Epílogo

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Pov Emilio

Hemos ganado el campeonato de béisbol. Todos celebran en las gradas y en otros lados.

Eduardo me da palmadas en la espalda feliz por el nuevo éxito que tenemos.

La semana pasada ganó el equipo de fútbol americano. El de fútbol quedo en segundo y el de voleibol en primer lugar. Sin contar que en atletismo también van ganando. Sólo falta saber que pasar con el torneo de tenis estatal.

Maria participará en pareja con Romina, la loca me beso hace semanas atrás. Claro que ganarán, eso espero.

-¿En qué piensas?- Eduardo me pregunta cuando llegamos a la banca.

-Seguro en su novia. ¿Si regresaste con Maria?- Roy, otro de mis amigos, me pregunta.

-Si...- Digo bajando la mirada. Es que no puedo simplemente dejar de pensar en el.

-¿Eso quiere decir que ya superarse a el chico de las pelotas?- Diego llega para quitarme mi agua y beber.

-Cre o que si.- Les digo para mirar a otro lado.

-Si eso es superar, yo no quiero superar jamás a Niko.- Sonrió ante la acusación de Eduardo.

-N o hay nada que decir o superar. Estoy con Maria punto final.- Eduardo asiente.

- Si, ahora vamos a las duchas que tenemos que irnos a la fiesta de ganadores que somos- Hablo el moreno.

-Dejemos los problemas románticos de lado, hoy es nuestra noche- Eduardo me ayuda a levantarme y me llevan a las duchas.

Ese chico, ese chico, ese chico...

Uff, no puedo sacarlo de mi mente, es como si se hubiese plasmado en ella cuando lo vi.

Al llegar a las duchas se apresuran a cambiarse. Me quedo observando el piso al ver una pequeña libreta de anotaciones. Al parecer a alguien de los chicos se le cayó.

Abro la pasta y me encuentro con algo escrito. El comienzo tiene mi nombre.

Paso las hojas viendo que todo es para mi, habla de mi y de...¿mis bíceps? Esta bien, alguien de las tantas chicas que me acosan les gusta mis bíceps. Hasta podría hacer un desayuno con ellos. Sonrió ante aquellas palabras.

No leo todo, solo dos del comienzo después de ver que no tiene nombre. No queda más opción que tirar la libreta a la trituradora del entrenador. No quiero que los chicos se rían de esa chica, no es mi intención lastimar a alguien.

¿Dejar lamer mis bíceps?, ajam,  en sus sueños.

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¿Todo bien en casa?

¡Déjame Lamer Tus Bíceps!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora