O6

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Han pasado sólo 10 minutos desde que había empezado con las asesorías y gracias a Dios, Christopher no ha hecho nada más que gruñir cuando el omega y su primo quedan demasiado cerca o se sonríen entre sí. Para JeongIn, se sentía agradable. Estaban debajo de un árbol que les daba sombra, el aire hacía que sus ramas chocasen e hicieran un ruido relajante.

—¿Cuánto tiempo van a tardar aquí? —pregunta, interrumpiendo mientras está escribiendo algo en su celular.

—Como... una hora o un poco más. —Chris mira el reloj que adorna una de sus muñecas.

—Bien. Me voy. —se pone de pie. —Ten esto, si quieres puedes comprarte lo que sea para comer. —deja unos billetes dentro de la mochila del omega y se comienza a ir.

—¿Irás a trabajar?

El alfa sólo enconge sus hombros pero nunca detiene su paso.

—¿Es difícil tratar con él, Hyung? —YeDam pregunta, una vez Christopher ya no se encuentra en su campo de visión. —No sé por que actúa así contigo. Muchas de nuestras tías lo aman por ser protector.

—No sé, desde siempre ha sido así conmigo.

—¿Así cómo?

—Como hostil e idiota.

YeDam asiente riendo por lo bajo, copiando unas cuantas cosas en su libreta.

La asesoría va bien, el alfa aprende bastante rápido al parecer. YeDam siempre fue amable con él y en ningún momento insinuó algo o dijo cosas subidas de tono. Al contrario, dijo que estaba feliz de tenerlo en su familia y aún más feliz de que pronto sería tío. Dijo que de los primos, Christopher era el primero en emparejarse y tener un hijo. Bueno, igual el alfa era de los más grandes de entre sus primos, su familia era joven aún.

Con el dinero que Chris le dió, vio que podía comprar algunas cosas en el supermercado. Eso sería mejor porque así con eso comerían los dos. En el pequeño lugar compró algo de beber, pan, ramen instantáneo y leche de plátano, porque sabía cuánto el alfa amaba tomar. También recargó su celular con algo de saldo. Vio la hora y ya eran cerca de las 6PM, y todavía tenía que esperar por el autobús que lo llevara a casa. Caminando a la estación, pasó por una tienda de arte, ahi compró una lata pequeña de pintura en aerosol, blanca. Tenía un trabajo con SeungMin el viernes, así que mejor lo compra de una vez.

En el camino, suspira feliz, solo quiere llegar a casa y comer algo, para después tomar una ducha y dormir hasta el dia siguiente.

Cerca de las 7PM está abriendo la puerta de su hogar. Huele a cigarro y otras cosas que revuelven su estómago, por la entrada de la cocina puede notar apenas salir una finísima capa de humo. Dentro está Christopher, acompañado de dos alfas más y a esos JeongIn no los conoce. Hay botellas vacías en la mesa, también vasos sucios y una botella de whisky barato a medio tomar.

—Eh... —JeongIn entra con las bolsas y las asienta en la meseta, al lado del lavatrastes.

—¿Es tu omega, Christopher?—un alfa en completa ebriedad y tal vez drogado, pregunta. El más joven no contesta.—Tiene buen culo.

El castaño abre su boca pero no sale nada, solo mira con incredulidad a Chris asentir, y después reírse. Los otros le siguen.

JeongIn se prepara un sándwich, bajo la mirada burlona de los tres alfas. Cuando termina sé va sin decir nada a su habitación. Ahi pasa todo el tiempo, encerrado. Más tarde, se ducha rápido y con el cabello húmedo, se duerme. No duerme bien, se despertaba a cada rato, siempre oyendo risas provenientes de afuera, y un poco de música. La última vez que despierta, un olor desconocido y nada agradable llega hasta sus fosas nasales sobresaltándolo, rueda su cuerpo y choca con algo o mejor dicho, alguien. Se para a prender la lámpara, y el alfa a su lado no era Christopher, lo sabía pero quería confirmarlo. Mira la hora y ya es de mañana, incluso se ha pasado la hora de ir a clases.

𝘃𝗲𝗻 𝗮𝗾𝘂𝗶́, 𝘆 𝗮́𝗺𝗮𝗺𝗲.  ♡ chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora