Siempre eres tú ... ||ʀᴀᴘɪᴍʙᴀ||ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛ'ꜱ||

Siete minutos en el paraíso.

Todos los viernes cada dos semanas, se hacía una fiesta en la casa de Mayo, ya que esa era la más grande entre todos nosotros, por alguna extraña razón sus padres siempre se iban el día que haríamos la fiesta y volvían al día siguiente por la noche.

Hoy era un día, ¿Especial? Bueno estaban celebrando el noviazgo entre mi crush y mi mejor amigo, que lindo ¿No creen? Notase el sarcasmo.

La verdad al saber la fiesta me negué rotundamente a ir, pero incistieron en que fuera si no pintaría la parte trasera de mi casa, si lo se, tengo amigos raros.

En esos momentos donde debería estar comiendo y viendo animes tristes para llorar, me encontraba sentado con los brazos cruzados alrededor de un círculo, estábamos jugando a la botella.

La primera vez que jugué con mis amigos, casi me bese con Timba, osea ¡Timba! Él que no quería que no esté con Andrés, pues creo que lo consiguió.

Pero todavía tenía la intriga de lo que ubiera pasado si en verdad ubieramos dado el beso.

— ¿Raptor? ¿Estas escuchando? - La voz de Mike me sacó de mis pensamiento, ladee la cabeza para verlo.

— ¿Que sucede? -Pregunté mientras veía cómo casi todos me veían con una cara de: "Te deseamos suerte compañero"

— Trolli te reto a siete minutos en el paraíso.

— Oh si, ¿Con quién? -Pregunté mientras buscaba a Andrés con la mirada esperanzado de que me tocará con él, pero en su lugar me lo encontré dándole besos a Sebastian.

— Con Timba...

Puedo jurar que vi como todo el mundo se quedaba quieto mientras miraba a Timba, este estaba serio pero podía ver un ligero sonrojo en sus mejillas.

— ¡Apuren entren! ¡Aprovechen que no esta Rius! -Oh olvidé mencionarlo, la relación entre Timba y Rius era una de muy extraña, algunas veces se podían escuchar peleas y palabras de amor de parte de ello, extraño.

Y si, como lo habían dicho, Rius no estaba pero tampoco Víctor, tal vez estén cogiendo en la habitación de Mayo. Con algo de nerviosismo me levante y me dirigí al armario que había hay, espere junto a la puerta para que Timba entrará, al llegar este se quito los lentes y por fin pude ver sus ojos, al verlos mi corazón empezó a acelerar se y mis mejillas calentarse.

— Pasa tu primero. -Me hablo serio mientras veía el armario, hice caso y entre, el entró después y cerró la puerta tras de él.

El silencio invadió la pequeña habitación, era uno incómodo, uno muy pero muy incómodo. Me encontraba en una esquina mientras que él en otra pero de un momento a otro sentí algo tras de mi que me hizo caer, ya me veía en el piso pero envés de eso sentí unos brazos firmes y fuertes sostenerme de la cintura y apegarme.

Subi la cabeza y hay estaba, estaba pegado a su pecho duro, y podía sentir su respiración agitada, ambos nos sonrojamos. Sentí como unas de sus manos bajaba a mi espalda baja y empezá a acariciarla, se acercó a mi cuello y empezó a dejar pequeños besos humedos en él.

— Mm~ Rubén~ -Jadeaba mientras me mordía el labio para que afuera no nos escuchara.

— Oh Dios Ari, no sabes cuanto espere por esto...

— ¿Q-Qué?

No pude terminar ya que sentí sus labios sobre los míos, me estaba besando, entre en pánico, no sabía que hacer, quería alejarme pero sentí como su mano—La cual estaba en mi espalda baja— me agarro del muslo para enrollar una de mis piernas en su cadera.

Al final, correspondí al beso con pasión, me estaba dejando llevar por el delito de sus sabrosos labios. Mientras estábamos en nuestro asunto, empeze a sentir como poco a poco se alejaba de mí boca y bajaba hacia mí cuello nuevamente, pero esta vez no me estaba dando pequeños besos, si no me empezaba a dar lamidas y chupetones.

— Ah~

Gemia lo más bajo que podía pero, necesitabamos un cuarto, ¡Pero ya!

Estábamos a punto de volver a juntar nuestros labios, hasta que sentí una luz encima de nosotros —Ya que estábamos a oscuras— me voltee hasta la luz y solo pude ver las caras de casi todos mis amigos con picardía.

— Chicos, desde hace quince minutos acabo el tiempo.

Habló Mayo con el cronómetro en mano, no sabía que cuanto tiempo estábamos hay pero lo que sí sabía es que no quería separarme.

— Chicos, ¿Pueden cerrar la puerta?

Hablo Timba, me voltee hacia él y él me miró a mí con más deseo y pasión en sus ojos, al parecer él tampoco quería separarse.

— Esta bien, pero no es mi problema cuando Rius se entere.

— No le dirías. -Dije firme mientras los veia- Si le dicen los obligare a beber el agua del excusado el lunes en la escuela y saben que puedo obligarlos a hacerlo.

Todos me miraron asombrados, para luego cambiar su cara a una de asco.

— No hagan mucho ruido, nos iremos a la habitación de mis padres a ver una película - Hablo Mayo mientras cerraba la puerta, no sin antes lanzarme la llave.

— Seguimos~ -Me habló al oído con esa voz ronca y suave que me encantaba.

— Claro que sí~

JAJA lo siento por no poner los separadores es que estoy escribiendo esto por celular.

Espero que les guste la historia jeje, bueno ya había dicho esto ante pero lo volveré a decir, si tienen alguna idea para el sigue te capitulo díganme en: Mi tablero, un mensaje por privado o por los comentarios.

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Cualquier idea es bienvenida, espero les guste y me apoyen los amo Adiós 👉👈💗