¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Cómo es que un día tan feliz puede ser el peor de tus días?
Me encontraba llendo a la casa que compartían Flex y Raptor, ambos vivían juntos desde hace mucho, ya que ambos están en un relación. Es como si fuese ayer cuando los ví con aquellos anillos de plata en sus dedos anulares, sus dedos entrelazados, ruborizados y con una sonrisa frente a todos los compas. Sus palabras me dolieron, me dolió verlos a ambos darse aquel beso en los labios, que se abrazen y que en unos minutos se vayan a casar.
Fuí recibido por Timba, el fue quien felicitó primero a Raptor por tan importante decisión— ¿Y los demás? —pregunté al adentrarme en el hogar, el cerró la puerta y suspiró.
— Rius está viendo si todas las decoraciones y preparativos estaban bien, Musi y Mayo están con Flex, quienes están con Raptor son Trolli y Mike.
— Iré a ver cómo van —dije, para luego ir hacia las escaleras y subirlas para estar en la segunda planta, dirigiéndome a la habitación de invitados dónde seguro debía estar Raptor y los demás.
No me equivoqué, ahí estaban Trollino y Mike, quienes hablaban con aquel peli rojizo que en estos momentos, se preparaba para su boda. Verlo con aquél smoking hizo que mis mejillas ardan un poco, se veía muy preocupado.
— ¿Y si no le gusta el estilo del smoking? Joder, ¿y si nada dale bien este día?
— No seas paranoico, Raptor, no ocurrirá nada, toda saldrá bien —dije mientras entraba, haciéndome notar.
— Pero, es que todo debe salir perfecto ¿entiendes? —se abrazó a si mismo— No quiero que nuestro día especial se arruine de alguna y otra manera, ¿qué tal si se arrepiente?
— Eres un chico increíble Raptor, todos lo sabemos, Flex te ama como tú lo amas a él, ambos hacen una hermosa pareja, estoy seguro de que él no haría algo así, ya que enserio se nota que está enamorado —me sonrió, eso fue suficiente para mí, para saber que estaba más tranquilo y positivo.
— Gracias Sparta —asentí.
— Iré a ver cómo van los otros —dije, para salir de la habitación y dirigirme a otra, dónde se oían las voces de Musi y Mayo.
— ¿Estás seguro que debe llevar eso? —habló Musi, quien miraba a Mayo, este lo miró serio.
— Se verá mucho mejor, es solo una corona de flores, le quedará bien —miré a Flex, quien miraba la discusión de los otros dos, tenía puesto aquél smoking blanco, estaba hecho a su medida y le quedaba bien.
— ¿Cómo van? —pregunté, los tres me miraron.
— Bueno, ellos no se ponen de acuerdo en muchas cosas —respondió Flex, noté que su cabello estaba un poco desalineado, me acerqué dónde el estaba sentado.
— Se nota mucho —agarré el peine que estaba a un lado del espejo que estaba frente a Flex y empezé a peinarlo para acomodar su cabello.
— ¿Creés que todo salga bien? Estoy nervioso por lo que vaya a ocurrir, tengo miedo que él cambie de opinión —solté una risa pequeña.