Capitulo 34

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Mateo

Dos semanas pasaron, dos, después de lo que hice, lo que le hicieron a mi mamá, soy muy pelotudo.

Estoy arrepentido de eso, demasiado

Las pibitas después de haber sido violadas por los pibes se las llevaron a otros países para que trabajen, si me pongo a pensar en eso me voy a terminar pegando un tiro

Me odio

Me acomode bien en el sillón de mi casa y tire la cabeza para atrás, literalmente siento como si alguien se sentara a mi lado, levanto la mirada y no había nada

Mi vieja

-hola ma- sonreí a medias, un poco triste

-perdóname yo no quise- me tape la cara con las manos -me obligaron, si no iba a estar en peligro, entendeme- dije sincero

Cualquier persona que me vea va a pensar que estoy loco pero casi siempre me siento tranquilo y hablo al aire pensando que me escucha de algún lado. ¿Quien no hace eso?

Y últimamente siento como otra energía, se que ella en descansa en paz, culpa mía. Veo como las cosas se mueven, y sinceramente no estoy loco, a mi viejo también le pasó

-te extraño mucho- dije armando un faso -¿Vos me queres?- pregunté mirando a mi costado

Y ahí es cuando veo como el vaso de la mesita ratonera se mueve y sonrío

Escucho a mi viejo entrar a casa y lo miro

-¿Que onda?- dice mirándome

-acá tamo ¿Vos?- dije

-cansado, conseguí otro trabajo- dice sonriente y se sienta en frente mío -no quiero estar más metido en esta mierda Mateo y a vos tampoco te conviene-

-¿Porque no me conviene?- fruncí el ceño

-solo salí de ahí y punto, ¿A tu mamá le gustaría esto?- pregunta

Rodeo los ojos -todos me dicen lo mismo que rompe bolas que son, chupenme la raba, corta- me pare del sillón yendo para mi pieza

-Mateo veni para acá- gritó mi viejo

-no quiero- conteste cerrando la puerta

Me tire a la cama y escucho que entra haciendo que me levante de golpe

-estás grande Mateo no sos un bebé- me retó -comportate-

Solo levanté los hombros

-vas hacer lo que yo te diga- hablo y pegue una carcajada

-sé cuidarme solo tranqui- dije

-parece que no, estás haciendo las cosas mal, ¿Y brisa?- preguntó

Ahí es cuando me cayo la ficha -nose- me reí

-¿De que te reís?- dice

Reí de nuevo -me traes esa bolsita- apunte mi escritorio

-no- dijo agarrando la bolsa -deja de matarte- salió dando un portazo

-se transformó- reí

[...]

Le abrí la puerta a Camilo y me senté en el sillón

-para wacho ¿Que haces?- dijo agarrando todo tipo de droga que estaba arriba de la mesa ratonera -sos pelotudo gato-

-deja ahí Camilo- grite un toque -es mío no te voy a compartir-

-no quiero yo eso infeliz, controlate- se sentó a mi lado -¿Porqué estás haciendo esto?- me miró

-¿Te importa?- también lo mire

-sos mi amigo gil, me enteré que violaste una piba, ¿Que tenes en la cabeza?- levantó el noto de vos

-no quiero seguir estando en esta mierda, me quiero alejar de todos- dije -menos de vos compa- reí

-¿Alejarte de qué?- preguntó

-de la mafia en la que me metí- contesté simple y el frunció las cejas
-lo peor esque no me saco a Brisa de la cabeza- tire mi cabeza hacia atrás

-¿Porque no te la sacas de la cabeza?- dijo

-si supiera te lo diría bobito- lo empuje jodiendo -mira ahí está mi mamá- apunte una esquina y reí inconsistentemente

-¿Eh? Mateo te estás volviendo loco- se levantó asustado -veni te vas a bañar, uy la concha nose qué hacer- me agarró de la muñeca

-levantate pajero- se quejó

-naaaa- alargue la A -che ma- hablé -¿Vos me queres?- tartamudeo un poco

Me empecé a reír exageradamente y siento como me pegan un cachetaso

-¿Que me pegas putaso?- me levanté como pude

-si yo no te pegue pelotudo- contestó agarrando un toallon

Fruncí el ceño y miré a la esquina donde había visto esa silueta, ya no estaba

-decime que la viste a mi vieja ñeri- apunte al lugar

-no brother vamos- me llevo hasta el baño






Aiaiaiaiaiaa

Tranqui que no se van a bañar juntos ni se van a ver la pija ni nada eh dea

Ghetto ; Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora