VIVE, AMA Y DEJA IR [CLEXA]

Capítulo 1

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UN CLEXA MUY REAL, MUY HUMANO, E IMPERFECTO.

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Las luces no ayudaban a enfocar a Clarke.

Alejando la lente de su cámara, creo un destello que habría funcionado para cualquier otro de sus trabajos, pero no para este. No permitiría ese parachoques de genialidad creativa, cuando se trata del periódico. Ellos querían fotos de buena calidad pero sin la nueva era; bohemia, hippie vibe.

Era una restricción con la que Clarke siempre se encontraba chocando. Apenas había vida en las imágenes que se vio obligada a tomar, pero en ese momento, tenia que cumplir con su compromiso. Las luces deslumbrantes de la improvisada cabina de DJ; instaladas en el salón de billar, rebotaban en la superficie de la piscina, haciendo casi imposible eliminar el destello.

Tomó la foto de todas formas. Su superior podría lidiar con el rayo de luz; que iba en diagonalmente, a través del nadador que se sumergía en la piscina, obstruyendo apenas su figura.

O era la bengala o lidiar con la protuberancia del bañador color azul. Su argumento era lo suficientemente válido como para tener confianza para ganar contra las quejas de su superior.

Se abrió paso a atreves de la multitud, sujetando su cámara digital contra ella mientras la cámara de película rebotaba contra su estómago; colgando de la correa. Guardaría las imágenes que realmente quería capturar para la película. Se veían mejor en grano blanco y negro de todos modos. Usar la digital, era solo para la escuela.

Una multitud de nadadores semidesnudos corrieron a su lado, hasta el borde de la piscina para luego saltar. Clarke rápidamente se movió lejos del chapoteo, antes de ser alcanzada y arruinar su equipo. El periódico de campus pagó algo, pero no lo suficiente para reemplazar los recuerdos incrustados en esa cámara.

―Cuidado―, vino una voz entre la multitud.

Clarke levanto la mirada, hundiéndose en un par de ojos verdes. Estos la miraban atentamente con un toque de diversión. Su cuello giro de izquierda a derecha, comprobando si era otra persona que le había hablado, sin embargo, todo el mundo estaba centrado en la fiesta.

La fiesta para el equipo de natación. Todos, habían regresado con una victoria para la competencia de natación en su distrito.

Chicas y chicos. Pero no solo el equipo de natación fue invitado. El resto del departamento de atletismo había salido a celebrar, llenando el salón de la piscina, con gente de alturas elevadas, que podían ver claramente a Clarke y pisotearla muy a menudo.

―Sí, tú―, dijo la voz de nuevo y Clarke se volvió hacia la chica de pie, con un vaso de ponche en su mano. Por lo que Clarke había escuchado, la bebida tenía un poco de alcohol.

Entre otras cosas que había escuchado sobre la escuela, las fotos del equipo y el nombre de este, Clarke sabía que la chica que estaba de pie delante de ella, en bikini y pantalones cortos de mezclilla color negro, es Lexa Woods. Una de los dos estudiantes de primer año, elegidas para el equipo de natación femenil de la universidad. El otro, era un chico para el equipo varonil, un tal Finn Cooper, de quien Clarke conocía, la mayoría de las chicas lo adulaban. Ella era la excepción.

Y es la excepción porque, de las propias observaciones de Clarke, sobre la chica que esta de pie ante ella, había caído en una especie de admiración por la nadadora novata, que aún no tocaba esa línea de obsesión. Sin embargo, se sentía como una especie de enamoramiento.