- ¡Arriba dormilonas!- Gritó tía Ruth. ¿Qué hora era? Seguro que era de madrugada. ¿Por qué nos despierta de madrugada? La mataría, sí señor, nadie sospecharía de mí. Sería un asesinato de guante blanco. Porque, ¿quién sospecharía de la dulce sobrina de catorce años? Nadie, así que todo estaba a mi favor, debería ir pensando otro nombre por si acaso las cosas se tuercen y tengo que abandonar el país, necesitaría buscar trabajo, y piso, y buff que pereza me estaba entrando de repente, creo que es mejor dejarlo pasar, quizás en un par de años suceda.
-Uhm... Cinco minutos más mamá.- Murmuró Megan adormilada.
- ¿Qué jodida hora es?- Murmuré entreabriendo los ojos.
-Las ocho de la mañana, venga arriba, o perderás el avión.- Dijo mi tía levantando las persianas.
Oh mierda, se me había olvidado que hoy salía el avión a Sidney, no me quiero ir.
-Megan y Anneliese, si no os levantáis ahora mismo os quedáis sin tortitas.
Meg y yo nos levantamos de un salto. Las tortitas con Nutella de tía Ruth eran legendarias. Estaban buenísimas, asgd, se me hacía la boca agua con solo pensarlo.
Después de medio milenio (veinticinco minutos, media hora aproximadamente), Megan salió del baño y yo por fin pude entrar a ducharme. Solo eran las ocho de la mañana, mi vuelo no salía hasta dentro de dos horas, pero como tía Ruth es tan exagerada con que tardamos mucho en vestirnos y tal, nos ha despertado dos horas antes para tocar las narices como solo ella sabe, viva ella.
Y bueno, pues aquí estoy yo, desayunando tranquilamente mis tortitas con Nutella mientras tío Evan y tía Ruth bajaban mis maletas. Sí queridos, sí, mi tía se había casado con un jovenzuelo de veinticinco años que no estaba nada mal, pero vamos, que mi tía con sus treinta y cuatro tacos, yo dudaba de que aún tuviese armas de mujer para seducir, pero por lo que parece me equivocaba ya que se casaron hace tres meses y están tan felices de la vida juntos.
-Ann, mejor calla antes de que tu tía te oiga.- Me dijo Meg al oído mientras aguantaba una risa.
- Uuops. ¿He dicho eso en alto? - Dije riendo y a la vez algo avergonzada, nunca me había pasado eso de decir lo que pienso en voz alta, ¿debería ir al psicólogo? ¿Quizá un psiquiatra? Vale, me estoy volviendo tarumba yo sola, lo sé, todo muy normal, pero tranquilos, soy inofensiva, o eso dice la langosta que se cree George Clooney que me habla todas las noches con voz seductora.
Sí, me habla una langosta que se cree George Clooney, todo muy normal, I know it.
-Sí, y da gracias al dios Flashito de que tu tía no te ha oído porque está ocupada comiéndose a Evan.- Dijo Meg riendo. Miré hacia donde estaban tía Ruth y tío Evan y como siempre, tenía razón, les quedaba un pelo para terminar follando ahí mismo. O en este caso una prenda, porque tío Evan solo estaba en pantalones y tía Ruth en un corto camisón de encaje negro, y bueno, ¿sabéis lo que dicen sobre las chicas que usan ropa de encaje negra, no? ¿No? Bueno, dicen que quieren que las entierren, ¿lo pilláis? Enterrar, de follar. Aish, que poco sentido del humor tenéis hijos míos de mi vida.
Miré a Meg que se estaba aguantando la risa y que tenía la cara tan roja que parecía un tomate gigante a punto de explotar. Y como soy tan de lista y tan buena amiga comencé a reír cual burro retrasado y ninguno de mis dos tíos se dio cuenta.
Carraspeé un poco para ver si se decidían parar y ahorrarnos unas vistas de ellos teniendo sexo, pero oye, que nada, ni puñetero caso. Seguro que si viene una piña hablando con un trozo de pizza y nos proponen mudarnos con ellos al País de las Perversiones ni se enteran.
-Oh, venga ya. ¡Buscaros un hotel!- Grité tomando un poco de leche de mi taza de Batman, cansada de verlos ahí liándose.
Al parecer mi grito salió algo más agudo de lo que pensaba y gracias a eso, yo, terminé ahogándome con la leche y mis tíos por fin se dieron cuenta de que había menores en frente y que debían cortarse un poquito. Pero oye, que a pesar de que yo estuviese ahí medio muerta y rezando por mi vida a pesar de todo a ellos solo les importó el hecho de que se hubiesen estado liando en frente de dos adolescentes de catorce años como si nada. Toooodo muy normal.
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I'm a Drama Queen.
RandomHola, me llamo Anneliese, pero mis amigos me llaman Anne o Lis. Bien. ¿Sabéis lo que es vivir con cinco chicos desastrosos, tener unas amigas idas de la mente y que encima te discriminen por ver "dibujos"? Espero que no porque es horrible. Una cosa...