Para el año 1910 en la capital del Imperio Mexicano se estaban gestando los preparativos para la gran fiesta de celebración, las calles estaban limpias, los balcones esbozaban la bandera y el escudo imperial, en los negocios banderas nacionales estaban pegadas en las puestas y ventanas, claro, no faltaba el juarista o republicano que en su balcón o ventana pusiera la bandera republicana y el escudo de la antigua república, pero esos eran ya una minoría.
Ya hacia mas de 46 años que Maximiliano I había sido coronado, a su llegada México era un país inestable, Juárez y su calaña traidora habían para entonces desangrado al país, también intentaban vendérselo a los americanos, pero claro, sus patriotas generales lograron ver lo que tras los discursos se escondía y le dieron la espalda, gracias a ello varios se salvaron de la muerte, claro que el muy cobarde Juárez escapo a Estados Unidos, donde vivió con extremo lujo hasta su muerte, pero el nuevo emperador Maximiliano llego para darle un nuevo aire a el nuevo México, con sus medidas se logro crear un tesoro publico completo, en 1869 se logro comunicar a gran parte del país con los ferrocarriles, se prohibió el trabajo infantil, se instruyo la enseñanza gratuita y se buscó erradicar la corrupción, pronto para ya finales del siglo XIX México era la envidia de America, solo el Imperio Brasileño le podía hacer frente, el Gral. Díaz había ocupado de nuevo el puesto de Primer Ministro Imperial y como siempre defendió los intereses mexicanos a capa y espada, Maximiliano y su amada esposa Carlota, aunque ya ancianos, conservaban su optimismo y buenas intenciones.
Las celebraciones eran importantes, se celebrarían los 100 años del inicio de la guerra de independencia y los 89 años de la consumación de la misma, serian dos semanas de festejos nacionales, ya en los bares y pulquerías habían personas cantando a viva voz el himno imperial y las casas señoriales los nuevos nobles y la gente acomodada disfrutaban de los beneficios de su posición, la gente de la clase media vivían pensando en las fiestas masivas en sus propias colonias, no se preocupaban mucho del porvenir, estas dos semanas seria únicamente para divertirse, para algo habían trabajado mucho, la clase baja, aunque mas apretada económicamente, no les quitaba sus aires mas festivos y gran optimismo, ya hacia décadas que habían conseguido mejorar todos la situación, tanto así que hasta los salarios eran los mejores de la región: un rico, noble y político ganaban entre 3000 y 1000 pesos semanales, la clase media (médicos, abogados, etc) ganaban entre 900 y 200 pesos y la clase baja (obreros y campesinos) ganaban entre 150 y 80 pesos, también la canasta básica era la mas baja de la región (lo más caro era entre 50 y 60 pesos), todo en el imperio era un remanso de paz, o eso se veía.
Tras la derrota de Juárez, muchos se cerraron antes las evidencias de corrupción de su gobierno, estas personas de mente cerrada se negaron a ver la realidad de la traición del presidente, y se dedicaron en cuerpo y alma a defenderlo, estos atacaban edificios y personas que simpatizaban con el imperio, organizaban huelgas y saboteaban todo lo que pudieran para hacer valer la proclama de 1870, y se preguntaran ¿Qué es?, yo se las enseño:
Mexicanos, el yugo de sus opresores debe ser cortado, no se dejen engañar por las palabras frías y sin sentimiento del usurpador, ustedes bien saben quién manda en México y que gobierno es el legítimo, los llamo a todos, ancianos, Hombres, Mujeres y Niños a sacrificarse por la causa republicana, yo me dedicare hasta mi ultimo aliento en ayudarlos en su lucha, usare mis pocos recursos para proveerlos de armas y explosivos y gastare lo poco que tengo para formar un nuevo ejército que pase por las armas al usurpador; llamo a todos los mexicanos que destruyan, que maten y que hagan lo que sea necesario para que la república triunfe, yo sé que algún día la verdadera bandera hondeara sobre palacio nacional y que el cuerpo del usurpador será arrastrado por las calles del país.
Benito Juárez, presidente de México
Gracias a esta carta muchos mexicanos mataron a hermanos, mujeres fueron violadas y niños degollados en plazas, todo cambio hasta que en 1900 los últimos rebeldes juaristas bien organizados atacaron la capital, fue sangrienta la batalla, pero los imperialistas triunfaron, esto marco el verdadero fin de la guerra civil iniciada en 1864.
México tiene mucha prosperidad, pero esto no nos compete, a nosotros nos compete otra cosa, esta será la historia de cómo el amor verdadero llega, también nos muestra como sin importar los ideales y las convicciones religiosas uno es capaz de cualquier cosa por el amor.
La señorita María Amelia de La Purísima Concepción de Pedraza, nacido en 1891 en Ciudad de México, era la única hija del I Márquez de Hermosillo y su esposa la II Marquesa de Caborca, era una chica hermosa, tenia un cabello ondulado y ciertamente algo claro, tenia una piel blanca y sus mejillas siempre estaban coloradas, era de noble corazón y era, aun con su posición social, muy humilde, era una de las personas más cultas de Sonora, nacido y se educó en la capital, por lo que era elegante e inteligente, también era muy soñadora, ella soñaba despierta con vivir un cuento de hadas, esperaba todo el tiempo que llegara la persona ideal para ella, pero como nunca llegaba, estaba encerrada todo el día en su habitación, sus padres eran amorosos y no tenían problema alguno con que su hija se relacionara con gente de baja clase social
--Ella puede casarse con un minero si lo desea—decía siempre su padre
Ellos sabían que ella siempre seguiría su camino y ellos serían incapaces de defenderla, ya con 19 años esta viajaba sola por las calles de su ciudad, y todos la conocían, pero su vida cambiara pronto.
El joven Juan Felipe Córdova Bolaños, Juanillo para los amigos era un joven de 20 años, nacido en Meoqui, Chihuahua, pero él y su madre se mudaron a Hermosillo, Sonora, su madre era la sirvienta de una mujer cruel y despiadada y el trabajaba en todo lo que pudiera, un día recogía excremento de caballo, al otro ayudaba al panadero y al otro ayudaba en una mina, era pobre pero honrado, su padre fue un juarista, pero falleció en una pelea, Juan odiaba al gobierno, pero él lo veía todo desde un punto de vista desinformado, sus opiniones se basaban en rumores de dudosa procedencia y noticias sensacionalistas, también el periódico gratuito era juarista, así que sabrá el que tipo de noticias publicaba, el siempre tenia muchos sueños, soñaba con ser soldado como su padre, pelear por la república y ser recordado como los héroes Juárez y Guerrero, pero todo a su tiempo.
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Historias de Un Imperio
Historical FictionEn medio de los años 1910, el Imperio Mexicano se alza como la nacion mas rica de Latinoamerica, despues de recuperarse de la guerra, dentro de el dos mundos chocaran y se descubriran que el amor no tiene clase social