Rechazo [Barrison]

Capítulo 2

⟨Sí, al principio pensaba en que haría todo lo que fuese necesario para rescatar a mí hija de dónde quiera que Zoom la tuviera secuestrada. Estaba dispuesto asesinar a cualquier persona por Jesse. Traicione a Barry por ella y lo volvería hacer, pero...

No puedo justificar mis errores. Tal vez lo que si puedo hacer es repararlos, ayudando a Allen a superarse así mismo. Estoy y sigo estando dispuesto a todo por el hombre que salvo a mí única hija.

Yo estoy dispuesto a matar tanto por Jesse cómo por Allen. Y nadie podrá hacer algo para evitarlo. ⟩

Él silencio en los laboratorios Star decía mucho de esa pequeña grabadora que tenía en la muñeca Harrison cómo detector de meta humanos cercanos. Se sentía muy levemente avergonzado y apenado de que todos se enterarán de su otro 'yo' más oscuro, escondido en algún lugar, esperando por salir y defender a sus crías.

— Oye, viejo...sabes que eso sonó verdaderamente espeluznante, ¿No? — La atención que Cisco desvío de él, lo agradeció internamente, pero Joe y Iris estuvierón de acuerdo.

— ¿Por qué te interesa tanto ayudar a Barry? Apenas lo conoces. No tienes ningún vínculo con él. Nada en especial, entonces, ¿Por qué, Wells? — Harry, observó a Joe, antes de suspirar y apagar su grabadora.

¿De verdad tendría que explicar por qué quería y necesitaba ayudar con tanta urgencia a Allen? Que estupidez. No podían ser tan idiotas de no darse cuenta que sucedería si no estaba ahí para Barry cuándo despertará y se diera literalmente cuenta de que estaba sólo, aunque así no fuese.

— Salvó a mí hija, Joe. ¿Lo recuerdas? Hey, Zoom. — Obvio con ninguna pizca de gracia o diversión en su voz, apesar de sus gestos burlones.

— ¿Es suficiente razón para que decidas ayudar a Barry? — Cisco interrumpió con cierta duda carcomiendo en él. — Él no tiene nada que darte, no creo que sea solamente eso, ¿O sí? — La pregunta dudosa hizo reír sarcásticamente al no perteneciente de está tierra.

Harry dio un par de pasos, procurando que en la sala de descanso, Barry siguiera durmiendo y sedado. Por suerte para ellos, él chico se recuperaba rápido, aunque eso sería un tema importante para ellos.

— Por favor, Ramón. ¿Enserio? Tú que eres el más... — Se detuvo un momento, y negó volteando está vez hacia una pared. — Casi inteligente del equipo me preguntas eso. — Le reclamo obviando su molestia.

Se acercó a verificar lo signos vitales de Allen y suspiro aliviado de ver qué no era nada grave. El efecto de los tranquilizantes pronto iban a pasar y no estaba seguro cuándo despertaría.

— Confiamos en tí, pero, estamos hablando de nuestro Barry. — La voz de la hija de Joe, hizo entre cerrar los ojos de Harry. Estaba comenzando a cansarse de está situación patética. — Nos preocupa que algo le...

— ¿Suceda? Soy él más calificado de todos para estar al lado de Allen. ¿Quién fue que estuvo ahí cuándo finalmente se rompió? ¿Acaso recuerdan a alguien más aparte de mí deteniendo a Allen de hacer una locura? ¿Alguien? — Sonrió burlón al ver qué nadie iba a responder, ¡Porque no había respuesta lógica! — Ese silencio es todo lo que necesito. Allen me necesita. — Firmó su pequeño dicho, llevando una mano al rostro del joven durmiente.

Nadie se interpuso a Harrison, no podían decir algo, cuándo el más viejo parecía tener toda la razón del mundo por mucho que odiarán dársela. El tacto frío del dorso de la mano de Wells acariciando la mejilla acalorada de Barry, hizo que esté se quejara en un suspiro, mientras le veía removerse y murmurar incoherencias.