VIVE, AMA Y DEJA IR [CLEXA]

Capítulo 7

No sabía por qué lo hizo. No sabía por qué le había mentido a Madi, afirmando que la caja con sus diarios de fotografía, no tenía nada más que tareas y proyectos de la vieja escuela, adentro.

En el momento que Madi estaba tirando absolutamente todo, se asustó. Había demasiadas cosas conectadas a esas carpetas de fotos, que era incapaz de tirar.

Pero ahora, mientras se sentaba en el suelo de su habitación, con lágrimas derramándose por sus mejillas mientras sostenía una foto de ella y Lexa de la competencia de natación de una semana; con ambas dormidas en el hombro de la otra, en el viaje en autobús de regreso a casa. Clarke se dio cuenta, que había sido una mala decisión aferrarse a ella.

Su egoísmo la había hecho aferrarse a esas fotos, y su parte débil, la había llevado a la caja, que ella misma prometió no abrir nunca más.

Sin embargo, allí estaba ella. Con todas las imágenes cubriendo el suelo a su alrededor y ella sollozando dolorosamente.

"¿Clarke?" La voz de Niylah sonó a través de la casa.

Clarke trató de recoger todo y guardarlo, pero habían demasiadas. Niylah entró a la habitación pero se detuvo de golpe, justo en la puerta.

Clarke la miró, con el horror en sus ojos y una disculpa con sus labios, cuando vio el dolor en el rostro de Niylah.

"Niylah "

"Te dejaré sola"

"Niylah, espera, por favor" extendió su brazo, estirando los dedos como si pudieran alcanzar la distancia entre ellas.

"No te vayas No sé por qué ... No debería haberlo hecho. No es lo que piensas. "

" Entonces, ¿qué es? "

" No lo sé "

"Clarke ..." Su nombre cayó de los labios en una especie de cansancio decepcionado .

"No quiero esto" dijo Clarke. "Ya no."

"¿Estás segura?" Preguntó la de ojos color avellana.

Clarke la miró, sus pestañas se agitaron para parpadear las lágrimas que nublaron su visión. "Sí"

Tomando el bote de basurero de la puerta, Niylah caminó por el suelo y lo sentó en las rodillas de Clarke. Ella misma se acurruco en el suelo y miró a los ojos de Clarke.

"¿Estás segura?" Preguntó de nuevo. Clarke se secó los restos de lágrimas, asintiendo con firmeza.

Dejando un beso en la frente de Clarke, Niylah comenzó a levantar las fotos del suelo y meterlas a la papelera.

Clarke vio cómo se iban, poco a poco, recuerdo tras recuerdo, siendo tirados a la basura. Cayendo en cuenta, ella