Capítulo 2: Una misión difícil de aceptar

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Después de unos días de preparación, estábamos listos para entrar en la casa de los Robinson. Teníamos las instrucciones claras; habría una velada al aire libre en el jardín de la casa de los Robinson. Vladimir se encargaría de hackear las cámaras de seguridad antes de que yo llegue a la casa.

Una vez hecho esto, Hannah y Vladimir se harán pasar como empleados, mesero y cocinera; Hannah iría añadiendo a la champaña de Megan un poco de droga para volverla más "fácil", y Vladimir se encargaría de llevarle las copas llenas de su elixir.

Mientras que yo me haré pasar por un chico rico y amable para llevarla conmigo a una de las habitaciones, pero no para hacer cositas indebidas... Sino para darle entrada libre al paraíso.

Una vez completada la misión sin fallos y pasando desapercibidos nos iríamos inmediatamente sin dejar rastro.

Ahora sólo faltaba ver el rostro de nuestra presa.

   Directora Guerra: Bien chicos, ya que todo está claro deben saber de quién se trata —exclamó mientras deslizaba una foto de la chica a cada uno.

   Vladimir: Ufff, ¡Qué guapa! Lástima que no seré yo quien deba matarla.

   Hannah: Tienes razón, hasta a mí me gusta esta princesita. Que buena presa Eli...

No puedo decir nada, es hermosa. Cabello negro y lacio, ojos grandes y azules, muy hermosos; una piel blanca como la nieve... Y esos labios, que no puedo dejar de ver...

   Elías: S-sí, ¡Mu-muy guapa! —tartamudeé.

   Vladimir: ¡Vaya Elías! Parece que te enamoraste —dijo entre risas.

   Elías: ¡Cállate imbécil!... ¡Yo no me enamoro nunca! —grité enojado.

   Directora Guerra: ¡Basta chicos! Ya saben lo que tienen que hacer, la gala será dentro de tres días a las 8pm. Elías, prepara tu cuchillo para la ocasión. Pueden irse.

**********

Llegó el día de la gala, y la verdad, los últimos tres días no pude dejar de mirar la foto de la tal Megan; no sé qué me sucede, pero debo olvidarlo, la prioridad en mi vida es la U.N.A y no puedo dejar que una "chica guapa" me saque de eso. ¡Yo estoy hecho para matar!.

Mientras afilo mi cuchillo en la armería de la agencia escucho unos pasos dirigirse a mí. Es Hannah.

—Hola Eli ¿Qué haces? —preguntó curiosa.

—Afilando mi cuchillo tonta, ¿No ves?.

—Lo noto... Y... ¿Cómo te sientes con la misión de esta noche?.

—P-pues bi-bien, ¿Cómo debería s-sentirme? —dije tartamudeando, estoy algo incómodo con matar a la chica Robinson.

—¿¡Estás nervioso!? Estás así desde que te mostraron la foto de la princesita, ¡No has parado de ver esa foto cada vez que se te da la oportunidad!.

—¿De qué estás hablando? No es cierto —miento.

—¡Si lo es! Dime la verdad, ¿No quieres hacer el trabajo? ¿Te da lástima la vida de la rica antipática? —bufó la pelirroja furiosa.

—¡Pues si Hannah, si! ¡NO QUIERO MATARLA!... Es una niña, ni siquiera tiene 18 años —me excusé.

—¡Pues ella a sus 17 ha vivido más que todos nosotros juntos! Además, ni siquiera la conoces en persona, ni sabes cómo son sus sentimientos, ¿Que esperas? ¿Que ella te trate "bien" sabiendo que eres un asesino?.

—Lo sé Hannah, no te digo que me guste —miento. —Sabes que yo no me enamoro de nada ni de nadie, solo que es una bestialidad.

—A ti nunca te interesó nada de eso, nosotros solo hacemos lo que el cliente nos pide.

—No me convences... Iré a caminar y luego hablaré con la directora Guerra para que mi tarea se la dé a alguien más.

Salí de la sala enojado y confundido así que para distraerme decidí ir a caminar un rato por la agencia para luego hacer lo que dije. Hablaré con Guerra.

Luego de caminar un rato me dirigí a la oficina de la directora, pero justo antes de entrar vi salir a Hannah de la oficina; solo me miró con una expresión de seriedad y enojo mezclados, nunca se había puesto así.

No le presté mucha atención y me dirigí a la oficina, pero al abrir la puerta me llevé una gran impresión...

El señor Guerra estaba en la oficina con la directora, ambos se pusieron de pie al verme entrar; se veían furioso ¡Maldita Hannah!.

   Sr. Guerra: Señor Obliger, termine de entrar y tome asiento, debo hablar contigo.

   Elías: Ya me hago una idea —dije brusco y serio.

   Sr. Guerra: Supongo que viste a tu compañera salir, así que seré breve. ¡Quieras o no harás la misión...! —dijo seriamente.

   Elías: ¡Pues yo me niego! —lo interrumpí. —No pienso matar a esa chica que no tiene la culpa de nada, ni de los enemigos que tenga su pad...

   Sr. Guerra: Pues las cosas son así, y siempre lo han sido —me interrumpe. —Tú estás hecho para matar y los sentimientos es un lujo que ni tú, ni tus compañeros se pueden permitir tener —dijo el desgraciado muy tranquilo — ¡Ahora dirígete a tu vestuario y elige tu mejor traje! —gritó.

   Elías: ¡Pe-Pero!.

   Directora Guerra: ¡Elías, obedece! —me interrumpe. —No lo hagas más difícil cariño.

Me fuí sin mirar a ninguno, una vez prometí que haría lo que fuera por la U.N.A, creo que esa promesa me ata de manos ahora mismo.

**********

Son las 8pm y ya estoy justo frente a la casa de los Robinson; Hannah y Vladimir están en sus posiciones y también está el cliente entre nosotros solo que no se de quien se trata, llegó mi momento de entrar y... Actuar.

Pasaron más de treinta minutos y la chica por fin decidió bajar... Era muy mucho más hermosa en persona, además llevaba un hermoso vestido azul brillante que combinaba con sus ojos; quedé encantado aún más así que decidí hablar con ella.

—Hola, soy Elías —dije educadamente tratando de no mostrar mis nervios ¡Nunca había estado así!.

—¡Holaa! Soy Megan, es todo un placer —afirmó mostrando una hermosa sonrisa que aceleró mi corazón.

¿Qué es esto? Me siento... Extraño.

~Hecho para matar~



Hecho para matar | #1 (Terminado ✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora