🍥BEBÉ3

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Llevo mis cortitos dedos hasta el cuello de la chaqueta de papá y apretujo la tela dentro de mi puñito.

Mi barbilla se apoya en el hombro de papá mientras sus manos golpean suavemente mi espaldita. Papi esta entretenido en una conversación con la omega. Pero sus caricias nunca se detienen.

Suelto su ropa y muevo mi puñito hasta la boca, mis dientecitos raspan mi piel suavecita y me revuelvo un poquito.

Estoy aburrido, pero el suave olor a dulce que flota por el lugar me deja liviana mente entretenido.

Una chica de cabellos rizados y dorados se sienta frente a mi, mientras lleva un baso de color sobre sus manos. Las  manos esmaltadas de un color suave y el olor a sandía que desprende, me hace sonreir.

Un bebé feliz vale por un millón.

Empujo los pies sobre el regazo de papá e impulso el cuerpo hasta aplaudir con las dos manos para soltarme de nuevo y acabar en la misma posición.

"Eso es mirame, soy el bebé mas bonito del mundo".

La chica me regala una tierna sonrisa y una carcajada se escapa de mis labios.

"Mira papi, aqui tienes a un chulito por hijo. Aprovecha que soy una máquina de ligue y huye de la arpía".

La mano de la chica se eleva en el aire y se mueve hacia un lado y hacia el otro. Le hago ojitos y ella se descontrola.

__¿Uh? ¿Qué pasa mi vida? Estas muy inquieto -papi ladea el rostro y me regala un beso en la frente-.

Mis instintos me mandan a cerrar los ojos y ronronear sobre su cuello. Papi siempre esta calientito y huele tan bien que me hace sentir en casa durante todo el dia.

Amo a papi, papi es el mejor.

Mis ojitos pesan y el sueño llega de apoquito hasta mi. ¿Qué esperaban señoritas? Soy solo un dulce bebé de portada de revistas, claro. 

Las aedillitas se asoman por mis parpados cerrados ( por que yo amo las ardillitas y por que quiero que sean ardillitas los que me adormecen) cuando mi nariz capta un aroma que me hace medio abrir los ojos y arrugo la frente.

"Chocolate y fresas... ¿o es vainilla? ¿o los tres?"

Es tan suave que arrulla mis sentidos pero tan tan bonito que a su vez, obliga a mi lobito a buscar su fuente. Es la sensación mas bonita que un bebé puede sentir.

"Huele a hogar, a lechita de chocolate... A pastelitos".

Mis sentidos se alteran y mi cabeza se levanta de un tiron. Mis ojitos se llenan de lagrimas pero se niegan a dejar de buscar y es entonces cuando papá se preocupa y conecta su mirada con la mía que es ahora un poco mas brillosa.

"Lo siento cami tonta, este bebé de aca, tiene a su papá"

La preocupación de papá me hace sentir incomodo y mientras el me recorre de arribaba a abajo para conectar el problema, yo hago lo mismo pero con el olor que me tiene asi de sencible.

Un pucherito involuntario, una pequeña lagrima y un  gimoteo en los btazos de papà. El olor suave quedo en el lugar pero yo no puedo encontrarlo y me asusta por que deseo hacerlo y enterrar mi nariz en su cuellito para llevarlo conmigo a casa.

__¿Amor? ¿mi amor? -la voz de papi se escucha escucha alterada pero es que no puedo controlarme-.

"Huele como... ¿Dondé esta? Se que es el mismo olor... Lo recuerdo, esta aquí, esta en mi pechito".

Parpadeo sintiendo un espasmo en mi cuerpo y entonces lo encuentro.

"Te encontre".

Todo se detiene en un solo instante. Todo se fuciona y toma su color, el esta de pie sosteniendo una bandeja con un par de cafés y esta sonriendo a otras personas pero eso no importa por que ya lo encpntre.

Es un "el" como papi, pero es tan bonito que me hace sentir burbujitas en la pancita. Su cabello es del color de los algodones de azúcar, los mas bonitos y esponjosos, su sonrisa es la mas hermosa del mundo mundial y su olor me hace estirar los brazos.

Quiero que me sostenga, que me cubra con su aroma y que se quede hasta que pueda dormir. Que se quede siempre.

Mi instinto manda, pronto estoy llorando y revolviendome y el alboroto inicia por que papi no me entiende y yo solo quiero llegar hasta ese hermoso ángel que ahora me observa con preocupación.

"Ven asercate, por favor".

Mi llanto solo empeora y mia ojos se cierran mientras mi pechito duele y mi garganta quema. Siento que me arrancan un pedaso desde adentro y duele, yo no puedo soportar algo asi por que sencillamente nose como hacerlo.

El olor a chocolate dulce me invade de nuevo, y ahora me agito un poco más.

"Me duele papi, haz que se detenga".

Y entonces simplemente sucede. Todo acaba y como si de magia se tratara, el dolor desaparece y mi nariz se hunde en ese dulce y calentito lugar.

"Aqui".

Mi boquita forma un puchero y toco la piel del cuellito que me abriga, dejando inocentes besitos de bebé.

"Dulces toques de vainilla. Huele a mamá".




 


 

Bebé ManipuladorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora