Capitulo 2

65 13 18
                                    

Desvié la mirada tímida y él me observó más fijamente. Sus ojos brillaron, sonrió tierno y yo nerviosa, me sentí maravillosa.

Las manos me temblaban y él advirtiéndolo, se sacó el audífono y sin poder evitarlo tomó mi mano.

_ ¿Tienes frío? Estás temblando

Lo miré aún más nerviosa al sentir su cálida mano tomar la mía; él me miró y mi alma vibró fascinada y de encanto.

_ Eh no, descuida, no es nada...

_ ¿Quieres mi suéter?

_... Eh no, no es necesario

_ Vamos si no es molestia, además te resguardará del frío. En seguida vuelvo, iré por él...

Se levantó de suasiento, sin importarle lo que yo le dijera y fue a buscar su suéter. Yo sin poder contradecirle, lo vi devolverse a su asiento y solo le contemplé su enorme y ancha espalda. 

Regresando, traía su suéter y me sonrió...

_ Ten, es un poco grande, pero es muy cómodo y te resguardara del frío – le sonreí –

_ Gracias. Que tierno y amable eres

_ De nada pequeña

No dejaba de sonreírme y yo me coloqué su acogedor y favorito suéter. Él me miró colocármelo y sonrió perdidamente. Yo volví a sonreírle

_ Tenías razón, tu suéter es muy cómodo. Otra vez muchas gracias

_ Jejeje

Me miró y se sentó otra vez junto a mí...

Me sentía tan contenta...

<< Joey ahora me había prestado su suéter para el frio. Ahora sí que me desmayaría en sus brazos >>

Eso pensé con destellos y sintiendo el dulce aroma de su suéter y su reconfortante calor, lo miré de reojo y no pude dejar de sentirme flotar en aquel avión.

Miré por la ventana y solo vi nubes y más nubes, y pensé que nunca llegaríamos a tierra firme y Joey sonrió y se apegó más a mí.

_ Descuida, vamos seguro

_ Lo sé, pero igual me asusto un poco. Solo quiero llegar junto a mis padres

_ ¿Hace mucho que no los ves?

_ Casi un año. Siempre viajaba con ellos cuando era niña, pero ahora que encontré trabajo en Santiago, fue imposible el seguir viajando con ellos

_ Entiendo

Me miró tierno, atento de seguirme escuchando. Yo otra vez le sonreí y me sentí tan protegida y cómoda con él...

Ya llevamos un buen rato viajando en aquel avión. Yo tenía mucho sueño, pero no me quería dormir. No, no podía hacerlo teniendo a Joey conmigo ahí a mi lado y volviéndome los nervios, los ojos me pesaban como bolsas de arena y traté de ser fuerte. Me eché otro chocolate a la boca y Joey me observó hacerlo.

_ ¿Todo bien pequeña?

_ Eh... si, descuida, solo quería comerme otro bombón, es todo. – sonrió –

_ Veo que tienes mucho sueño

_...

_ Deberías dormir un rato (Lo miré toda apenada) Descuida, que yo no me iré de tu lado. Te lo prometo

Lo miré anonadada y mi corazón se aceleró aún más...

Los nervios me brotaban por todos lados y volteándome a la ventana, Joey me miró tierno y luego me imitó en mirar también por ella.

Él observándome sin que yo lo notara, no pude más y me quedé completamente dormida recargada sobre el asiento y él aprovechó el momento. Me observó dormir un momento y volvió a mirar mi dulce vestido y sonrió perdidamente.

<< Que linda y dulce es. Sí hasta dormida es hermosa >>

Sin poder resistirlo acarició mi mejilla y depositó un tierno y romántico beso en mis labios. Luego me miró intenso.

<< No te dejaré ir tan fácil pequeña...>>

Se acurrucó junto a mí y abrazándome, me miró, una vez más, dormir y sonrió. Apoyó su cabeza junto a la mía, suspiró y también cansado, cerró sus ojos y se quedó dormido así a mi lado.

A punto de aterrizar, todos estaban preparándose y ambos aún dormidos, yacíamos apoyados de la cabeza del uno con el otro y Joey sujetaba mi mano.

La azafata atenta se nos acercó. Vio que nosotros estábamos completamente dormidos, sonrió y movió con cuidado a Joey...

_ Caballero, caballero, disculpe. Estamos a punto de aterrizar...

Joey despertando, vio somnoliento a la azafata y yo también despertando, ambos lo hicimos y yo vi que tenía su mano tomada de la mía y él la quitó y se apartó nervioso de mí, mientras que yo lo miré con vergüenza, ardiéndome el rostro de nervios y de dicha.

<< Joey, me tomó la mano ¡Me tomó la mano! >>

La azafata marchándose, todos comenzaron a bajar del avión, Joey y yo nos sonreímos, aún algo nerviosos por aquel momento y él me extendió su mano.

_ Bien señorita, hemos llegado. ¿Me da su mano para bajar por favor?

Sonreí perdidamente, le di mi mano y él me miró coqueto. Se sintió fascinado, al igual que yo.

Me ayudó a colocarme de pie, y yo torpe me tropecé y caí justo en sus brazos. Así muy cerca, nos miramos fijamente y él me destelló con sus profundos ojos celestes.

Descendiendo del avión, caminamos los dos por el aeropuerto y Joey me sonrió.

_ ¿Vas a ir de inmediato a donde tus papás?

_ Sí, eso supongo...

_ ¿Y pensaste en mi propuesta?

_ ¿Tú propuesta? – sonreí –

_ Si, ya sabes, que seas mi guía en esta ciudad

_ Si, es cierto. Bueno considerando lo atento y bueno que te comportaste conmigo en el avión lo estuve pensando y...

_ ¿Y? – sonreí eufórica -

_ ¡Sí!

_ ¡Jajaja!

Nos reímos así eufóricos mientras la gente pasaba frente a ambos y yo mirándolo, Joey se detuvo a mirarme y me sonrió tierno.

&quot;Volando en tus brazos&quot; { Joey Tempest }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora