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La semana transcurrio como siempre, gritos, gritos y mas gritos
Anne pedia todos los dias por alguien que fuera primer bailarín, que entrara en la academia y fuera el Duque
No es que la academia no tuviera primeros bailarines, habia muchos pero ninguno paso la prueba que impuso el profesor, cada vez se hacia mas dificil conseguir al eterno enamorado de Giselle
Anne se encontraba practicando una parte del primer acto donde bailaba en la aldea medieval
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Al terminar de girar escucho unos aplausos que la quitaron de su sueño bailable
Se encontro con un chico Alto y vestia la ropa de practica
-Baila usted muy bien, si me permite decirle- y comenzo a subir por el escenario
-Gracias- Fue lo único que pudo decir, se le hacia raro que este apuesto joven estuviera aqui puesto que jamas lo habia visto
-Si me da su permiso, ¿le gustaria practicar la escena de Albrecht y Giselle la del primer acto?- añadio alzando una ceja
-Tiene mi permiso joven, pero debo preguntarle algo, ¿usted a calentado antes?
-Por supuesto señorita
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La magia que ambos irradiaban era exquisita a la vista
2 almas que completaban perfectamente, los movimientos, las miradas, los pasos, todo era como si en realidad fueran Giselle y Albrecht
-Eso fue magnífico- el profesor aparecio por detras de una de las bambalinas- hasta aqui pude sentir el amor puro de Giselle y el engaño de Albrecht, ¿con quien tengo la dicha de presentarme?- se dirijio al joven
-Me llamo Gilbert Blythe- estrechando su mano con la del señor- un gusto
-El placer es mio señor Blythe, ya veo que conoce a la señorita Shirley, es una de las mejores primeras bailarinas que hay en nuestra academia
-Ya lo e descubierto- sonriendole en su dirección
-¿Le gustaria acompañarme señor Blythe a charlar sobre algo?, claro si no hay ningún inconveniente
-Claro
Asi el joven se despido de la chica que sintio que habia bailado en las nubes