Capítulo 4

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Pasaron las horas y cayó la noche, el venezolano se encontraba adolorido en su cama con aburrimiento, la escena que protagonizó con el árabe seguía en su mente como un recuerdo algo extraño, nunca había pensado siquiera en hablar con alguien de tan mala fama, menos aún mostrarle afecto como aquel beso en la mejilla, estaba confundido....muy confundido

Suspiró con cansancio y se sentó ligeramente sobre la cama, acomodando las almohadas en su espalda para más comodidad para luego voltear a ver la cama del sirio inconscientemente.
Debía aceptarlo, ese sujeto le llamaba mucho la atención, quizás todo su concepto a ese "grupo terrorista" siempre fue distorsionado; y a él le gustaban los cambios, era de mente abierta por lo que pensar en que estuvo equivocado todo ese tiempo lo incomodaba pero a la vez le intrigaba

¿Cómo eran ellos entonces?
¿Cómo le hacían para afrontar su mala fama y vivir con ese rechazo?
¿Estaban cómodos siendo ignorados y temidos?
Bufó ante la última pregunta, obviamente no, nadie podrá vivir feliz viendo como todos alrededor se alejan mirándote con odio

Quizás por eso eran tan serios...
Aunque...¿Realmente eran serios?
¿O sólo se reprimían?

Pensó en que tal vez, ya pasado unos minutos reflexionando, debería despejar su mente por lo que tomó su celular y empezó a ver algunos vídeos graciosos.
Por lo general veía vídeos de cosas paranormales, pero el estar en un hospital en la noche con un compañero "peligroso" no le parecía buena idea.


Por otro lado el árabe se encontraba despierto mirando la pared con confusión e incredulidad
¿Enserio le mostró afecto?
Pensó que ningún país, aparte de sus hermanos, le mostraría afecto.
Si, tenía alianzas con muchos países, pero no pasaba de ser socios sin nada de cariño de por medio.

Aún recordaba que por el simple capricho de Usa por no aceptar a su hermano como país no lo incluía en la ONU.
Palestina se había cerrado más por eso, ya no hablaba con nadie, no lo reconocían como país siquiera, y todo por la gran potencia que era Estados Unidos

Más el recuerdo de aquel venezolano creyendole y besandole fue realmente sorprendente...¿Tan rápido creía en las personas?
¿No se había puesto a pensar que talvez podrían engañarlo así de facil?
Oh...verdad, ya lo había hecho su presidente
Y eso lo desconcertaba más

Su presidente había metido plática y terminó haciéndole daño, pero aún así seguía confiando en la gente...
¿Eso lo hacía un tonto, un inocente o un país realmente positivo?
Pensó que tal vez todos los anteriores...

Desgraciadamente sus pensamientos fueron alejados de su mente gracias a una carcajada del sudamericano.
No le desagradaba la felicidad ajena, le parecía algo cotidiano ver a personas y países felices...
Pero el hecho de tener algo que él no puede aunque quisiera, y de manera tan sencilla como ver vídeos o hablar con sus amigos, le ponía nervioso y algo fastidiado...
¿Porqué los demás si podían ser felices? ¿Porqué él siempre tenía que vivir en la amargura?
Lo peor era que sabía que estaba amargo porque no toleraba escuchar risas cerca suyo, y eso lo amargaba más, porque sabía que era estúpido

Gruñó con molestia y volteó a ver al latino "¿¡Podrías callarte!? ¡Intento dormir!" Le dijo conteniendo esa tristeza que sentía al ver a todos mejor que él, a pesar de estar en el hospital y estar adolorido, el latino sonreía...
¿Cómo eso era posible siquiera?

El latino se sobresaltó y bajó el celular con nervios, o más bien, se le calló.
Su celular terminó en el suelo, con la pantalla rota y una gran línea blanca cubriendo la mitad de esta.
No pudo revisarlo bien porque al instante se apagó para no volver a prender más.
Con su cara colérica y triste se levantó de golpe y miró al asiático con mirada asesina

Venezuela: ¿¡Porqué!? ¿¡Porqué coño e' la madre!? ¡Solo veía un vídeo! ¿¡Porqué tenía que asustarme así!?
¡Es su culpa!

Siria: ¡Tú fuiste el que no quizo respetarme! ¡Sabes perfectamente que compartes habitación y aún así te atreviste a reírte como un idiota! ¿Qué querías que hiciera? ¿Que te hablara bien por arruinar mi sueño?

Venezuela: ¡UGH! ¡Es insoportable! ¡Solo.....*cubrió su rostro con frustración y gruñó en voz baja para no despertar a los demás pacientes de las habitaciones continuas* Sólo quería distraerme un momento....
Ahora no tengo teléfono...
Muchas gracias, señor "soy buena gente pero me acusan de malo" *le sacó el dedo medio y se echó de lado a su cama, dándole la espalda mientras la amargura subía por su cuerpo.
"Por ese imbécil no podré comunicarme con nadie...
Preferiría morir de una vez"*

Siria: Ugh... definitivamente te irás de MI habitación, hablaré más tarde con Suiza, eres un completo desastre, y no sólo lo digo por tu melena despeinada *masajeó su sien y se dejó caer nuevamente en la cama.
Hace unos minutos pensaba que aquel sujeto era bastante extraño...Ahora le parecía realmente intolerante y altanero....
...
Cosa que él también era...
"Es diferente, él no me dejó dormir"
Una parte de su ser le decía "En realidad no estabas durmiendo, idiota" pero decidió ignorarlo, poniendo una almohada en su cara para ahogar un grito de furia.
Se sentía sólo, no podía conversar con nadie acerca de lo que pasaba ahí, quería poder soltarse con alguien, pero obviamente no sería con ese latino, no lo aceptaría.
No se abriría a personas que no valieran la pena* Idiota...*susurró y luego se dispuso a cerrar los ojos para dormir, aunque como todas las noches, tuvo fuertes pesadillas con su gente siendo asesinada por los ataques en su contra*

Venezuela: *En lo personal no dejaría que le insultaran, pero en ese momento debía mantener la calma.
Sí realmente Siria hablaría con Suiza entonces no tendría porque ponerse así, pronto se iría, no tendría que hablar con él porque su celular ya no funcionaba...
...
¿Verdad?* buenas noches, fenómeno~ *susurró con malicia y se durmió abrazando su almohada*

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora