La delicadeza de las sombras - [Fumikage Tokoyami y tú]

Capítulo 12 - El poder de la vida

Narra _____________:

El entrenamiento especial al que mi tío nos sometió no era nada del orto mundo, por lo que seguía sin entender el motivo de mi repentino regreso al templo:

-Tío - balbuceé - ¿Por qué me querías en casa tan inesperadamente?

Mi tío titubeó un segundo:

-_____________, querida - dijo con un hilo de voz cálido y sereno - Tras tu partida del templo tardé un tiempo en recuperarme de mis herida... En ese periodo medité seriamente sobre mis ya limitadas capacidades tanto físicas como del dominio del qì. Magnus me ha cuidado dedicando todo el tiempo de sus entrenamientos a centrarse en mi recuperación, por lo que sigue igual de débil que cuando sucedió el incidente, así pues, si cualquier cosa me pasase solo tú estarías al nivel de habilidad y conocimiento suficiente para perpetuar el legado de nuestro santuario.

-Tío, llevo entrenado toda mi vida para esto - respondí sin entender - Sé de mi ocupación como heredera del templo al ser la mayor, no es que sea algo nuevo lo que me dices.

Mi tío sonrió con dulzura y se levantó con  delicadeza, como si sus huesos estuvieran perfectamente colgados de hilos y cualquier movimiento brusco los fuera a enredar:

-Ven __________ quiero enseñarte algo.

Salimos del templo y recorrimos un pequeño trecho del bosque bajo la lluvia hasta detenernos en una zona afectada por los incendios. Mi tío se agachó poniéndose de rodillas sobre aquella tierra infertil :

-Nuestra singularidad viene de la energía de aquellos seres en vida, podemos controlarla y canalizarla a nuestro antojo, pero eso no significa que debamos usarla sin responsabilidad.

Apoyó sus manos en las húmeda tierra y susurró <defluit anima>. Tras ello se quedo en silencio observando sin parpadear el lugar donde anterior mente puso su mano. Sin entender que estaba sucediendo observé pacientemente junto a mi tío hasta que ahogué un suspiro de asombro cuando de la quemada y descuidada tierra comenzaron a brotar pequeñas plantas.

-¿Cómo es posible?- pregunté fascinada

-Verás ___________ , siendo portadores del qì podemos manejar también nuestro flujo vital como ya sabrás. Sin embargo, podemos coger pequeñas porciones de nuestro flujo vital para proporcionar vida a cosas equitativamente.

-¿A que te refieres?

- De una forma más simplificada, he extraído parte de mi flujo vital para hacer de esta tierra un lugar fértil de nuevo.

-¿ESO SE PUEDE HACER?- exclamé llena de impresión

-Si, pero solo en pequeñas dosis ___________, recuerda que somos los guardianes de la vida. Nuestro deber es mantener el equilibrio de las cosas, por ello esta técnica es tan poderosa y peligrosa a su misma vez. Solo debe pasarse al sucesor del templo, por lo que aunque sea duro para ti, te pido máxima discreción con Magnus, él no debe saber de esta técnica.

-¿Por qué?

-Hace ya milenios que nuestra familia protege el templo y el flujo de vida, y durante todos esos años han surgido disputas en la familia sobre esta clase control sobre el qì. La arrogancia genera grietas en la confianza familiar _____________ y muchos han perecido a manos de sus propios hermanos por la lucha de poseer este secreto.

-Pero Magnus no es arrogante ni cruel, no podría hacer nada malo con este poder.

-Lo sé, al fin y al cabo es mi propio hijo de quien hablamos - suspiró - pero eso no cambiará nada. Esta norma fue puesta para protegernos... a nosotros y al mundo. Al ser la mayor de la familia tu entrenamiento siempre ha sido más duro y avanzado que el de Magnus ya que tendrías que afrontar este secreto tarde o temprano.

-Pero... ¿y si yo hubiera querido usar este poder para mis propios fines egoístas?

-Mi querida ___________ , fuiste entrenado no solo física sino también psicologicamente para afrontar tu destino como futura guardiana de la vida... si hubiera un ápice de maldad o arrogancia en ti no serías convocada para tal cargo, pero ahora ya eres conocedora de este secreto, dime ¿acaso lo utilizarás para tu propio beneficio?.

-No... no sería capaz de obrar así.

-Ves ____________, tu alma está en sintonía con la de los ancestro del templo - tosió salpicando pequeñas gotas rojizas sobre su mano- Cada día que pasa estoy más débil, lamento decirte que tu estancia en la U.A será más corta de lo que acordamos... Pronto tendrás que ocupar mi lugar, y no olvides que ...

- Somos los guardianes de la vida - suspiré seriamente

-Así es pequeña, así es.

Y bajo la misma lluvia regresamos por el oscuro bosque al templo, mientras en mi cabeza resonaba la conversación con mi tío. Un nudo en el pecho empezaba a presionarme al ver como Tokoyami se convertiría en una corta anécdota sobre mi fugaz paso por la U.A. Pero ya era hora de aceptar mi cometido, por todo aquello por lo que había estado entrenando... Era tiempo de centrarme en mi papel como próxima Guardiana de la Vida.

*COMUNICADO*

El próximo capitulo lo tendréis mañana mismo. ^^

Sois un encanto todos, gracias por vuestra paciencia y amor.

Nos vemos pronto!!