Tempo (Scorbus)

#013

#013 ︴Stay together.

• Sinopsis: Ser los indeseados de Hogwarts no era para nada fácil, pero mientras Albus y Scorpius estuvieran juntos el mundo entero dejaba de importar.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Albus había sabido desde el momento en que había puesto un pie en los terrenos de Hogwarts, y todos habían murmurado cosas de él en la ceremonia de selección, que aquel colegio no sería para él un lugar al que podría llamar hogar, o incluso segundo hogar, como su padre le había hecho creer que sería.

Obviamente que no podía compartir para nada la opinión de su padre con respecto a aquel magnífico colegio de Magia y Hechicería. Albus Severus Potter no estaba viviendo la misma experiencia que había tenido su padre, y es que había comprobado en carne propia que las personas allí podrían ser crueles. Para él, Hogwarts no era para nada un lugar cálido.

Albus a pesar de ser la viva imagen de su padre, el proclamado salvador del mundo mágico para muchos, muy lejos estaba él de igualar sus habilidades en la magia y su popularidad; mientras que su padre era considerado uno de los más poderosos magos que existieron en las últimas décadas, él solo era un patoso chico que con suerte le salía conjurar un accio sin explotar algo o provocar algún desastre de ese estilo.

Su corazón se encogía cada vez que escuchaba aquellos murmullos que todos seguían murmurando cuando caminaba por los amplios e interminables pasillos de aquel inmenso castillo, era malo en absolutamente todo hasta incluso en el Quidditch, otra cosa que también daba de que hablar.

Su familia era conocida por haber sido jugadores de Quidditch en aquel colegio, ya que tanto sus padres como tíos habían formado parte del equipo de Gryffindor, ganando varias competencias; incluso su hermano mayor, James, era una gran promesa de dicho deporte, siguiendo el legado familiar correctamente, no como él.

Haber salido sorteado en la casa que todo el mundo temía caer y que encima era llamada casa de los magos tenebrosos, era algo que le echaba más leña al fuego que era su pesado corazón donde cargaba sus desgracias. Albus había determinado que también carecía de buena suerte cuando el sombrero seleccionador lo había mandado a Slytherin, justamente la casa que tanto había temido.

Cada una de estás cosas mencionadas era buen material para que más murmullos se le sumaran en su contra, así como los bravucones que solían insultarlo y hacerle bromas de mal gusto, como por ejemplo reventar su tintero manchándole sus pergaminos o libros cuando lo encontraban intentando hacer sus tareas o estudiar, y decía intentaba porque era malo hasta en eso.

Albus podía denominarse prácticamente como un marginado, no podía hacer amigos porque nadie quería acercarse a él, y eso había hecho que su primer año en Hogwarts fuera un martirio porque se sentía solo y era difícil pasar por todo lo mencionado sin nadie a su lado. Pero como decían muchos: no todo era para siempre, y al inicio de su segundo año, su alegría llegó de la mano de un hermoso chico rubio que lo eclipsó desde la primera vez que lo vio, aquel chico tenía por nombre Scorpius Malfoy.

                  ───────────

Al inicio del segundo año en Hogwarts de Albus, hubieron varias novedades en el colegio que fueron anunciadas en el gran banquete de inicio de semestre. Entre ellas, la noticia de la nueva profesora de Adivinación pasó desapercibida en la cabeza de Albus cuando luego de eso se informó sobre el nuevo estudiante que había sido transferido del instituto de magia de Durmstrang.