Capìtulo 1: Robòticamente Programada

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Son las 8:00 a.m. y me despierto (a la misma hora de siempre)

Bajo a desayunar un sandwich de jamòn y queso con jugo de china junto a mis padres.  (como siempre). 

Hablamos de que soñamos y cuales son las expectativas para este nuevo dìa. (como siempre). 

Me despido de mis padres y me dirijo a mi escuela. (como siempre). 

Ya en la escuela me reuno con mis dos mejores amigas:  Annie y Jessy.  Siempre hablamos de nuestras vidas y còmo quisieramos que fuesen.  Annie (que se queja mucho de su vida, aunque no deberìa porque es una niña mimada) dice que le encantarìa ser una famosa actriz de cine reconocida internacionalmente.  Jessy dice que quiciera ser una veterinaria para poder asì atender a todos los animalitos enfermos.  Y yo pues no se que quiero ser; al menos mis amigas saben.  Lo que si quiero es ser LIBRE, que mi vida deje de estar programada, que mi vida deje de ser tan aburrida, que mi vida deje de ser tan lamentable.

Pasaron las horas y ya llegò la hora de llegar a casa.  Yo prefiero estar en la escuela pues puedo ser quièn realmente soy.

Ya en mi casa a las 4:00 p.m. junto a mis padres en el comedor todos cenabàmos y hablabamos. (como siempre). 

-papà:  ¿Còmo fue tu dìa Kathy?

-Katherine:  Me fue bien.

-mamà: Bueno Kathy.  ¿Ya sabes que quieres estudiar en la Universidad?  Ya falta poco para que te gradues y empiezes la vida universitaria.

-Katherine:  Yo con ciertas dudas de que mis padres me apoyen en esa decisiòn les digo con temor.  Quisiera ser repostera.

-papà:  Què, Què.  Eso jamàs.  Tu no puedes ser repostera.  Eso no es ninguna profesiòn.  Nuestra familia ¨Los Miller¨ son prominentes mèdicos, abogados, arquitectos.  Debes ser una de esas profesiones; no ninguna pastelerita.

-mamà: Cariño no.  Eso no.  Tienes que hacer lo que dijo tu padre seguir el legado de nuestra familia.

-Katherine:  papà, mamà por favor.  No hablen asì.  Me preguntaron que quiero ser y les dije.  No denigres mis sueños.  Es mi vida y la tienen que respetar; ademàs yo soy mayor de edad.  Yo decido lo que quiero. Les grito y salgo corriendo hasta mi cuarto.

-papà:  No me hables asì, no te lo voy a permitir. 

-mamà: Ya tranquilo amor, no te preocupes eso son caprichitos.  Ya se le pasarà.

En mi cuarto lo ùnico que hago es escribir en mi diario y llorar amargamente.  Miro a mi alrededor y todo lo que puedo ver es el reflejo de la gran influencia de mis padres.  Mi cuarto, mi ropa, TODO, absolutamente TODO està diseñado segùn los gustos de mis padres.  Nunca me dejan tomar mis propias decisiones, nunca puedo escoger a mi antojo.  Quisiera cambiar pero, ¿còmo? Mis padres jamàs me apoyarìan, tendrìa que mudarme bien lejos de ellos para poder hacer lo que tanto deseo.

De tanto llorar me quedè profundamente dormida.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2015 ⏰

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