Me encontraba sentada con Adam bajo en mismo árbol donde comimos juntos la primera vez que nos comenzamos a hablar, bien…
El estaba con su guitarra y un cuaderno en donde anotaba cada palabra que se le ocurría, luego levanto un poco su mirada y me examino digamos que hizo una reexaminación de cuerpo entero y luego volvió a la hoja y el papel… ¿Qué carajos? ¿Estaba escribiendo sobre mí?
- ¿Qué has escrito?
- Algo – sonrío pícaro.
Entonces tome su cuaderno y comencé a leer que decía:
“Ella tiene una sonrisa que me fascina,
Y una mirada de la que rápido te encariñas,
Sus pecas cubren delicadamente la mayor parte de su cara,
Y su pelo castaño cae como una cascada por sus hombros.
Sus ojos color verde,
Y su sonrisa tan natural,
Esas cosas me encantan de ella.”
Baje el cuaderno y gire mi cabeza para mirarlo, pero lo hice como el exorbitas y eso hizo que se ponga mas nervioso.
- Yo… es que… Tú… - Estaba realmente nervioso.
- Adam… – susurre.
…………………………………………………………………….
- Oh, vamos, solo cinco minutos más – Respondí aún con los ojos cerrados ante el zamarreo que sentía…
- ¿Por qué mierda decías “Adam”? – Pregunto Alex con horror en su rostro.
Me levante de golpe y note como mi respiración se agitaba… no sirvo para mentir…
- Es que soñé que lo asesinaba… - Respondí más nerviosa aún.
- ¿Tan dulce lo llamas en tus sueños? – sonrío como si hubiese descubierto mi gran secreto – Estas roja de la vergüenza hermanita… es obvio que te gusta – Comencé a reír histéricamente.
- Ese idiota nunca me gustaría, somos amigos y eso es todo.
Inconsciente, deja de traicionarme ¡YA!
- Pero aún sigues roja, así que, ¡TE GUSTA ADAM!

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La chica nueva
Teen FictionCuando los padres de Elizabeth se separaron, ella se fue a vivir a Chicago, junto con su madre. Mientras, su padre... se mudo a Los Ángeles... el siempre intentaba verla y presentarla con su nueva familia, pero su madre nunca se lo permitió y le ocu...