¡Go, KQ, Go! [2Ho]

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Todo comenzó con un día completamente normal en el prestigioso colegio KQ Fellaz. Sus alumnos iban de aquí para allá con notable irritación por estar de pie temprano en un lunes y no seguir durmiendo en sus cálidas camas.

Una cabellera de combinación negra y rojiza iba enfuruñada con un café en su mano y unas carpetas en la otra, mientras su cara parecía querer advertir que golpearía a cualquiera que se le cruzara en el camino. JongHo no había podido dormir el día anterior porque se le había olvidado que debía entregar unos trabajos para poder seguir con su promedio perfecto. La razón de esto era que por andar postergando la realización de estos y por salir a hacer estupideces con sus amigos, obviamente lo había olvidado

Aunque era un alivio que por alguna razón ese domingo por la tarde se hubiera acordado. Sí, no durmió nada, pero al menos ya podría salir de eso y tener un peso menos.

Iba tan concentrado en no caerse ni derramar su café que no notó como un chico alto de cabello rosa iba a toda prisa por el lado contrario y lo terminó empujando con su hombro, haciendo a JongHo perder equilibrio y soltar de sus manos las carpetas, y lo peor del caso, el café que llevaba terminando en la camiseta contraria.

— ¡¿Pero qué...?! — JongHo iba a empezar a maldecir a ese chico estúpido pero tan pronto subió su mirada quedó callado totalmente.

— ¡Lo siento, lo siento! ¡De verdad no te vi! — El pelirosa estaba algo coloreado por haber causado tal desastre al hermoso chico que tenia frente a sus ojos.

JongHo simplemente no sabia que hacer, frente a él estaba nada mas ni nada menos que Jeong YunHo, su eterno crush.

— No-no te pre-preocupe-pes, no-no pa-pasó na-nada. — Ahora era JongHo quien estaba rojo como las manzanas que el amaba partir en dos con sus manos.

YunHo, como la buena persona que era, solo recogió sus cosas y se las entregó en orden sonriendole.

— Soy Jeong YunHo, ¿Como te llamas tú, precioso? — Una vez pasada la pena inicial, YunHo volvía a ser el mismo, un chico naturalmente coqueto con todo el que le pareciera lo suficientemente bonito para andar con él.

JongHo se sonrojó aun más por el apodo y se aclaró la garganta para presentarse correctamente.

— Me llamó Choi JongHo.

Esto llamó la atención del alto.

— ¿Eres familia de Choi San? — Preguntó con interés.

— Sí, soy su primo. — Respondió el menor. No le sorprendía que le preguntaran, San era algo famoso en el colegio.

— Tiene sentido. — Asintió el pelirosa.

Mientras JongHo trataba de calmar a su corazón se fijó de la gran mancha que tenía YunHo en su camisa y se sintió culpable. YunHo al ver su cara algo decaída decidió preguntar.

— ¿Que sucede?

— Tu camisa se arruinó por mi culpa, hyung. — Inconscientemente hizo un mohín con sus labios que hacían a YunHo querer probarlos.

— No te preocupes por eso, yo... — Pero JongHo no lo dejó terminar y casi haciendo malabares se llevó a YunHo de la muñeca.

El recorrido no duro mucho y pronto YunHo divisó cual era el lugar al que iban y aunque no quisiera, pensamientos algo indecentes empezaban a formarse en su mente al tener al mas bajo acompañándolo allí solo los dos.

Con presura, el menor abrió la puerta del baño y llevó directamente a YunHo hacia el lavamanos. Sacó de su mochila un trapo que por suerte siempre llevaba y abrió la llave del agua para mojarlo.