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apenas anunciaban la hora de salida, los estudiantes en seguida abandonaban la escuela. era un martes desagradable, ese era el caso para kim seungmin un estudiante estudioso, reservado e introvertido. había tenido un mal día, todo comenzó cuando se levantó tarde por ende llegó un tarde a clases, sus participaciones eran incorrectas, estaba distraído durante todo el transcurso de las clases, nada había salido como un día tranquilo y bueno para él. desafortunadamente, era el día que le tocaba hacer la limpieza del salón, gracias a una regla del instituto.
hace meses atrás, junto con un compañero más, se les asignó el salón 8. desde entonces se encargaban de ello, para nada les gustaba, debían de hacerlo, sino, tendrían una carga más pesada.
─¡levanta tu trasero de esa silla, changbin!─ dijo seungmin jalando a su compañero del brazo. diez minutos pasaron desde que se fueron los alumnos, en ese lapso, su amigo estaba derramado en la silla del docente sin hacer nada.
seo changbin, el mejor amigo de seungmin, es totalmente lo contrario de él. es bastante sociable y destacaba en lo deportivo era uno de los mejores jugadores en el equipo de rugby del instituto, aunque no era tan bueno en los estudios; su amistad se desarrolló cuando estaban cursando el primer año de secundaria, hace tiempo atrás. ambos se conocían lo bastante bien
gruño bin una tras otra vez, observó los pisos del salón estaban sucios, varios papeles arrugados en los alrededores, residuos del lápiz que dejaba el sacapuntas y los bancos desordenados.
─terminemos con esto para irnos lo más pronto posible, por favor, bin─ seungmin tomó una escoba, inicio con la parte de atrás por la primera fila.
─esta bien─ se levantó changbin con amargura, con cortos pasos flojos fue acomodando las filas con el fin de que quedarán alineadas.
changbin estaba a punto de terminar, se detuvo al observar un cuaderno de forro negro sobre uno de los pupitres que limpiaba. seungmin balanceó su cabeza, refunfuñó al ver que su amigo había parado de asear los bancos. no quería perder tiempo, en verdad quería ir a casa.
─alguien olvido su libreta... y puedo confirmar que es un ridículo─ seo rio, había visto todo el contenido del cuaderno, descubrió que el dueño realizaba muy buenos apuntes pero se encontró en las últimas hojas dibujos feos, deformes no pudo evitar echarse una carcajada. no estaba a disposición de burlarse, porque tampoco dibujaba bien pero si mejor que la persona que le pertenecía aquello. era imposible no reírse. ─tienes que mirar esto, seungmin
─en definitiva no es un buen dibujante─ en cuanto lo vio, echó a reírse. ─¿Qué será eso? ¿un árbol? ¿un humano con cabello chino?─ mencionó sujetando el cuaderno con ambas manos mientras analizaba aquellos garabatos o "dibujos" ─¿Lo dejamos aquí?─
─¿deberíamos devolverlo, no? puede que aquí se pierda, y no lo encuentre─ respondió el pelinegro.
─bien─dijo con voz suave─ hwang hyunjin, A2-clase 2─ leyó los datos del dueño que estaba en la parte del centro de la portada ─espero sea fácil, encontrarlo─ guardó la libreta en su mochila y ambos precedieron a terminar con el aseo.
no era compañero de clase de seungmin y changbin, ambos pertenecían a la clase 4, estaban en el mismo año; segundo (A2), también que compartían una materia en el salón ocho. sus horarios se cruzaban los martes a las dos últimas horas.
el salón de clases quedó completamente limpio y asimismo se retiraron, partieron a su casa, luego de un largo día.
[✼ ｡ﾟ･]
─¡oye, hyunjin!, préstame tus apuntes de inglés olvidé tomar nota
─cuando no, minho─ situó su mochila en sus piernas, abrió el cierre y entre varios cuadernos empezó a buscar –espérame, debe estar por aquí─ su amigo asintió y hyunjin comenzó a buscar de prisa, frunció el ceño al no encontrarlo ─¡dios, no!─ sacó todas sus libretas colocándolas sobre la mesa frente a él, sin embargo no había rastro de ella ─lo siento, creo que la deje en el dormitorio...
─no te preocupes, igual nos toca la próxima semana
seungmin y changbin decidieron saltarse la clase de ética para dar con el propietario del articulo perdido. ambos se dirigían al pasillo que los llevaba al comedor. desde la mañana se encontraban investigando sobre aquel grupo, especialmente su horario y según este, indicaba que tenían un descanso de veinte minutos entre las 10:40am a 11am. la mayoría los estudiantes cuando tienen más minutos en su receso, suelen estar en el comedor, por lo que seo y kim emprendieron para allá.
sus pasos se volvieron lentos hasta detenerse por completo. en definitiva, estaba presente el grupo incluso otro, los estudiantes abarcaban todas las mesas, pero había un problema, no sabía quién era el chico, solo su nombre.
─¿Qué haremos ahora, bin?
─Es sencillo, sígueme
respondió caminando hacia la mesa más cercana, seungmin fue tras de él.
─hola─ interrumpió a las personas que estaban presentes que almorzaban y conversaban ─¿Me podrían decir dónde puedo encontrar a un tal hwang hyunjin?
─allá, amigo. en la mesa número seis, es el de cabello rubio
changbin volteó a ver a seungmin comprendiendo. kim caminó una corta distancia, apretaba la libreta impropia en sus brazos hasta llegar al área indicada, mientras seo se había quedado atrás incluyéndose con los estudiantes que le parecieron amigables.
─ hwang... hyunjin...─ una sonrisa apareció y una voz dulce salió de sus labios.
hwang chico común de cabello rubio, alto, delgado, con un semblante reluciente, simplemente perfecto, de esa manera los describirían sus compañeros de grupo, lo era incluso para otros.
la mirada del nombrado la dirigió al chico de estatura baja con un rostro adorable. las facciones del contrario eran tiernas tanto que le llamaban la atención. jin respondió de inmediato.
─si, dime
captó gracias a la luz del sol que entraba por una de las ventanas del comedor, el color miel de los ojos de aquel sujeto castaño. claramente le brillaban.
─olvidaste tu cuaderno, en el salón de inglés, el número ocho─ dijo mientras extendía su brazo para entregarlo
─pensé que lo había olvidado en mi dormitorio─ menciono recibiendo dicho cuaderno negro─ gracias, ......
─soy seungmin─ mostró su credencial que colgaba en su cuello
─gracias, seungmin─ hyunjin embolso una sonrisa.
hwang había quedado enganchado por su presencia, de alguna forma, sentía que debía vincularse con él. deleitaba un dulce ambiente.
