L-O-V-E-D

Té para dos

- ¿Entonces te irás?

- Aún no lo he decidido.

- ¿Planeas dejarme aquí? Sabes que es un lugar frío sin ti.

- Pero... sabes que sólo la mitad de mi sigue aquí... ya no hay mucho que rescatar.

- Te amo.

- Y yo a ti.

- ¿Puede durar un poco más?

- Es inevitable.

- Pero... debe de haber algo que pueda decir, algo que pueda hacer...

- No.

- ¿Por qué no me dejas intentarlo?

- Porque sé que lograras que cambie de opinión y no quiero hacerlo.

- Es injusto.

- Lo sé, pero fue hermoso y te lo agradezco.

- Déjame besarte. 

- No.

- Necesito sentirte una ultima vez.

- Pero si lo haces...

- ¿Te arrepentirás de irte?

- Así es y no quiero hacerlo.

- Entiendo. 

- Te echaré de menos.

- Será difícil vivir así, una vida sin ti.

- Pero lo lograrás, y entenderás en algún momento fue la mejor decisión.

- El amor duele.

- No, no es así, pero renunciar también es una forma de amar.

- ¿Crees que algún día pueda amar a alguien más?

- No, no lo creo, estoy seguro de ello.

- ¿Qué te hace pensarlo?

- Que las personas especiales como tú, con un futuro brillante y con esa luz en los ojos no deben quedársela, deben compartirla con los demás, deben iluminar el camino de personas destinadas a la oscuridad como yo. Incluso sé que alguien tal vez podría amarte más que yo, mucho más, pero no como este amor roto y destinado a una despedida, sino un amor de verdad, de esos que duran para toda la vida y te hacen sentir que el mundo no es tan malo como parece porque en él has logrado encontrar aquello que todos secretamente desean encontrar pero les da miedo admitir, amor, es lo único que requerimos, ser amados, que alguien nos abrace sin esperar nada a cambio sólo nuestro calor.

- Suena como una despida muy triste para alguien tan fuerte como tú.

- Tú me hiciste más vulnerable de lo crees.

- ¿Eso fue bueno?

- Fue lo más hermoso que pude haber vivido, lo único que por mucho tiempo me dio el impulso para despertar cada día y vivir como si todo estuviera bien.

- Pero... ¿No es suficiente para quedarte?

- Me sobran razones para quedarme, no quisiera perderme la oportunidad de estar un amanecer más mirando tus rostro con la calidez del sol en la frente, pero hasta los amaneceres más hermosos se evaporan.Lo entiendo.Si no tuviera un final, no sería una historia, no podría contarse. Sólo sería otro tomo en la enciclopedia.

- Me rompes el corazón.

- No tienes ni idea cómo se me estruja en este momento.

- Tengo miedo.

- ¿De qué precisamente?

- De lo que hay después de ti.

- No temas, cosas buenas supongo, no puedes romper dos veces lo que ya está roto.

- ¿Jamás volverás?

- No hay motivo.

- ¿Y yo?

- Tú serias una razón, pero veo que es mejor tu felicidad que la mía.

- Pensé que eras de los que no se rendían.

- ¿No lo ves? Me doblegué ante ti desde que te toqué por primera vez, me deje llevar y ahora es demasiado tarde para guardar el juego, ya no soy yo, me desarme y morí de miedo, pero no quiero que termine mal, es mejor siempre ser franco y decir la verdad, mereces el mundo a tus pies.

- Pero un mundo donde no estas tú.

- El mundo conmigo o sin mí sería exactamente igual, sin embargo tú, si logras una diferencia ante ello.

- No volveremos a bailar nuestra canción.

- Me temo que el ultimo acorde ha sido tocado.

- Siento una mezcla de amor y odio que me causa temor.

- Son las emociones revueltas, hechas un desorden, pero eso el tiempo enmendará.

- Espero.

- No esperes. Actua.

- ¿Crees que fue un error?

- No lo sé, pero sin duda es el error que más me ha dolido y el que más me ha hecho pensar, por primera vez, al no ser egoísta y poner la felicidad antes que la mía.

- No lo entiendo.

- No debes hacerlo.

- Me confundo cada vez más.

- Debo irme.

- ¿Es todo?

- El telón esta por cerrarse.

- Pero... aún tengo dudas.

- Lo sé.

- Pero debes irte ¿cierto?

- Te amo.

- Adios.

- Lo siento.