la primavera de Asmodeus

epilogo

Estaba oscuro, caliente y sofocante.

El sonido del metal sonaba al mover sus manos encadenadas a la silla en la cual se encontraba sentado, una venda cubriendo sus ojos, su pecho destapado y su respiración estaba un poco agitada por no saber lo que su captor haría a continuación.

La presencia daba vueltas en aquella oscuridad y sus pasos sonaban fuertemente en el espacio aparentemente vacio, si el eco era una indicación, su captor se rio, bajo, burlón y extrañamente familiar, dicha presencia se acerco solo para pasar un dedo cuidadosamente por su pecho, sintió un escalofrió recorrer su espalda.

-¿quién eres?- pregunte bajo, pero aparentemente no es lo que esperaba porque fui abofeteado con fuerza, mi mejilla enrojeció rápidamente.

-no te di el permiso de hablar- la voz sonaba poderosa y amenazante, no obstante, muy familiar y cálida para mi, era extraño, el individuo se sentó en mis piernas y empezó a besar mi cuello lentamente y sus manos a acariciar mi torso con delicadeza, eso fue al inicio porque de la nada me mordió con fuerza y sus uñas se clavaron en mi costado, gemí de una extraña mezcla de dolor y placer, la habitación se impregno de un ligero olor a sangre, posiblemente de donde el mordió con fuerza, tomo mi cabello y lo tiro con saña antes de besarme ferozmente, mordiendo mi labio para obligarme a abrir la boca e introducirse en ella de forma violenta, profanando hasta lo más profundo de mi ser, siento el sabor a sangre y mis pantalones se aprietan dolorosamente pero me desespero cuando él se mueve sobre mí, el beso termina con una mordedura que rompe mi labio inferior y mi venda es arrancadas de mis ojos, logro distinguir la figura que se burla de mi.

-te gusto, mi pequeño sirviente- intento responder pero...

Abro mis ojos por el pánico, intento levantarme de la cama pero el bulto en mi pantalón me detiene, cubro mi rostro de la pura vergüenza.

-no puede ser, no puede ser, soy una desgracia, lo siento, lo siento, iruma sama-así fue como empezó la dulce primavera del demonio azmodeus alice