PRÓLOGO

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Amybeth corría por la ribera de la playa, el cielo estaba coloreado por un suave naranja calabaza por el sol cayendo por el mar en el atardecer

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Amybeth corría por la ribera de la playa, el cielo estaba coloreado por un suave naranja calabaza por el sol cayendo por el mar en el atardecer. Jonh, su prometido, la persiguía unos metros detrás. Los cabellos de los dos azabaches volaban alrededor de su cara a compás del viento. Amybeth se paró a observar el atardecer cuando Jonh le alcanzó y la cogió de la cintura para tumbarse los dos juntos y observar las estrellas que se iban haciendo visibles por la oscura noche.
Los dos jóvenes de 21 años estaban completamente enamorados cada vez que escuchaban el nombre del otro, sus ojos cogian un brillo especial y su cara se iluminaba con una sonrisa.
Años después exactamente en 1908 una peligrosa gripe atacó a Jonh haciendo que cayera en cama. Día a día se ponía peor, hasta que unos meses después murió, en su cama mientras su prometida le leía un relato de amor escrito por ella. Las últimas palabras que escuchó Jonh antes de cerrar los ojos e irse fueron,

- Mi corazón morirá cuando te marches, pues tú, me haces sentir lo que es amar a cada instante.

Todos caminaban mientras las gotas de lluvia caían suavemente sobre la tierra ya húmeda, detrás del ataud negro como la noche pero brillante como la luna, un falledico Jonh iba dentro. Amybeth y practicamente todo el pueblo caminaba detras.
Amy y Jonh no tenían familia, ellos eran su propia familia y a la ojiverde ya no le quedaba nadie. Él se había ido para siempre; nunca lo volvería a ver; nunca lo volvería a abrazar y nunca verían de nuevo el atardecer juntos. Después de la ceremonia
Amy no tenía ganas de ir al banquete, una casa llena de gente que comía y hablaba con una falsa tristeza ¿Porqué a la gente le empieza a importar las personas cuando mueren? ¿Porqué la gente le decía “lo siento” cuando en verdad no lo
sentían? Miles de preguntas así pasaron por la mente de la azabache. Un calor recorrió su cuerpo y supo que se estaba enfadando así que antes de armarla, se fué.

Meses de penumbra, oscuridad y depresión pasaron, Amy tenía que hacer algo, no podía estar de ese modo toda su vida, debía hacer algo ya mismo. De repente se levantó y pensó en algo que había dejado cuando se prometió con Jonh, la Universidad.

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