꧞ིܳꦿ̸໋͚᭭LOVE BETWEEN IDIOTS ꧞ིܳꦿ̸໋͚᭭

𖥸Capitulo 8𖥸

Abrió lentamente los ojos y se estiró con pereza en la gran cama, que para su desgracia, conocía perfectamente. No había bebido tanto, así que prácticamente se acordaba de todo. En realidad todo el teatrito era como un favor(?) para Seungmin y claramente para su amigo, Hyunjin.

Sin embargo, nunca contó con la presencia del pelinegro que le sacaba de quicio, todo se salió de sus manos. Suspiró y se reincorporó en la cama, se levantó y caminó hacia la ducha. Luego de unos 20 minutos, salió con una toalla envuelta en su cintura y fue hasta el closet, buscando ropa suya.

Muchos se preguntarían ¿qué jodida relación tenían? Pues, siendo sinceros nadie lo sabía, ni siquiera ellos. Eran amigos desde que tenían uso de conciencia, y Jisung desde pequeño había aceptado a Minho como su alfa. Por lo que toda su niñez y parte de su adolescencia, se la pasaba siguiendo al mayor de un lado a otro, y eso nunca le molestó al pelinegro, es más, él también lo aceptaba como su omega, solo que no se lo gritaba a todo mundo tal como lo hacía el menor.

Su relación cambió drásticamente, desde que Minho cumplió los 18, se alejó del omega y se concentró más en sus estudios. Por otro lado Jisung y Hyunjin, manteniendo aun su amistad lograron cumplir sus metas y sueños, mejorando mucho más, el hecho de poder ser exitosos juntos.

Lee apoyó a su hermanastro desde el principio, apesar de que ya no compartía mucho tiempo con los menores. Pero cuando vio la cercanía de Hyunjin y Jisung, él y su lobo se sintieron heridos y humillados de cierta manera. Se sentía mal consigo mismo, por no poder hacer feliz al rubio en ese entonces, por lo que prefirió hacerse a un lado, tal vez no eran destinados como él creía.

Aunque también cabía mencionar que Minho tenía sus momentos en los que decidía ignorar todo y se acercaba al omega con el fin de tenerlo entre sus brazos para besarlo y mimarlo, confundiendo así al menor hasta el grado de hartarlo. Si, su relación era bastante extraña, y ambos eran muy idiotas para entender y afrontar las cosas tal y como eran.

Terminó de vestirse y salió de la habitación para ir a la cocina, donde encontró con un vaso de agua junto a una caja con pastillas para la resaca.

"Siempre preparado...". Comentó con ironía antes de tomarse una pastilla, su cabeza dolía.

Después de un rato, dio un recorrido por todo el departamento, suspiró con pesadez al pensar que ese lugar era demasiado grande como para que solo una persona viviera ahí, pero así era su alfa, solitario como siempre.

El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de sus pensamientos, giró, encontrándose con el dueño de su mente y sentimientos. Vestía con ropa deportiva, sus cabellos levemente húmedos ya que al parecer regresaba de su rutina de ejercicio por la mañana.

"¿Cómo va tu dolor de cabeza?". Preguntó antes de quitarse la chamarra que traía.

"Mucho mejor...".

"Genial, aun no te vayas, no quiero desayunar solo". Avisó mientras caminaba hacia su habitación, Jisung pudo escuchar el sonido de la regadera y tuvo que reprimir cualquier pensamiento de su lobo interior.

Su corazón se sintió cálido por las palabras del pelinegro, pero quiso golpearse por ser tan obediente a la petición del contrario y quedarse mientras seguía observando a detalle el departamento. Pasaron unos quince minutos para que Minho saliera ya vestido, esta vez un poco más relajado que de costumbre, había optado por unos jeas negros y una camisa blanca, las mangas arremangadas y el cuello desabrochado, demonios, Jisung de nuevo quiso golpearse por no dejar de ver al mayor, ni siquiera cuando éste solo preparaba el desayuno para ambos.

Luego de unos minutos más, Jisung y Minho miraban sus platos como si su desayuno fuera lo más interesante, el omega aclaró su garganta para ser él quien rompiera el silencio.

"¿Es tu día libre?".

"Ah... No... Pero hace mucho que no desayunaba en casa... Así que llegaré un poco tarde a la oficina...".

"Ya veo...".

"¿Tu no tienes trabajo hoy?".

"Pues... No... Aunque se planea a futuro una pasarela...".

Poco a poco la tensión entre los dos fue desapareciendo, siendo sustituido por una amena plática del trabajo y proyectos de cada uno, riendo de vez en cuando.

El sonido del timbre se escuchó, extrañando a los dos chicos, casi nadie sabía dónde vivía el gran Lee Minho, fue Jisung el que se dirigió a la puerta para abrir, gruñendo al instante.

"¿Han? ¿Qué haces aquí?".

"Eso debería preguntarlo yo ¿qué demonios haces tu aquí?".

Beomgyu sonrió de lado y abrió la boca para contestar, sin embargo, el tercer chico presente se le adelantó.

"¿Choi? ¿Qué hace aquí? Se supone que mi secretaria hablaría con usted". Los ojitos del omega brillaron al ver al pelinegro, y discretamente soltó un poco de su aroma a cerezas. Jisung arrugó la nariz con desagrado.

"Lo sé... Pero creo que este proyecto es demasiado importante, y pensé que lo más conveniente era platicarlo directamente con usted".

"¿Qué proyecto?". Decidió interferir el peliazul, su alfa estaba mirando a otro omega y eso solo lograba molestarlo más.

"El señor Lee está a punto de firmar con una marca de autos muy famosa a nivel internacional, por lo que necesitaban a uno de los mejores modelos, y me contactaron". Sonrió el menor de todos, y Jisung miró totalmente ofendido al alfa.

"Después de todo si me dejaste fuera... Y por si fuera poco me cambiaste por Choi...".

"Jisung-".

"Olvidalo... Mejor los dejo solos, para que platiquen con más comodidad". Regresó a la cocina y tomó su celular para luego salir del departamento sin escuchar al mayor quien tuvo que disculparse con Beomgyu y salir detrás de su omega.

Apretó el botón del elvador y maldijo por tener que esperar, volvió a reprimir a su lobo cuando éste se inquietó por, literalmente dejar a su alfa con la compañía de otro omega.

"Han Jisung por favor escuchame".

"No tengo nada que escuchar". Se adentró al elevador y miró al mayor. "Puedes regresar con Choi, no me importa...".

"Maldita sea, Han... Por eso nunca podemos estar juntos sin que lo arruines". Minho colocó su mano para mantener abiertas las puertas del elevador.

"¿Yo lo arruino? Si no podemos estar juntos es por tu culpa, ¡porque eres tan jodidamente idiota!".

"¡Y tu eres tan estúpidamente ególatra!".

"Tengo motivos para serlo, Lee... Soy perfecto". Miró molesto y retador al alfa.

"No... Crees que lo sabes todo, pero el idiota aquí eres tu por sacar conclusiones solo con lo que tu ves, y no puedes esperar a que te de una explicación...".

Quitó su mano y permitió que el elvador se cerrara por fin, separandolos. Jisung soltó el aire que estaba conteniendo, mordió su labio, quería llorar, pero de alguna manera era cierto lo que le dijo Minho. Él era el unico que le decía sus verdades, el único que no lo llenaba de elogios hipócritas como los demás alfas con los que estaba. Lee Minho era su alfa con el cuál se complementaba tan bien, pero con el cual lo que menos hacía era congenear.

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