♤ Capítulo Único♤

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Había pasado un mes, un mes desde que el maestro Fu había perdido la memoria y había partido con su gran amor hacia Londres, por consecuente, había pasado un mes desde que Marinette se había convertido en la nueva guardiana de los miraculous.

No lo iba a negar, le era lindo compartir su día a día con los kwamis, y darse cuenta de lo felices que eran. El primer día les tocó a las criaturitas voladoras animar a su nueva guardiana ya que seguía con la culpa sobre lo que había pasado con el maestro, y el ver como Adrien salía con Kagami, no le ayudaba tanto que digamos. Ese día Marinette también les prometió cuidarlos y protegerlos con su vida de ser necesario, a lo que los kwamis también prometieron lo mismo. Ellos habían estado de acuerdo con la decisión de su antiguo maestro en otorgarle esa responsabilidad a la chica, era una de las mejores ladybugs y guardianas que alguna vez hayan conocido, la querían demasiado.

Sin embargo, ese mes fue de lo más duro para los héroes parisinos, en especial para la azabache, si bien se divertía con los kwamis, también se tenía que dividir en la común y simple Marinette para hacer sus actividades escolares, ayudar a sus padres y estar con sus amigos, haciendo como si nada hubiese cambiado. Por otro lado, también estaba ladybug, Hawk moth había estado enviando por lo menos dos akumas diarios, haciendo que la heroína se sienta demasiado abrumada con todo lo que sucedía en su vida.

Ah, y agregándole también las noches de patrulla con Chat Noir.

Quería hacerles creer a sus amigos que nada había cambiado con ella, pero cada vez le era más difícil hacer como si nada, no podía ocultar esas ojeras a causa de la falta de sueño y estar siempre en las nubes, preguntándose por el maestro, o poniéndose nerviosa imaginando que sus padres encuentren la caja de los miraculous, la tenía bien escondida, pero no podía confiarse. Hasta Adrien se sentía preocupado por su amiga ojiazul, sin embargo cada vez que preguntaba, la chica le mostraba su mejor sonrisa y le decía que todo marchaba en orden, pero era obvio que no, cada vez pasaba menos tiempo con ellos y a la hora de salida iba corriendo a su casa con la excusa que tenía que ayudar a sus padres en algunos recados.

Se estuvo guardando todo para ella, también tratando de no caer en la desesperación para no ser víctima de Hawk moth.

Pero ese día ya no pudo más, no podía seguir ocultando todo, no era fuerte, no podía sola. Y entonces sucedió.

Se rompió.

En la cima de la torre Eiffel, la heroína moteada calló de rodillas al suelo, tapándose el rostro con ambas manos, sollozando por todo lo que su vida había cambiado. Sintiéndose mal por pensar que le había fallado al maestro Fu, hasta tenía pesadillas donde aparecía él, diciéndole lo decepcionado que estaba, que había cometido un segundo error al haberla escogido.

Y Marinette, no podía sacar esas imágenes de su cabeza.

El héroe gatuno, que había estado patrullando unas vigas más abajo que su compañera, al oír los lamentos y sollozos de la azabache, no dudó ni dos segundos en ir por ella.

— ¡Ladybug! — llamó llegando hasta ella — ¿Qué pasa, Ladybug?

— Lo siento, Chat — sollozó — lo siento por no ser tan fuerte como piensas que soy, pero ya no puedo, es demasiado, yo… yo…— las lágrimas no la dejaban continuar, se sentía abrumada y no podía compartirlo con nadie.

Sí pensó en compartirlo con Chat, pero eso significaría contarle parte de su vida civil y no podía arriesgarse a ello. Otro tema que también venía mortificándola desde que todo empezó, se le pasó por la mente la idea de descubrir sus identidades ya que era la guardiana y así todo iba a ser más sencillo. Sin embargo, el miedo de que uno termine siendo víctima de su enemigo, le ponía los pelos de punta ya que se estaban entregando en bandejas de plata.

《Siempre estaré para ti》 (One - shot // Ladynoir -Adrinette) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora