Caos

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CAPÍTULO TRES

Empecé por el estante número 1, que
gracias dios por no estar tan regado. Luego el dos, y el tres, y el cuatro. Sin si quiera prestarle atención a Adam. Pero luego me percaté de algo, ESTABA ORGANIZANDO TODO YO SOLA. Bien paciencia Crys no te estreses, tómalo con calma.

- EJEM!!
Dije alto por toda la biblioteca, y agradecí que la bibliotecaria no estaba, así podía gritar sin ningún ¡SHHHH!

- ¿Que?
Dijo Adam desde su silla, si, estaba sentado, con sus pies encima de la mesa de lectura.

- ¿Como que estás muy cómodo no?
Le dije con mi molestia clara en la voz

- Para nada, estás sillas de madera no están nada cómodas.
Dijo Adam

- Eres un idiota, he estado haciendo tu trabajo y el mío, pero ya se acabó ahora te levantas y haces los 5 estantes restantes. O le diré a la directora.
Dije casi gritando

Adam se levantó y caminó hacia mi, poniendo su rostro a pocos centímetros del mío.

- ¿Que estás haciendo?

Dije con nervios, y si, estaba roja como un puto tomate.

- Nada
Dijo Adam sin ninguna expresión en su rostro.

Sin si quiera darme cuenta, pegó su rostro más al mío y rozó mis labios. Pero para mí sorpresa se alejó, dejando ver una sonrisa torcida.

- ¿Porque juegas así imbécil? Me haz acelerado el corazón. Le dije frustrada a Lombard

- Esta no será la última vez
Dijo el, con su sonrisa aún intacta.

- ¿De qué?. Pregunté a Adam

- De que te acelere el corazón

- ¿Doble sentido?. Pregunté

- No lo sé, dímelo tu.

- Eres un idiota. Le dije a ese estúpido, ya me tenía harta.

- Lo sé. Respondió Adam con esa puta sonrisa, quería ya borrarla de su rostro.

- Bien recoge los estantes que quedan, yo iré a buscar unas pizzas porque por lo que veo saldremos de aquí tarde.  Le dije a Adam con un tono de HAZME CASO O YO MISMA TE MATO.

- Ok. Dijo el ya sin expresión alguna

Perfecto Crystal lo lograste.

- Así es, obediente. Le dije a Adam y el solo me dió una mirada asesina.

Bien salí a buscar las pizzas a un pequeño restaurante, tendía que ir a pie pero no estaba tan lejos del colegio. El frío golpeó mis brazos, miré el reloj de mi teléfono y eran las 7 de la noche, ojalá y el idiota de Adam se apure para poder irme antes de las 9 a casa. Que no es que tenga que esperar por el, pero, aysh. Ok me daba la gana esperarlo y estar segura de que dejó todo ordenado para el día siguiente, ya que de no ser así, tendría doble castigo. Y no, gracias.

Llegue al pequeño restaurante y pedí una orden para llevar de dos pizzas y dos Coca colas, amaba la comida italiana, y Adam supongo que también. Pagué y salí de ahí apresurada, para llegar lo antes posible a la biblioteca.

Al llegar, no me encuentro a Adam. Dejó todo como estaba. Y bien como comprenderán, ESTABA FURIOSA

Crystal, no te estreses. Calmate, no te harán nada si la biblioteca no queda ordenada completamente, tú ya hiciste tú trabajo y ahora te vas a ir a tu casa y te vas a deborar esas dos pizzas tú sola. Repetí yo en mi cabeza para calmarme y no salir a matar a alguien.

Llamé a mi chófer y le dije que viniera por mi. Tardó una media hora pero daba igual, ya quería irme. Al llegar a la casa me encuentro con mi madre charlando con Sophia en la sala parece que se hicieron buenas amigas. Las ignoro por completo y me dirigí hacia mi habitación. Cuando subo las escaleras me encuentro con mi padre. Guao, es extraño.

- Hola papá

- ¿Como está mi princesa?. Dijo el, y la verdad sentí ganas de ir hacia arriba de el a abrazarlo y decirle lo mucho que lo extrañaba pero no me lo permitía, el orgullo era mas fuerte que yo

- ¿Y eso desde cuándo te importa?

- ¿Porque tienes la mochila aún?, ¿acabas de llegar de la escuela?

Bien, ignoró mi respuesta "Y desde cuándo te importa" es bueno evadiendo cosas.

- Si, tuve que organizar la biblioteca por no entrar a clases hoy, pero no le vayas a decir a mamá ya sabes cómo es, que empieza a repetirme cosas una y otra vez. Le dije a mi padre seria

- ¿Y quién te ha puesto ese castigo Crystal?. Preguntó mi padre furioso

- ¿Pues quien más?, la directora Belinda.

- ¿Ella no sabe quién soy?, Se ha metido con la persona equivocada, mañana mismo me comunico con uno de mis contactos para que la despidan. Dijo mi papá realmente furioso

- Papá, todo está bien, realmente me lo merecía por no entrar a clases y ella no tiene culpa de mis acciones, todo los quieres resolver así. Ya basta por favor

- Pero hija es que...

Lo dejo hablando solo y me voy a mí habitación, en la cual debía estar hace unos minutos pero alguien interrumpió mi camino.

Me quito los jeans y la blusa floreada que tengo junto con mis converses. Para ponerme un pulóver ancho para dormir, siempre suelo dormir con ellos puestos, a mí madre no le gusta. Dice ella que con esos parezco un hombre indigente, pero me da igual, su opinión me la pasó paso por el c***.

Me tiro en mi cama pensando en todo lo que ocurrió hoy

- ¿Porqué juegas así imbécil?. Me haz acelerado el corazón

- Esta no va a ser la última vez

- ¿De que?

- De que te acelere el corazón.

Esperen, no se qué hago pensando en ese idiota, a penas y lo conozco. Si me piden excusas diré que tiene un gran parecido con...

El toque de mi puerta interrumpió mis pensamientos.

- ¿Quién es?. Pregunté

- Soy tu madre, ábreme la puerta. No se porque pones llave.

Me levanto a abrir la puerta y encuentro a mi madre con expresión seria. Ya sé lo que ha pasado. Mi querido padre ha ido a decirle lo del castigo, perfecto Crystal. Quién te manda a confiar en un hombre que está ausente todo el tiempo.

- Mamá, si vas a venir a decirme que soy una vergüenza de hija, que a a mí edad tú no eras así y toda esa mierda que hablas, porque si, lo único que sabes es hablar mierdas déjame decirte que no estoy para tus estúpidos reclamos, así que si es eso lo que vienes a hacer ni si quiera pierdas tu tiempo porque no voy a tomarme el tiempo de escucharte. Gracias

Y así de la nada aparece una pelirroja, que me mira con una cara divertida. Mientras mi madre solo me sigue mirando sin decir nada, pero a través de su mirada puedo ver todo lo que me quiere decir, ok no me la voy a acabar.

- Ella es Hashley, la hija de Sophia. Ha venido a conocerte.

- Pasa Hashley, le digo amablemente aún con un poco de vergüenza

Mi madre cierra la puerta de la habitación y me quedo ahí a solas con una completa desconocida, bueno, por ahora...

Un Lago Lleno De SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora