AGAIN

CLAIRE

No se que pasó en ese momento, no era una sensación buena, era más  bien una de nerviosismo, de repente sentí mi cara caliente, me sonrojé.

Estuve unas horas arreglando mi armario y mi parte de la habitación, hasta que vi la parte de Amy, la curiosidad me mató y fui a ver lo que tenía en su mesita de noche. Al principio no encontré nada interesante pero un papel y una cajita se asomaron, decidí leer la carta primero. 

-De Amy para Jonh -Un extraño ardor se apoderó de ella y no siguió leyendo ya que unos toques en la puerta resonaron en la habitación. Claire abrió la puerta y se encontró con su novio, un chico con el pelo azabache rizado, una nariz puntiaguda y unos ojos marrón intenso, Louis siempre llevaba una gran sonrisa pero hoy tenía una actitud taciturna. 

- Hola Clay- la llamó por su apodo-
Cuando se conocieron Louis pensó que todo el mundo debía tener un apodo y le puso así. 

-Hola Lou

- ¿Qué tal el día? - dijo Clay-

De repente Louis se puso nervioso y no supo que responder, Claire lo noto pero no dijo nada. 

-Bien, y el tuyo? 

- Genial, te parece si leemos algo juntos? - una tradición que siempre tenían-

- Si claro- dijo Lou amable-

Se tumbaron en la cama y Lou empezó a leer un libro de poesia sobre un chico que tenía a dos amories. Claire no pudo más y se durmió, su voz masculina le calmaba, era como una droga. Louis releyó una y otra vez os parte que ponía "y no, tener dos amoríos no esta bien, una vez estés con la persona correcta, no la vas a dañar, porque quien ama no daña". Louis la miro y le murmuró un "lo siento" para después dormirse junto a ella.