(En un intento de retomar mi historia estaré arreglando cap y subiendo nuevos )
Tomioka giyuu profesor en la academia kimetsu carga una depresión de hace años, en la cual solo siente que se hunde cada día más y más mientras mantiene la incógnita de...
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La mañana había llegado, kyojuro se había levantado de los primeros preparando tanto su almuerzo como el de su adorado amigo. Había algo que siempre gustaba de hacer el cual era admirar dormir a aquel azabache pues era el único instante en que recobraba aquel dulce semblante, aquel rostro tan amable de cuando eran niños.
— giyuu ... debí protegerte
Kyojuro volvió a lo suyo, se bañó y calentó el desayuno antes de ir y despártase a su compañero con pequeños besos entre risas por las caras de malhumor que este ponía.
— buenos días giyuu ~ el desayuno ya está y deje tu ropa lista -.
— kyojuro...gracias por quedarte conmigo -.
Se sentó con cuidado en la orilla de la cama estirando sus brazos para rodear al contrario quien sin pensarlo dos veces le devolvió el abrazo a la vez que comenzaba acariciar sus cabellos, se mantuvieron unos dos o tres minutos así hasta que él mismo tomioka fue quien se separó, se fue hasta el baño y salió ya listo. Ambos desayunaron cual pareja riéndose un poco dándose comentarios quizás un poco cursis por parte de kyojuro y lo que más esperaba este, las sonrisas de su azabache.
Se fueron hasta la escuela volvieron a su rutina diaria, kyojuro impartiendo sus clases, tomioka dando las clases de educación física, le gustaba su trabajo, le gustaba demostrarle a cada uno de sus alumnos que ellos pueden hacer sus actividades y hasta divertirse en ello. Uzui ocupaba nuevamente aquella inspiración especial en su clase, una pintura en óle, aquel fondo azul y solo usando sombras negras, como el cabello de aquel que corría junto a sus alumnos, como es que había acabado enamorado de aquel pobre llorón ?, quizás había sido la vez que este último se había amanecido para conseguir unas entradas para un concierto que él quería o cuando se lanzó bajo kyojuro aquella vez que cayó de un árbol y no le importó quebrarse una pierna y brazo para atraparlo, pero cuando aquella bella sonrisa se apagó, el también, quería volver a tener ese tomioka, ese chico que corría tras él regañándole por actuar tan despreocupado.
El timbre sonó para almorzar y los tres se reunieron en el jardín junto al gimnasio de la escuela, tomioka siempre quedaba en medio de los dos escuchando sus charlas pero esta vez, uzui era el más hablador.
— este año entraron especímenes más que raros jajajaja, sin contar a tu adorable hermanito kyo, de la clase A tengo a un niñito de cabello rubio horriblemente llorón ! Pero tiene un buen talento en la música -.
— tienes razón, ese joven tiene ya un grupito, también le he podido dar clases al hermano de shinazugawa, tiene su mismo rostro jajaja ... pero es un buen chico, es amigo de los mellizos -.
— oh~ esos mellizos tienen unas caritas de ángel ~ estoy seguro que en unos meses más ... esos tres tendrán mucha diversión jajajaja ! -.
— tengen... no hables así de los niños -.
Uzui se sorprendió, era cómo haber vuelto a ver la sombra de su adorable tomioka, dejó la caja de su comida aún lado para ir sobre este rodeándolo como sus brazos sonriendo mientras escondía su rostro en su cuello.
— tranquilo ~ solo bromeo, ademas solo nosotros nos divertimos de aquella forma ... mejor dicho solo yo puedo disfrutar eso -.
— estamos en la escuela ... uzui ya basta .. -.
— opinó lo mismo! Tengen se más cuidadoso ! Ahora terminemos nuestro almuerzo -.
Acabo agregando kyojuro con su habitual entusiasmo mientras disfrutaba de la vista, pues amaba ver a ese par tan felices. Los tres volvieron a lo suyo hasta finalizar las clases, uzui se había quedado a solas con tomioka y no perdió el tiempo, lo jalo del brazo del más bajo con la suficiente fuerza para dejarlo sentado sobre su regazo abrazándolo mientras hundía su rostro en el pecho ajeno, aún sentía el aroma de kyojuro, seguro la habían pasado bien, suspiro mientras sus labios buscaban los botones de su compañero baje la tela de su playera, dando con uno de estos el cual comenzó a mordisquear.
— quieres ir a mi departamento ? ... hace mucho no vas, tengo pinturas nuevas ... tomioka te extraño -.
— si así estarás más tranquilo ... iré ... uzui ... que me ves ?-.
— vamos~ te daría mis ojos para que veas la hermosura que yo si veo ... ademas es algo superficial ~ pero tienes un cuerpo delicioso -.
Sus manos bajaron hasta los buenos glúteos del azabache, tan bien formados y con su entrenamiento los mantenía tan buenos como en su juventud, tomioka solo pudo suspirar con las caricias que este le proporcionaba, aquel espíritu tan fuerte que poseía el más alto lo hacía recordar aquellas veces en que ambos se habían escapado en medio de las clases para explorarse mutuamente. Uzui se acercó para devorar los labios de su compañero dándole una pequeña mordida a este al separarse.
— vámonos... o acabaré tomándote aquí mismo, llevo esperando desde las vacaciones por tocarte... no me hagas sufrir más -.
— e-eso no... nos pueden ver, ten... vamos no quiero que ... tengamos problemas -.
Le entrego sus llaves del auto y ambos dejaron la escuela, uzui vivía un poco más retirado y quizás ella por esto y el ambiente en que habían estado teniendo qué quiso darle un pequeño premio al platinado. Se quitó el cinturón de seguridad inclinándose sobre la entrepierna ajena comenzando a estimular esta con bastante cariño, sus manos bajaron el pantalón ajeno junto su ropa interior liberando el falo ligeramente flácido del más alto, lo miro de reojo un tanto apenado antes de comenzar a atenderle con su lengua y boca cual paleta o helado, saboreando el grosor y largo que poseía.
— mierda ... giyuu ... eres malvado ~ yo queriendo comportarme contigo y mira lo qué haces -.
Tomioka quitó el glande de su boca a la vez que acomodaba su cabello tras su oído.
— uzui... dijiste que me esperabas desde vacaciones ... solo... solo quiero devolverte el favor -.
Su boca engulló aquel falo al fin ya erecto, el platinado solo sufría de placer ante tal atención, su diestra acabó bajando hasta los negros cabellos de tomioka soltando estos de aquella coleta a la vez que suspiraba, era un sueño poder disfrutar de su adorado chico en tal forma, no lo había pedido y que fuese por iniciativa propia de su compañero lo animaba, quizás las cosas estaban mejorando con tomioka, tal vez podrían volver a tener a su antiguo chico con ellos otra vez.
— tomioka ... más despacio ... -.
Un gruñido escapó de sus labios cuando había comenzando con un vaivén mucho más rápido, quería disfrutar del camino hasta su departamento.
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Creo que realmente me da vergüenza aparecer hasta hora, pero entre mi salud general hasta la psicóloga ... no fueron la mejor en estos tiempos, espero quieran volver a leer esta horrible historia.
Gracias por darse el tiempo de disfrutar este capítulo, buscare actualizar con mucha más frecuencia y no perder el hilo nuevamente.
