01

1.1K 76 4
                                    

Ahí estaba otra vez, una vez más acompañando a su hermano a la Academia de baile o más bien a que esté viera a su novio bailar. Yoongi se cansaba de ser el que siempre tuviera que acompañar a su pequeño hermano a cada encuentro con su novio, ese azabache de personalidad alucinante; se llevaba bien con el novio de su hermano o más bien hermanastro. Kim Taehyung era su hermanastro pues su madre se había juntado con alguien más después de que su esposo muriera dejandola con el corazón roto y lastimado. Él prefería quedarse con el apellido de su padre, lo amaba y admiraba tanto que era lo unico que le quedaba de él después de que su madre se desishiera de todas las cosas de su difunto esposo. Estaba feliz porque su madre hiciera su vida, siempre la apoyo con ello, pero jamás pidió a un hermano con las hormonas alocadas, él pensaba que de pequeño se había caído y pegado la cabeza, por eso era tan extraño, de otro planeta. Podía confirmarlo porque a sus diecisiete años se comportaba como un niño de cinco años, era estúpido pero cierto. Lo amaba así después de todo, no se podía quejar de ello, era su hermano menor, le prometió a su madre cuidarlo siempre.

-Camina Yoonie, quiero llegar~- alzó su cabeza mirando al castaño haciendo un puchero, quería llegar para poder abrazar a su lindo novio pero su hermano parecía un abuelo que cada día caminaba más lento y eso lo irritaba.

-Tranquilo, vamos en buen tiempo- dijo despreocupado volviendo su vista a sus hermosas botas negras, le gustaba su conjunto de ése día, lo hacía ver más varonil y demandante, algo que le sentaba muy bien.

-Ahh!!, Yoongi- el castaño estaba perdiendo la paciencia al ver que su hermano seguía con su caminata lenta ignorando el deseo que tenía de ya llegar con su novio- A la otra recuérdame no traerte- bufo dandose la vuelta para empezar a caminar más rápido, odiaba que su hermano fuera lento.

-Y recuerdame también que sin mí, no sales a ningún lado- el castaño se detuvo en ceco y lo penso, era cierto, sin su hermano no saldría ni a la esquina, eso le irritaba aún más pero entendía muy bien, lo hacía para cuidarlo. Se dio la vuelta viendo como su hermano ya se alejaba en dirección contraria, de vuelta a su casa.

-¡No!- corrió para abrazar a su hermano y hacer que esté se detuviera- Lo siento Yoonie Hyung, pero de verdad ya quiero llegar- susurro con un puchero que el pelinaranja no podía ver pero que sabía claramente que lo estaba haciendo.

-Esta bien- suspiró resignado- Tendré que hacer ejercicio está vez- una sonrísa se instaló en los labios del castaño que dio saltitos de emoción.

-Gracias Yoonie~- froto su nariz en el cuello pálido de su hermano, llenando sus fosas nasales de su rico aroma natural. El pelinaranja se estremeció, no le gustaba el afecto, rara vez se dejaba mimar por su hermano o madre.

-Bien bien, alejate- alzo sus brazos para que su hermano lo soltara y así hizo, se dio la vuelta para regalarle una sonrísa a su pequeño hermano, revolviendo su castaña cabellera con cariño.- Vamos- susurro empezando a tomar su camimar a la dichosa Academia.

-¡Hobi!- el castaño se lanzo a los brazos de su hermoso novio, repartiendo besos suaves en el rostro de éste; Hoseok sonrío satisfecho por la atención que le daba su tierno novio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-¡Hobi!- el castaño se lanzo a los brazos de su hermoso novio, repartiendo besos suaves en el rostro de éste; Hoseok sonrío satisfecho por la atención que le daba su tierno novio.

Hoseok era la persona más dulce y carismática que había conocido Yoongi, su hermosa personalidad te transmitía paz y tranquilidad, lo había conocido en la Universidad, un año menor que él, se habían caído bien desde el primer momento, no lo iban a negar; un día lo llevo a su casa y ahí fue como conoció a Taehyung, al principio no le parecía lo correcto pero ver a su hermano sonreír tan emocionado y enamorado cada vez que veía al azabache le dio a entender que lo mejor era dejar que esos dos estuvieran juntos aunque siempre se sintiera mal tercio ahí.

-Asco- murmuró el pelinaranja mientras se sentaba en una de las sillas de aquella sala de prácticas, dejando que su cuerpo se relaje y descanse después de correr por cuadras para llegar, o más bien tratar de seguirle el paso a su insoportable hermano. Miró sus botas favoritas admirando como si fuera lo más hermoso para él.

-¡Jungkookie!- escucho a su hermano gritar y abalanzarse a los brazos de alguien que él no podía ver pues aquél pelinegro estaba dandole la espalda. Su hermano siempre colgadose de las personas como chango.

-Hola TaeTae- alboroto la cabellera castaña de su amigo mientras esté le regalaba una sonrísa timida y volvia a los brazos de su adorable novio.

-¿Qué haces aquí?- preguntó el castaño y Yoongi solo se encargaba de oir la conversación sin mucha importancia siguiendo viendo sus adoradas botas negras.

-Jungkook fue transferido a está Académica, le dieron la beca para estudiar baile aquí- Hoseok lo narraba con tanto entusiasmo, estaba orgulloso de su amigo.

-¡Eso es increible, Jungkookie!- Taehyung grito con emoción mientras era abrazado por su lindo novio.

-No es para tanto- su voz era demasíado dulce y aguda, el pelinaranja alzo la cabeza cuando sintió pasos acercarse a él.

Su mente se desconecto por completo, su corazón latio con fuerza sintiendo como sobresalía de su pecho, su respiración se detuvo dejando de hacerlo, sus orbes brillaron al ver al hermoso chico pelinegro de hermosos orbes almendras, su mirada. Yoongi no sabía lo que estaba ocurriendo pero no podía alejar sus orbes de los contrarios, tan expresivos, tan cálidos; se sintió desfallecer en el momento que lo tuvo demasíado cerca, su mirada era tan expresiva que sintió como se perdió en ella, en él.

-Parece que no reacciona- escucho esa melodiosa voz entrar en sus oídos, música para ellos- ¿Está bien?- poso su mano en el rostro pálido, sintiendo si tenía fiebre o algo así.

Yoongi sintió aquel ardiente tacto en su piel, aquella piel suave tocar la suya, parecía un sueño, ese chico parecía un sueño. Sentía que estaba en otro planeta, solo sintiendo su corazón later y su mirada en aquél hermoso chico.

-¡Yoongi!- Y todo volvió a la realidad cuando fue movido con brusquedad por su hermano, enojado alejo sus manos de sus hombros bufando.

-Idiota, no me agites así- dijo con enojo y el castaño fruncio su ceño con evidente fastidió, ambos chocando por su carácter demandante.

-Pues estabas en tu mundo, por un momento pensé llamar a una ambulancia- se cruzo de brazos mirando con enojo a su hermano.

-No seas ridículo- susurro alborotando su cabellera naranja, sin dejar de pensar en el chico de mirada hermosa.

-Vamos TaeTae, no seas así con tú hermano- esa voz, detuvo sus movimiento y con desespero busco al chico de hermosa mirada. Ahí estaba, a su lado, mirándolo con una sonrísa que hizo que el interior del pelinaranja se moviera como nunca lo había hecho. Esa hermosa sonrísa y orbes almendrados que lo miraban con destello.

-Hola, Jeon Jungkook- estiró su mano para que él pálido la tomará, así lo hizo, sintiendo el cálido tacto.

-Min Yoongi- susurro haciendo que sus comisuras se extendieran demasíado haciendo notar sus encías rosadas y dientes pequeños, doliendo en el trayecto pues nunca sonría así.

Bonita mirada.

Está historia es dedicada para una dulce personita.

Feliz cumpleaños AremyChanChuc!!!

Pasatela muy bien, se te ama y quiere💛💛

Su mirada/ Imagina Yoonkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora