La Entretención es nuestro Placer

03.

Narra (t/n) 

Los días han transcurrido y me han estado preparándome para proteger a mi humano seré su precioso ángel guardián. hoy día seria el día que lo conocería, así que estoy preparada para bajar al mundo humano. 

- (t/n) ¿Estas lista?-. me dijo un ángel, para ser sincera no me acuerdo de su nombre tampoco me interesa saber cosas de él. 

-Si, estoy lista-. respondí, me miro con una mueca, de repente siento como me toma de la mano  y nos trasladamos a una pequeña casa, tenía las paredes algo desgastadas. 

-Ven sígueme-. empezó a caminar dentro de  la vivienda,  traspasando las paredes. Me sorprendí por ese acto, no sabia que podíamos hacer eso. 

-No te demores tanto novata, no tengo todo el día-. me dijo tomándome de la muñeca y adentrándome a la morada, al momento de entrar pude ver que había muchos cuadros de dos personas, una mujer rubia delgada y un hombre de estatura media con el pelo castaño se abrazaban mutuamente. 

-¿Tengo que proteger a uno de ellos ?-. pregunte, al momento de realizar ese cuestionamiento pude observar en como mi acompañante rodaba los ojos.

-Tu humano te esta esperando arriba.- subió las escaleras para yo después seguirle el paso y nos adentramos en un pasillo, en una de las habitaciones ahí se encontraba la pareja de los cuadros sosteniendo a un bebé en sus brazos, admirando la belleza de ese ser. 

- La niña, a ella tienes que cuidar-. me dijo mientra todavía seguía mirando esa escena. La mujer le seguía haciendo pequeños gestos a su bebe mientras que el padre también contemplaba aquella mujer.

-Un momento ¿Dónde se encuentra los ángeles de aquellos dos?-. Me gire para verlo, pero para mi sorpresa él ya no se encontraba conmigo. Los padres se fueron dejando a la bebe en su cuna para que durmiera, en ese momento que la habitación se encontraba vacía me acerque a la bebe y pude observar que era una niña. Así que yo te tengo que cuidar pequeña, espero que me otorgues diversión en mi aburrido plano existencial.

tiempo después...

Pude observar el comportamiento del ser humano mientra estaba en la tierra, cada humano actúa por su conveniencia, nadie hace un buen gesto sin obtener algo a cambio son avariciosos e hipócritas. Sobretodo a Martha, la pequeña creció y se convirtió en un demonio, sus padres eran ciego por el amor que le tenían a su pequeña  de ahora ya dieciséis años.

La familia era devota a Dios todos los domingos iban a la iglesia a rezarle a nuestro señor, pero al momento que se iban a casa los problemas comenzaban. Martha parecía una chica inocente y pura, pero ella atormentaba a una chica en su escuela, la golpeaba, la insultaba y otras cosa peores. yo era testigo de todas esas cosas que hacia con su grupo de amigas el ¿Por qué ? No lo sabía para ser sincera, por un tiempo me pareció divertido no lo voy a negar pero ver el mismo show todos los días aburre. Hoy día era sábado y se juntaba con un chico que apenas conoció, sus padres no estaban en casa y ella aprovecho el momento. Que ridiculez pensé mientras salía de aquella habitación en donde los jadeos se hacían cada vez más presente, ella sin duda es un alma perdida.

Era lunes y la acompañaba a sus clases, se encontró con sus amigas comentando con cuantos chicos se habían logrado acostar este fin de semana y salio la idea de hacerle una nueva broma a esa pobre chica. Pero de repente al entrar al entrar a su salón su profesora que es una monja da el anuncio que la chica a cual ellas atormentaban se había quitado la vida diciendo que ojala dios perdone su alma pecadora. observe atentamente a Martha para ver si tenia algún sentimiento de culpa, pero lo único visible en su rostro era una sonrisa de satisfacción. Me crucé de brazos y apretaba fuertemente mis antebrazos, sentía odio e impotencia.

oh querida, tu alma esta más que podrida...

Salieron a tomar algo después de sus lecciones, a una pequeña cafetería  para celebrar aquella perdida. Mientras cruzaban la calle para llegar su destino pude observar que al otro lado de la vereda venia un auto a mucha velocidad, rápidamente tome su pequeño gorro que llevaba en su cabeza y lo arroje en dirección en donde venia el automóvil, ella fue a recogerlo y paso lo que tuvo que pasar hace un buen tiempo.

Narrador 

Martha sintió una brisa  quitarle  su gorro, fue corriendo pero lo ella no vio fue un auto que venia a mucha velocidad atropellandola fuertemente, levitando por lo cielos cayo de golpe en el pavimento haciendo que su cráneo chocara fuertemente contra el suelo, provocandole una hemorragia, muriendo lentamente. Sus amigas pegaron un grito al cielo y pidieron ayuda a la gente que se aproximo de inmediato hacia el cuerpo de la muchacha que se desangraba en esa calle, lamentablemente no había  ningún medico que pudiera auxiliarla en es momento. Martha solo pudo observar a sus amigas que la sostenían, pero después vio a alguien que le llamo la atención, una mujer pelinegra mirando la escena con una gran sonrisa y satisfacción en su rostro, una risita salia de sus labios provocandole un gran temor, que duro poco debido a que su alma abandono el mundo terrenal.