Las ondas en el agua nunca parecieron tan interesantes, no eran como las recordaba de lentas y aburridas, en realidad todo parecía fascinante ahí en... en... Oh...
Siempre olvido las cosas importantes.
No sabía dónde estaba o cómo llegó allí, sólo tenía vagos recuerdos de él mismo de pequeño y algunos rostros, tampoco sabía cuánto llevaba en ese lugar o por cuánto tiempo se quedaría. La falta de información no le pareció para tanto. Su mente algunas veces se ponía confusa y terminaba llorando sin razón aparente; los sucesos simplemente eran como un teatro de sombras ante sus ojos grises nublados por su alrededor tan suave, tan cálido y tan... falso.
Una sola ocasión tuvo lucidez suficiente para "reaccionar" y ponerse en marcha. Fran le interceptó a medio camino de llegar a los grandes portones del valle. Discutió con ella, alegando que tenía que regresar a casa porque había algo muy importante allí que debía hacer, supuestamente alguien lo necesita, alguien pedía por su regreso y él debía volver entonces; era necesario. Ese hecho le plantó una pregunta que la de pelo celeste no pudo "quitarle" pese a sus intentos.
¿Quién llora por mí?
¿Quería saber la respuesta?, ¿Eso era algo importante?, ¿Él era importante?
- A-rión, no te inclines mucho en las lagunas, vas a terminar bañado en barro. -comentó la voz de Fran a su lado, apareciendo en una cortina de luz neón con su usual sonrisa.
El le sonrió grande- Pensé que estabas ocupada.
- Lo estaba, ya sabes, dirigir este lugar no es tan simple como parece. ¿Cómo has estado?
- Un poco solitario, pero bien. Las aves están un poco inquietas desde que llegaste. -agregó lo último sin ánimo de ofender, mirando las ramas de un árbol cercano plagado de plumíferos coloridos.
Ella rió- Debe ser por mis hermanos, son un poco dominantes, quería presentarte con ellos.
Él asintió. A Fran no le gustaba que le negaran algo, lo sabía porque cuando dijo que no, ella lo atacó y le quitó algo de la mente, no estaba seguro en realidad.
No supo calcular el tiempo que pasó o que fue exactamente lo que pasó después, pero si sabe dos cosas con seguridad: había conocido a los dos hermanos de la joven, y uno de ellos siempre lo estaba siguiendo. Asta se llamaba el muchacho fornido, de mirada insistente que siempre cuando estaban a solas parecía querer decirle algo, siempre cerraba la boca y se iba a último momento.
¿Quién llora por mí?
Poco a poco algunas cosas más fueron apareciendo como frutos de un árbol, recuerdos más claros sobre las personas que no eran sus padres, sobre el lugar donde vivía y sobre... lo había olvidado de nuevo.
La parte racional de su mente le decía que eso no debería pasar y que debía evitarlo, siendo opacada por esa bruma constante. Además, ¿Cómo evitarlo?
Con el tiempo, que seguía sin saber cuánto era, las emociones, pensamientos como recuerdos de agruparon hasta ser demasiado grandes; y explotó. Justo ahí cuando miraba una laguna ya no tan interesante y los pájaros chillaban alocados, justo entonces una brisa tenue, pero poderosa lo golpeó en el rostro y sacudió sus entrañas.
La figura de Asta se presentó ante el con ese toque peligroso parecido al de Fran cuando estaba molesta; aunque era diferente en cierto sentido, no era como ella que se disculpaba cuando el enojo le pasaba, más bien parecía estar orgulloso de causar ese sentimiento.
Uno frente al otro, A-rión aún agachado cerca de la laguna, Asta de pie frente a él con una esfera distinta en cada mano. La de la izquierda fue la primera que acercó a su persona, literalmente enterrando el brillante círculo celeste en su cabeza y sacándole un grito agónico.
Dolía, ardía, como si algo estuviera empujando su cráneo desde adentro; dolía demasiado, iba a destrozarle la cabeza. Claro. No era suficiente, y las imágenes que ahora eran más claras decidieron bombardear en ese preciso instante. Más gritos resonaron por el valle.¡A-rión, A-rión!, No corras tan rápido, mi niño.
Yo sabía que esto pasaría, sólo... no quería que fueras parte de esto.
Mi nombre es Víktor de Blade, vengo con mi hermano, el lugar donde vivíamos desapareció.
No olvides que eres increíble.
¡¡Estamos bajo ataque, repito, estamos bajo ataque!!
No hay nada malo contigo, Capitán. Perder esta batalla no justifica como te trataron y como los demás magos te usan.
Ustedes están enamorados, se nota en como se miran, como si guardaran el secreto más maravilloso del mundo.
¡¡NO!!, ¡¡EL NIÑO NO, A MI HIJO NO!!
... quiero ayudarte siempre que necesites y si para eso tengo que hablar de sentimientos contigo...
Me salvaste, estoy viva... todo gracias a tí.
Eso, eso, tú y yo somos del viento. Donde viven los audaces y justos. Nuestro lema es: “Hacer lo que es correcto”.
... me dijeron que no servía... que era cuestión de tiempo para afrontar mi destino, pero sigo aquí.
La torre cayó, ¡Vladimir está muerto!
No te avergüences, esto también es nuevo para mí, pero no habría nadie más con quién quisiera compartir esto; todo por tí.
¡¡NO!!
Te amo, A-rión. Lo digo enserio.
Asta se había reído de su dolor, mirándole desde arriba aún con una segunda esfera en mano. Lo miró también, sus ojos chocando de manera completamente diferente a la primera vez, A-rión más que consciente de todo y listo para defenderse en cualquier caso, muy a la defensiva por el aura asfixiante del de cabellos blancos. Todo dolía, no significaba que pudiera tenerlo amedrentado sólo con eso; lo que en verdad lo mantenía quieto era la esfera dorada que emitía desde su interior un resplandor negro deforme, tuvo que apartar la mirada, ese resplandor oscuro intensificó su dolor de cabeza, como si el sólo verlo le quemara.
El albino río con más fuerza.
— Te ves incómodo en esa piel, viajero. ¿Nueva funda? —se arrodilló junto a él, presionando la esfera contra su frente y cuerpo repentinamente tieso— Talvez deberías aceitar la mente.
Otro de sus gritos, este era cargado de aflicción.
––––––·
Yo: Voy a publicar mañana.
También yo: *Aparece y pública días después* 😅
Bueno, espero sus opiniones y ver cuál versión escogen. Si no logro responder a sus comentarios de la forma normal, entonces les pongo mi respuesta en el próximo capítulo.
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Stigma
FanfictionLlorando y guardando este sentimiento. Corriendo y peleando por libertad. Llorando y guardando este sentimiento. Corriendo y peleando por libertad. Esta es la última vez que lloraré canciones de cuna. Durante toda la noche no puedo dormir. Oigo como...