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La alarma comenzó a sonar escandalosamente empeorando su estado de ánimo, todo mal desde que la alarma comenzó a sonar.

— Bienvenido dos meses de infierno —suspiró.

Se levantó con desgano para comenzar su día, por suerte vive junto a su mejor amigo quien lo ayudaría con la misión de hoy, vestirse con aquellas prendas que más temía usar, y no tanto porque fuera "de mujer" sino más bien por la inseguridad de no verse o sentirse cómodo con estas.

— No te muevas —regaño el mayor mientras acomodaba la peluca en su cabeza.

— Pica —se quejó.

— Merecido te lo tienes —gruñó.

— Más encima me desfie —Minhyuk lo miró a través del espejo y soltó una carcajada— no te dias.

— Do me estoy diendo —se burló entre risas—. ¿De donde sacaste ropa de tu talla?

— Por Internet —se acomodo el short que traía bajo el vestido.

— ¿Y ya pensaste en un nombre?

Do.

— Que lindo nombre Do —volvió a reír—. Oye si —lo miró— Dodo, simple pero efectivo.

— Olvidalo.

Terminó de arreglarse y se dio un vistazo frente al espejo sintiéndose tímido y avergonzado, Minhyuk hizo un trabajo perfecto, ni se notaba que bajó de todo eso había un aparato reproductor masculino.

Su amigo lo pasó a dejar a la cafetería donde trabaja y cuando entró a esta (como aún no abría) sus compañeros lo quedaron viendo.

— Señorita aún no abrimos —dijo Jooheon viéndole.

— Soy Hyungwon idiota —se cruzó de brazos mientras rodeaba el mesón.

— ¿Hu-Hyungwon? —abrió sus ojos sin creerselo al igual que su otro compañero.

— Dios Hyungwon, yo sí te doy —habló el menor de los tres, Changkyun.

— Callate —levantó la mano para golpearlo pero este alcanzó a moverse.

— No creí que lo ibas a hacer —caminaron hacia el camarin.

— No puedo privarme de dos sueldos, Jooheon —suspiró preparándose para comenzar el día—. Tengo cosas que pagar.

— Bueno si, tienes razón, yo si me vestiria como chica si la otra opción fuera peor —se encogió de hombros—. Pero te ves guapa.

— Tiene razón.

— El problema no es la ropa o el maquillaje —suspiró—. El problema es que dijo específicamente; "estereotipo social de mujer", y ahí fue donde cague, porque el estereotipo que construyó la sociedad es vestido, faldas, cabello largo y "femenina" —hizo comillas—. Las mujeres ya no son apegadas a esa mierda.

— Tienes razón, si solo hubiera dicho; vestirte como chica, te hubieras puesto prendas según el mercado vigente y ya —dijo Chang.

— Será un largo día —volvió a suspirar.

Salieron para ordenar las últimas cosas y luego abrir, entonces la puerta volvió a sonar abriéndose paso al culpable de la situación.

— Buenos días —entró un sonriente Kihyun.

— Para ti —habló entre dientes el más alto.

— ¿Hyungwon? —abrió sus ojos sorprendido y se acercó a verlo mejor. De cerca si se notaba que era él—. Wow, impresionante —sonrió nuevamente dándole unas palmaditas en la espalda—. Te ves preciosa.

Open MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora