Dear diary ❝90❞

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Se que nadie me pregunto pero wE mi iNfanCiAaa 😢
Extraño los tiempos en los que tenía inocencia y podía ver banderas sin shippearlas o imaginar cosas anti-Cristo

❝Narrador omnisciente❞

Es hoy,el día esperado por Caracas y Moscú,el día en el cual se unirían en sagrado matrimonio hasta que la muerte los separe.El moscovita se había asegurado de que todo fuera perfecto,se aseguró de poner la seguridad suficiente como para que CDMX y Lima no se robaran los centros de mesa,todo fríamente calculado (porque es un ruso nmms obvio que tiene que ser “fríamente calculado”) Algunos invitados acababan de llegar,pero Moscú no veía a su amado y ahí estaba su padre comiéndose discretamente los tequeños mientras su hijo trataba de guardar la calma.

—Calmate Caracas va a venir,déjalo que se arreglé.—Sintió como unos brazos rodeaban su cuello,era su pareja,China.

—Hola cariño.—Saludo amablemente la asiática a su pareja.

—¿De casualidad no sabes algo de el novio de mi hijo?.

—Eh no pero ya debe de estar por venir.—El moscovita miro hacia la ventana que había por ahí cerca,pensó en suicidarse pero no tenía que casarse así que debía esperar,un mensaje llegó a su celular,inmediatamente desbloqueo su celular para poder ver ese mensaje,era Venezuela,el mensaje decía que iban a tardar un poco más pero ya iban a ir,guardo su teléfono.

—Mira imbécil tu me das si o si el centro de mesa ¿¡Me oyes culero!?.—Amenazó la capital mexicana con un tenedor como arma.

—¿Y tu novio?.—CDMX se sonrojo por eso.

—¡No me cambies el tema cabrón!.

—Entonces si son novios.

—Ahora si valiste.—El moscovita puso su puños en su pecho en señal de que si iba a pelear,el mexicano imito la misma acción,solo había un detalle,siempre que intentaban pelear no podían por el simple hecho de que se reían como focas retrasadas.Y efectivamente no aguantaron la risa,CDMX se cayó al piso de la risa cosa que hizo que Moscú golpeara una mesa que había cerca.

—Moscú la boda ya va a empezar y Caracas ya llegó.—El moscovita sintió sus mejillas calentarse un poco al escuchar el nombre de Caracas,si es verdad que llevaban tiempo juntos pero simplemente no podía evitarlo,cosas de enamorados,estaba apunto de salir pero Venezuela lo interrumpió.

—Mosca.—Llamó la venezolana a su yerno.

—¿Si?.—La venezolana suspiro.

—Espero que lo trates bien porque si no yo te descuartizo ¿Me oyes mardito?.

—Si señora.

—Espero lo cumplas.

—Gracias por aceptarme como su hijo.—Dijo el moscovita mientras abrazaba a la venezolana que correspondio el abrazo a los pocos segundos.

—Te pasas de marico.—El moscovita río un poco por eso.—Bueno ve a darme nietos.—La venezolana se fué,a los pocos segundos Moscú también se fue y luego el amor de su vida llegó,no podía sentirse más enamorado,el caraqueño trataba de no mirarlo para que no viera lo sonrojado que estaba.Moscú tomó sus manos y le dio un beso en estas haciendo que Caracas sonriera de una manera algo tierna.

《Estoy ¿Enamorado?》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora