THE GUARDIAN 2 || Steve Harrington

Dig dug

-¡Mewsy! ¡Mewsy!-

      Claudia había insistido en llamar a su gato fuera de la casa y sus hijos se quedaron dentro, donde Dustin fingía hablar por teléfono y Stephanie solo ocultaba su rostro con una mano.

-No puedo creer que le mientas sobre Mews. Eres un mini-villano.- Bromeó y él le enseñó el dedo corazón.

-¡Cállate!-

-Dusty, cariño, ¿Seguro que no está en tu habitación?- Preguntó Claudia, cerrando la puerta de entrada detrás suyo. El aludido le hizo un gesto de espera mientras ponía su actuación en juego.

-Huh..uh...Muchas gracias, Señor McCorkle, muchas gracias... Eres un salvavidas... Bien, genial. Gracias... Bien, que tenga un buen día... Adiós, bien, usted igual.- Cuando "colgó" la llamada se giró hacia su madre.- Buenas noticias.-

-¿La encontraron?-

-No, pero la vieron caminando por Loch Nora.- Los ojos de Claudia se cristalizaron, llenando de culpa a la mayor.

-¿Cómo llegó mi bebé hasta allí?-

-No lo sé. Está perdida, supongo. Pero van a buscarla y nosotros nos quedaremos aquí por si llaman de nuevo y tú ayudarás a buscar, ¿Si? Si...- Su madre lo abrazó en respuesta, sin ver la mueca en el rostro de Stephanie.

      Ninguno de ellos le había mentido de esa forma anteriormente, pero parecía que desde el fiasco con el Otro Lado se veían obligados a ello todo el tiempo. Y ahora que Mews había sido devorado por un Demogorgon cachorro, Stephanie no sabía qué hacer, su madre estaba triste por la mascota y ello la entristecía también.

-Eso, dame un abrazo. Encuéntrala.

-Buena suerte, mamá. La encontrarás, ¿Sí?- Entonces Claudia abrazó a su hija antes de volverse a la puerta.

-La encontraremos.-

-Te amamos.- Dijeron los hermanos al unísono.

-Los amo.-

      Una vez cerrada la puerta, ellos abrieron la entrada al sótano, dejando un rastro de jamón detrás suyo para que el monstruo lo siguiera y pudieran atraparlo allí.

-Muy bien, Dart. Es hora de desayunar.- Comentó Dustin, que se había colocado su protección de Hockey, palo incluido.

-¿Por qué tanta protección?- Preguntó Stephanie, que sostenía su arco por si acaso.

-Tú tienes flechas. Este es el único deporte que he hecho. Shhh.- La castaña abrió la puerta del cuarto de Dustin y ambos corrieron hacia el depósito instalado en su patio para esconderse.

      A pesar de la situación, Stephanie no pudo evitar soltar una risita al ver a su hermano esforzándose de más en la carrera por el incómodo uniforme.

-Mierda, mierda.- Susurró él cuando las puertas del depósito estuvieron cerradas. Entonces utilizó una de sus rendijas para espiar a Dart.

      Este salió de la casa, siguiendo el rastro de jamón que ellos habían dejado, pero cuando estuvo a punto de caer en el sótano, se giró hacia el escondite de los hermanos.

-Mierda, ¡Dustin ponte detrás!- Stephanie lo empujó antes de apuntar a la criatura con su arco.

-No, no, no. ¡No lo lastimaremos!- La mayor bufó rendida, pero dejó las flechas de lado y corrió fuera del depósito, empujando a Dart con su arco hacia el sótano.

Dustin corrió detrás suyo para cerrar la compuerta y recostarse sobre la misma.

-Lo siento. Te comiste a nuestra gata.-