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Aphelios luego de haber quedado inconsciente, este recobró su conciencia pero este estaba en un lugar diferente al bosque, abrió uno de sus ojos lentamente y vio unos barrotes de hierro algo oxidados, agua en el suelo y ladrillos rotos. Abrió su otro ojo y ambos completamente abiertos pudo observar que estaba en un calabozo, estaba sentado apoyado en la pared, este se levantó y se acercó a los barrotes, intento hacer fuerza contra ellos para poder abrirlos o al menos de lo oxidados que estaban romperlos, pero era imposible, el veneno del Noctum se había agotado y ya no podía ni escuchar ni obtener los poderes de su hermana Alune. Rápidamente Aphelios empezó a ponerse nervioso y este ansioso comenzó a revolver sus bolsillos en busca del veneno para poder ingerirlo, había traído 5 frascos pero estos habían desaparecido, supuso que se le habían caído al caer en la trampa o se los quitaron. Con rabia, golpeó con su puño la pared de ladrillos ocasionando un agujero algo pequeño.

- ¿Buscabas esto, chico misterioso?

El que lo dijo, estaba apoyado en una de las columnas que sostenía el calabozo en la oscuridad, tenía la forma de un hombre muy musculoso y voluminoso pero aun no era visible por los ojos de Aphelios como para distinguir quien era realmente, sostenía un frasco en una de sus manos mostrándolo al chico. Aphelios lo miró con su ceño fruncido y se puso en posición de defensa en cuanto la voz sonó, no podía distinguirle realmente pero esa sombra no coincidía de ningún hombre que logró ver allá en el bosque.

- ¿Lo quieres? Ahí va

El frasco que sostenía el hombre musculoso lo tiro al suelo casi cerca de Aphelios pero inalcanzable para este, este frasco se había roto nada más tocar el suelo duro de los ladrillos. El veneno recorrió el suelo formando una mancha negra encima de este, Aphelios se tiró al suelo agarrando los barrotes intentando alcanzarlo para al menos lograr mojar sus dedos y lamer algo de veneno simplemente para escuchar a su hermana, se ponía bastante nervioso si no la escuchaba durante un tiempo, pero era imposible, estaba bastante lejos y no llegaba. Aphelios gruñó un poco y golpeó uno de los barrotes con fuerza doblándolo un poco.

- Vaya... Estoy impresionado, el chico de apariencia débil y pálido, es capaz de doblar un barrote... Pero yo soy capaz de doblar cosas aun peores, chaval.

El hombre que se ocultaba tras la sombra caminó poco a poco hacia el chico más débil mientras aplaudía muy lentamente, la luz poco a poco hizo posible ver su apariencia empezando por iluminar sus pies y terminó por iluminar sus orejas vastayanas. El hombre tenía aspecto más temeroso e imponente, esto a Aphelios le asustó un poco pues sin su veneno, sí, podría derrotarle pero sin Alune, su fe flaquearía y sería más débil.

- Me llamo Sett, Sett el jefe, sí, como mi nombre dice, soy el jefe de esta ciudad y se me respeta, y a mi nadie me notificó de una llegada como la tuya, por lo que eres un intruso, dime que quieres o te lo saco a puñetazos...

Sett golpeó sus puños entre ellos mientras con una mirada amenazadora observaba al chico más débil, Aphelios estaba sentado en el suelo, apoyando su espalda en la pared mientras lo miraba fijamente, no hablaba, aunque pudiese hablar no lo iba a hacer a si que simplemente se dedicó a fijarle la mirada a sus ojos, no quería demostrar debilidad ni flaquezas, confiaba en su fe y en que dentro de poco oiría a su hermana si lo hacía bien.

- Bueno, conque esas tenemos... Todos empiezan igual creyéndose los machos alfas pero en cuanto les meta mi primer puñetazo en seguida hablan como cotorras.

Sett ríe y abre la puerta del calabozo para volver a cerrarla y con llave, nada ni nadie puede entrar o salir de ahí a si que iba a ser una tortura bastante entretenida para Sett, lentamente se acerca a Aphelios y lo coge por el cuello de la camiseta estampándolo contra la pared algo brusco.

- Empieza a hablar chico misterioso antes de que sea demasiado tarde.

Aphelios no dijo nada, tampoco es que pudiese, simplemente de dedicó a sostenerle la mirada frunciendo el ceño, quería demostrar que no tenía miedo ante él, que no le asustaba. Esto a Sett le sentó como un desafío y una rivalidad, entonces agarró fuerte su camisa y estampó todo su cuerpo contra la pared, causando un jadeo de Aphelios por su parte por el dolor, comenzando a bajar sangre por la boca del chico más débil. El golpe fue realmente fuerte para lo que podía aguantar sin su veneno, igualmente Aphelios siguió sosteniéndole la mirada muy fijamente, sin miedo.

- Serás insensato...

Sett levanta a Aphelios un poco más sin que este pueda apoyar sus pies sobre el suelo y le pega un puñetazo realmente fuerte, Sett de inmediato suelta el agarre del chico y Aphelios cae al suelo de rodillas en posición de "w". Con la cara ensangrentada y un ojo algo rojo, llorando sangre, Aphelios le devuelve la mirada fijamente a los ojos de Sett, queriendo demostrar de nuevo que no tenía miedo de sus golpes ni de su rabia contra él, de nuevo a Sett le pareció de muy mal gusto ya que ninguno de los que se enfrenta osa mirarle a los ojos, ni siquiera sus criadas o gente de negocios, siempre bajan la mirada, pero este chico era realmente capaz de mantener la mirada puesta en sus ojos, le recordó a su madre ya que solo esta era capaz de hacer eso.

- ¡Ya, habla! ¡Necio!

Sett se enfureció aun más contra Aphelios y le cogió del cuello de la camiseta sentándose encima de él a horcajadas y comenzó a pegarle puñetazos en la cara una, y otra... Y otra vez hasta que se dio cuenta de que la cara del chico estaba sangrando completamente, Sett paró en seco mirando si podía estar en condiciones de hablar, y para su sorpresa, con las últimas fuerzas que Aphelios poseía, este le siguió manteniendo la mirada fijamente con sus ojos entrecerrados. Aphelios presentía que dentro de poco iba a desmayarse, a si que con sus últimas fuerzas las decidió invertir en pronunciar unas pocas palabras que su garganta le permitía decir ya que no había tomado veneno recientemente, entonces podía al menos decir algo pero muy suavemente.

- M-me... Me llamo... A-Aphelios.... S-s-sett el jefe...~

Aphelios levemente sonrió de lado y se desmayó ante los brazos de Sett, estaba bastante mal y su cara estaba agrietada y con sangre por todos lados. Ante sus últimas palabras Sett se enfureció aún más y dio un puñetazo a la pared justamente donde Aphelios había golpeado antes pero Sett hizo un boquete más grande.

- Tsk... ¡Guardias! ¡Llevadlo a enfermería!

Sett sintió algo de compasión por el chico, pues sintió que se lo merecía al tener bastante osadía como para retar a Sett en un duelo así de miradas, esto le llamó la atención a Sett y sintió empatía por él, pero no iba a ser tan fácil cautivar su corazón todavía.

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⏰ Última actualización: Sep 27, 2020 ⏰

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~Hasta que se ponga el Sol~ - Aphelios x Sett - ¡Y-A-O-I!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora