O4

4.6K 510 483
                                    

El castaño omega guarda los libros necesarios para sus estudios en su mochila. Cuando va saliendo de la biblioteca, se despide de la encargada. Una de sus manos sostiene un hotteok, uno que Christopher tuvo la decencia de hacerle después de dejarlo sin cenar la noche anterior. No sabe de donde el alfa saca dinero o comida, pero mientras tenga que comer, está bien.

Quita el papel en el que está envuelto el hotteok. Está a punto de darle la primera mordida cuando un olor fuerte a alfa lo rodea desconcertándolo un poco, es a tierra húmeda pero agradable para su nariz.

—¡JeongIn, espera! —YeDam se acerca a él, por sus espaldas. Es un primo de Christopher y un año menor a ellos —Tengo que darte esto.

—Hola, YeDam. —le habla con una sonrisa correspondiendo la corta reverencia que hizo el contrario.

Por lo que él sabe y ha escuchado hablar, YeDam era un alfa amable y bueno, como HyunJin. Así que por eso JeongIn se siente tranquilo de tenerlo cerca. Sus ojos son negros oscuros y su cabello es un castaño claro, casi rubio, haciendo contraste en su morena piel. Sus facciones varoniles están bien marcadas, pero eso no evita que el aura de 'niño pequeño' que transmite se pierda.

—Mira, la señorita Choi te envía esto —le entrega un papel bien doblado. —Si aceptas, debes firmar ahí, en la línea de abajo.

JeongIn lo abre y es una nota, donde la maestra le pide de favor al omega darle asesorías a YeDam en algebra. JeongIn tuerce sus labios, mirando el rostro esperanzado del más alto.

—¿Qué tanto lo necesitas? —muerde su hotteok y habla con la boca llena.

—Bastante. Éste no ha sido mi mejor semestre, Hyung.

—¿Cuál es la calificación de tu último examen? —se apoya en una pierna, mirándole fijamente.

—Un... 25 de 100.

—Estás jodido.

—Lo sé, gracias —se ríe—. ¿Entonces, Hyung?

—Está bien, lo haré. Mmh. —se mueve, buscando donde dejar su comida. —Sosténme ésto un momento.

—Claro. —el chico la toma, sonriendo.

—¿Tienes un lapicero?

YeDam asiente, buscando en el bolsillo de su mochila. Saca uno de tinta negra y se lo pasa a JeongIn. Mira como el omega firma con dificultad, apoyando el papel en la palma de su otra mano.

—¿Es todo? —toma de vuelta su comida y pone una mano en su estómago. Sólo quiere llegar a casa y dormir.

—Ajá —mueve su cabeza de arriba a abajo, luego sonríe viendo el marcado vientre de JeongIn. —¡Wow! Está creciendo, Hyung. Jamás pensé que Christopher llegaría a tener cachorros. La tía Bang está furiosa.

JeongIn tuerce los labios. Lo sabía, porque el día que Christopher le dijo a su madre él estuvo ahí. Y lo trató como la peor basura del mundo. Dijo que era un omega fácil y aprovechado.

—Créeme que lo sé. —murmura, luego de tragar el último bocado de su comida.

—Pero tranquilo, su padre está feliz de que su hijo haya encontrado a su omega—el omega asiente con media sonrisa. JeongIn no conoce al padre de Christopher pero sabe que es omega como él, tal vez eso lo hace un poco más comprensivo. JeongIn oye un gruñido desde atrás y un brazo pasa por su cintura, haciéndolo sobresaltar. Mira a un lado y es Christopher, con el ceño fruncido. Ya no huele más a hierbabuena. Ahora es un olor agrio que hace picar su nariz y no sabe descifrar.

—¿No deberías estar en clases?—el alfa a su lado le pregunta a su primo, apretando la cintura de JeongIn y atrayéndolo hasta tenerlo pegado en su costado.

𝘃𝗲𝗻 𝗮𝗾𝘂𝗶́, 𝘆 𝗮́𝗺𝗮𝗺𝗲.  ♡ chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora