El cansancio era lo único que podía sentir en ese momento, sus párpados poco a poco se cerraban y su cuerpo empezaba a perder el equilibrio, su vista era borrosa y ya empezaba a ver cosas
Se estaba volviendo demente a pesar del poco periodo que llevaba encerrado, no tenía noción del tiempo pero temía que ya llevaba más de 48 horas en ese lugar. Antes creía que podía aguantar más horas sin salir dado que acostumbrada a acompañar a su madre en el laboratorio durante días en sus momentos de inspiración y le emocionaba ver a esa mujer cuando se apasionaba tanto en algo nuevo, esa pequeña conexión los mantenía juntos a causa de que era problemático desde que tenía memoria
Quería cambiar, de eso estaba seguro y aún más si podía estar al lado de la azabache que tanto lo cautivaba con sus incoherencias y amabilidad característica de su familia. Estaba consiente de sus errores y la idea de retomar desde cero la relación con su amiga de la infancia no le parecía absurda
Era la mejor idea que había tenido en años, después de todo no sería la primera vez que escapaba de sus problemas
En su mente llegó lo que parecía ser un recuerdo, veía a la azabache con aproximadamente 12 años, la observaba jugar en el jardín con su hermana, su hermosa sonrisa siempre lo dejaba anonadado y cuando se acercó a el para confesar lo que sentía lo hizo feliz
Lastima que era solo un juego en dónde fingían sentir algo el uno por el otro, un patético juego que su hermana había ideado para verlos juntos por capricho o eso creía en ese momento
Lastima que no se dio cuenta de lo que sentía y reprimió ese sentimiento por años fijándose en quien no debía
Mai había sido el comienzo de una relación extraña y el final de su amistad con Pan, dónde solo llegaron años de un odio profundo hacia su persona, se lo merecía, la costumbre de huir no se desvanecía de un momento a otro y solo hirió los sentimientos de alguien importante en su vida, muchas noches se lamento por aquel acontecimiento pero decidió ignorar la situación y seguir como si nada hubiera sucedido
No fue el único que siguió el juego, la pelinegra siguió a su lado a su manera, una relación de odio que no esperaba con ella, años de ver su gesto fruncido con solo hacer acto de presencia, eso le dolía pero lo tenía bien merecido.
-Trunks....Trunks
¿Quien lo estaba llamando? No había nadie más en ese pequeño cuarto
- Soy Pan, venimos a sacarte de las garras de ese par de locas - Murmuró la azabache liberando su tobillo del grillete
El pelilila se quedó un momento observado la silueta de la chica
Realmente le afectó el pequeño encierro
- Oye idiota no me ignores
- Solo vete, no tengo idea de en qué momento me drogaron
- ¿Drogas? ¿De que hablas? Soy real
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¿Nuestro hijo?
Romancetrunks y pan son eternos rivales hasta morir, no se aguantan entre si a pesar que sus familias son amigos, De una manera extraña un bebé del futuro llegara a la vida de estos dos adolescentes dándoles la noticia que en un futuro estarán juntos y for...