—¡¿Qué?!— Grité.
—Ann, tranquilízate por favor.— Dijo mi tía Ruth.
Esta sería una mañana de sábado normal, me despertaría, me vestiría, desayunaría, iría a por Meg y nos iríamos juntas a nuestra clase de cocina, sí, estudio cocina, y he de decir que no se me da nada mal. Pero noooo, mi querida tía tenía que decirme que mañana me iría a Sidney con mi hermano James al que no veo desde hace casi dos años, tooodo muy normal, -nótese el sarcasmo.- Bien, pues aquí estoy yo, Anneliese Smith de catorce años. Lo sé, mi vida os importa una mierda, pero como vuestra opinión me la suda, os la cuento.
—¿Que me tranquilice? ¿Estás de coña? Tía, no veo a James desde aquello, y sinceramente, se me había olvidado de su existencia. ¿Sabes lo bien que me he sentido este año si ser comparada con él? No me puedes hacer esto—.Dije golpeando la mesa de la cocina en la que hace cinco minutos pensaba tomar mi preciado desayuno.
— Cariño, me han ofrecido un trabajo en Francia y no puedo llevarte conmigo, a parte si te pudiese llevar tendrías que aprender francés y se te haría muy difícil. Y tu hermano necesita a su hermana pequeña para encarrilarse un poco en el tema del estudio—. Dijo mi tía muy seria.
—¿Qué culpa tengo yo de que a James le dé por tirarse a las putas de su clase? Tiene casi diecisiete años, es mayorcito y sabe lo que hace.—Dije en mi defensa. ¿Qué? Era verdad, no era mi culpa de que a mi hermano le fuesen las putas.
—¡Anneliese! No digas esas cosas, las chicas de tu edad no usan ese vocabulario. Mira, mañana a las 10 de la mañana sale tu avión a Sidney, quiero que tengas las maletas hechas y te hayas despedido de la gente ¿sí? Perfecto, ve a preparar todo.— Dijo mi tía sin dejarme protestar.
Y esa era mi tía, cuando se enfadaba no había quién la parase. Pero joder, ¿mañana? ¿Qué haré con mis amigas?
Agh, odio todo esto.
—Vale.— Murmuré rendida. Si tía Ruth se enfadaba, nadie podía hacerla cambiar de opinión.
Bien, lo primero que debo hacer es ir a por Meg e irnos de compras, oh sí, pienso comprar mucha ropa antes de irme a Sidney, y allí compraré más ropa. Haters alejaros plis.
—¿Meg?—Dije al altavoz de móvil.
—Hey, Ann.— Dijo Megan al otro lado de la línea.
—¿Podemos quedar e irnos de compras?— Dije dudosa, a Meg y a mí nos encantaban las clases de coina, no nos hemos perdido ninguna clase.
—¿Quieres saltarte la clase de coicina? Oh, más te vale que sea importante o te arrepentirás.— Dijo Megam amenazante.
—Créeme, es importante.— Dije seria.
[…]
Tras recorrer todo el centro comercial siete veces, comprar en casi diez tiendas diferentes, estábamos agotadas.
Lo jodido era que después de repetirlo cinco veces, Meg aún no entendía el por qué debía irme con mi hermano a la otra punta del mundo.
—Oh venga, algo se podrá hacer. No puedes irte y dejarme sola.— Dijo Meg.
—Megan Eleanor Henderson, no me montes un berrinche. Sabes que tía Ruth no cambia de opinión así porque sí. Además, un cambio siempre viene bien ¿no?— Comenté dudosa.
—Oh no, Anneliese Rose Smith, ¿acabas de llamarme por mi nombre completo?— Respondió con un tono gracioso.
—Oh no, solo comentaba tu nombre completo en voz alta.
—Vete a la mierda Ann.— Dijo Meg riendo.
—Usted primero.— Respondí carcajeando.
Y así se pasó mi última tarde en Seattle, entre risas, carcajadas, pruebas de maquillaje, ropa, y una cómo no. Pijamada.
[…]
—¿Cómo podémos estar viendo ''La Bella y la Bestia'' justo antes de que te marches? Deberíamos estar viendo Harry Potter o Harry Potter.— Dijo Meg quejándose por tercera vez en toda la noche.Después de preparar todas mis maletas y recoger toda mi habitación, decidimos que había que ver una película, y cómo no, yo dije que había que ver una de Disney. Sí, me gustan las películas de Disney. Meg quería ver Harry Potter, así que lo echamos a piedra, papel o tijeras, y la piedra gana a las tijeras, por lo tanto, vimos ''La Bella y la Bestia.''
—Por enésima vez, perdíste a piedra, papel o tijeras, deja ya de quejarte y atiende a la película, me encanta cuando Bestia baila con Bella, es tan bonito.—Dije yo comiendo de mi bote de Nutella.
Y bueno, como soy buena gente no os voy a hacer spoiler de ''La Bella y la Bestia'' por lo tanto os la veis y a freir espárragos.
Después de terminar de ver la película, tía Ruth nos invitó a pizza, claro, cuando yo se lo pedía no compraba, y ahora que me voy me invita. Muy comprensible todo. Y bueno, os ahorraré la explicación sobre la llorera que pego tía Ruth durante la cena. ¡Era ella la que quería que me fuese! Agh, no hay quien la entienda. Con tal de que después de la chapa, decidimos ir a la cama a ''dormir'', pero como buenas adolescentes que somos, decidimos hacer empalmada. (No, no es hacerse dedos, es quedarse despierto toda la noche. Meg me lo tuvo que explicar como siete veces porque yo pensaba que quería liarse conmigo, pero bueno, no os riáis.)
—Echaré de menos Seattle.— Dije.
—¡Oye!—Espetó Megan
—A ti también te extrañaré, va a ser un duro cambio de ambiente. No quiero saber qué haré mi primer día de clase...—Dije frunciendo el ceño ante la idea de tener que volver a presentarme delante de toda la clase y explicar el por qué estaba allí.
—Tranquila, todo irá bien, seguro que haces amigos enseguida, tonta.— Dijo Meg abrazándome.
—Puede que tengas razón. Pero creo que paso de hacer empalmada, tengo sueño y la cama grita mi nombre.— Dije riendo.
—Me has quitado las palabras de la boca.
—Buenas noches, Meg
—Buenas noches, Lis.
♥ ♥ ♥ ♥
Bueno, este es el prólogo de ''I'm a Drama Queen'', sé que no es muy largo pero tengo que estudiar para los exámenes y he de decir que aún no he tocado un solo libro. Bueno, espero que os guste.
Foto : Meg.
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I'm a Drama Queen.
AlteleHola, me llamo Anneliese, pero mis amigos me llaman Anne o Lis. Bien. ¿Sabéis lo que es vivir con cinco chicos desastrosos, tener unas amigas idas de la mente y que encima te discriminen por ver "dibujos"? Espero que no porque es horrible. Una cosa...