02. Blanca sonrisa

94 9 1
                                    


–No puedo creer que haya cambiado de opinión...–El menor de los hermanos Mario estaba caminando junto con el Rey de los Boo's.

–¿Qué?, ¿te da miedo estar aquí?.

El de gorra verde se mostraba un poco nervioso.

–B-Bueno, quizás es porque... t-tengo malos recuerdos de esto.

–Tranquilo, resido aquí desde que tengo memoria. Es obvio que no te estaría llevando a algún sitio peligroso, ¿o sí?

El menor suspiró.

–Confío en ti.

.
.
.

–¡Listo!, ha quedado arreglado, señora...–Luigi se dirigía hacia una persona mayor, éste fue llamado por sus servicios de fontanería. Si bien, ambos trabajaban juntos, en esta ocasión, el menor se encontraba solo.

Momentos antes...

Marcaban las 4 de la tarde en su reloj de pared.

–¿Por favor?–Mario le rogaba a su hermano Luigi.– La Princesa Peach dijo necesitarme, y sabes que no quiero defraudarle...

El menor bufó, le dirigió una mirada seria.

–De acuerdo, iré solo. Pero, al menos, dame la ubicación, nunca he ido a esa parte.

Mario sonreía mientras asentía y tomaba su celular para enviarle la dirección y la ubicación.

Para el verde, no le molestaba ir a hacer trabajos solo pero, en verdad, no tenía idea de a qué lado tenía que dirigirse y sólo Mario conocía esa parte del reino.
Por fortuna, existen los celulares y, gracias al cielo, la internet y los datos móviles.

Una vez que Mario se retirara, Luigi tomó sus llaves y empezó a usar su celular para dirigirse a la casa que se le solicitaba.

–Deberíamos comprar un auto...–dijo en voz baja, mientras esperaba el autobús.

Ya sabía la mitad del camino, sólo esperaba poder bajarse y caminar hasta la dirección que Mario le dio.

Después de haber llegado el autobús, varios toads lo reconocieron y le saludaron.

Él amaba esos pequeños detalles: que lo tomaran en cuenta.


Se sentó mientras esperaba el momento en que debía bajar, tenía sus herramientas consigo y pensaba en cómo su vida había cambiado.

Habían rescatado a la princesa Peach del malvado Bowser, una y otra, y otra vez.
Conforme fue pasando el tiempo, parecía que Bowser ya no tenía intenciones de atacarlos o de llevársela.

Todas las aventuras que han tenido, y lo tanto que Luigi ha cambiado.
Él solía ser muy egoísta y buscaba dinero hasta por debajo de las rocas.

Tuvieron que pasar demasiadas cosas para que dejara de actuar así. Ahora sólo siente pena ajena por eso.

"Espero aún tener datos" pensó, en ese entonces, Luigi.

Luego de un rato de viaje en autobús, bajó y sacó su celular.

–Por favor, sigue con datos...–el verde rogaba a su propio celular mientras lo encendía y veía el camino recorrido y lo que le faltaba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 15, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Enemigo del enemigo (King Boo x Luigi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora