Capítulo 4

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La cena de ayer había concluido con un brindis y una despedida de todos, la tristeza al fin se hizo notar luego de todo, ya se habían marchado Asahi y Kiyoko, Nishinoya y Tanaka no dejaron de llorar en toda la cena, Daichi por primera vez en 2 años, no había perdido su paciencia, también estaba triste, lo único que aún mantenía sus lágrimas dentro de él era saber que Suga iría con él, de todo, eso era lo que lo mantenía feliz.
Daichi recogió a Suga una hora antes del atardecer, con una cesta y su bicicleta, Suga llevó el mantel y unos vasos, al llegar a la montaña prepararon todo, Daichi había cocinado el mismo unos panes, lo quiso hacer por Suga :
- No te voy a mentir, este es el décimo intento, fueron de quemados a no tan quemados, pero este fue el único que salió como lo quería
- Daichi está riquísimo, gracias
Daichi apreciaba que suga siempre fuera tan sincero y tierno a la vez, era lo que más le gustaba de él.
Luego de comer y charlar, Daichi ya había puesto al menos 30 veces ruborizado a Suga y luego como un tomate, Suga había golpeado a Daichi cada una de las veces que Daichi lo había hecho convertirse en un tomate, pero lo había hecho con amor.
Cuando llegó el atardecer Daichi se había recostado y había quitado del camino la cesta para dar unos golpes al suelo en forma de decirle a Suga que se acostara junto a él, Suga le siguió la corriente, Daichi lo abrazó y Suga dejó caer su cabeza encima de su pecho, era ese, el momento indicado:

-Por estos tres últimos años, eh estado pensando en nosotros, sabiendo que siempre había una conexión entre nosotros, queriendo tener el valor para poder demostrarte lo que siento, pero no lo tuve y se que... Te hizo daño que yo estuviera con Michimiya, pero la razón por la que terminamos, fuiste tú... Tú eres la persona en la cual pienso de día y de noche, la cuál desearía tener siempre a mi lado al despertar, la persona a la que quiero recordar todos los días cuánto amo, y con la cuál quiero cumplir todos mis sueños, Suga yo... - dijo incorporandose con cuidado- Yo te amo, y deseo pasar todas las vidas que tenga, a tu lado...
- Da-daichi yo... Eh esperado tanto tiempo poder decirte que te amo, que me gustas y que deseo pasar cada segundo de mi vida a tu lado, y-teamo - un rubor pequeño empezó a hacerse grande en las mejillas de Suga-
- Suga, me harías el honor de poder estar siempre a tu lado y amarte por el resto de mis días?
- Daichi, no tienes porque preguntarlo- Suga no dudo dos veces para darle un beso, Daichi lo estiró hacia el agarrandolo de la cintura, mientras que el sol caía y la noche llegaba, ellos con el color del cielo creaban su propia galaxia.

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