✨Cap 7

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     *C*

El dolor no se iba de mi cuerpo y se hacia cada ves más grande, sentía que el mundo me absorbía de la nada como si me atrajera a lo más desgarrador en el interior de las personas.
Escuché que algunas personas decían que el mundo estaba fuera de control al igual que yo, y que mi amiga no sobreviviría ya, pero que aún no se iba. Trate de calmarme, llevarme el dolor hacia mi, tapar las heridas de sus interiores, calmar su angustia, y suavizar el alma aún estando inconsciente. Respiré varia veces y lo hice poco a poco sin levantar sospechas dando amor y no preocupación, los truenos se suavizaron y dejaron mínimas aguas, la gente ya no lloraba solo se calmaba, mi interior se fue reconfortado y la maquina de un lado se fue silenciando, escuché suspiros y bendiciones para luego saber que todo estaba bien. Me permití descansar otra vez y sin tanto dolor, superando mis sentidos.

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   Mía

Abrí ojos viendo una llovizna suave por la ventana y un poco de sol brillando por está, mi cabeza dolía pero recordaba marcarle a Crys porque aquel sujeto estaba desesperado buscándome por mi casa mientras estaba debajo de la cama. Mi familia no se encontraba en ella para un día calmado y era bueno que no llegarán, recuerdo ver dos alas blancas que me asustaron cuando me saco de la cama arrastrándome dándome con un lazo brillante en la cabeza cuando se me nublo la vista, a Crystal de mi lado de un momento a otro para luego sentir que volaba mirando el cielo obscurecer llamando a mi compañera lloraba desesperada.
Me moví poco para sentarme cuando enfermeras me empezaron a checar. Y un médico.

- ¿Cómo te sientes?- pregunto el medico

- Bien -me límite a decir.

- ¿Cómo te llamas? - Empezando a escribir en la tabla.

- Mía Martínez

- ¿Sabes que fue lo que te paso?

Sus preguntas eran las normales pero estaba todas dándome dolor de cabeza de nuevo.

- Si, alguien entró a mi casa y me golpeó

Me miró confundido y me explico- Tienes una contusión en el cráneo, perdiste mucha sangre y tuvimos que transferirte más, tus sentidos se apagaron por minutos, tu cuerpo no reaccionaba, te estuviste yendo y viniendo en la vida, al igual que tu amiga.

- ¿Que? ¿Dónde está? ¿Qué le pasó? ¿Esta bien?

- Si, ya reacciono pero está inconsciente por los sedantes. ¿Sabes su nombre?

- Crystal Collins -estaba sin reaccionar

- Te a traído a tiempo, ya pensábamos que no responderías, pero lo has hecho perfectamente. No daño tu cerebro el golpe. Y debes hablarlo con la detective de afuera para que sepa lo ocurrido.

Se tomo varios minutos checando que todo estuviera bien para después despedirse y salir de la habitación. La detective me preguntó media hora después que era lo que había pasado y como mi amiga se había enterado, le expliqué como paso y me dijo que tal vez el golpe me había dañado como en otros casos, u el terror me hacía ver cosas porque la mente es poderosa. Luego me contó sobre lo que había pasado al mismo tiempo que mi amiga cayó de agotamiento, y por el mundo, para después dejar leves rayos de sol y que reaccionamos amabas. Que la suerte estaba de nuestro lado por no tener que correr en la tormenta que empezó en ese momento.

- Señorita Mía, puede darme algún número de tu familia y de tu amiga, para que que sepan lo que a pasado, te podemos dar el teléfono de ella para hacerlo -El doctor entró rápido pidiendo ello por los datos para ser llenados.

Little White LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora