La Mejor Niñera De Yumeng.

El Quemador De Inciensos.

Al llegar las 5 de la mañana en Gusu cada una de las personas sabía que era hora de levantarse y realizar cada una de sus actividades, como lo eran la limpieza, los reportes, asistir a clases y atender al grupo de conejos que eran propiedad de Han Guang-Jun, la puntualidad era una gran cualidad en todos los discípulos de Gusu Lan, no llegaban tarde ni tampoco llegaban antes de la hora establecida, así fue que en el momento que los juniors no vieron al segundo maestro Lan alimentado a los conejos muchos se preguntaron si tal vez se había quedado con el maestro Wei en cama.

Antes de que siguieran con lo suyo vieron dos largas melenas a lo lejos agitandose al mismo tiempo que pequeños pasos sonaban acercándose al grupo de conejillos que descansaban en las hierbas con rocío, dentro del salón principal Lan Qiren revisaba el papeleo de la última cacería de un pueblo que había sido atacado por diferentes criaturas al anochecer, al seguir con su lectura estiró su mano para tomar la taza vacía que estaba en el mesón.

“Acaso Lan Xichen ¿no se ha levantado aún?” Pensó mientras tiraba suavemente de su babra, de inmediato escucho gritos y ruidos de pasos acelerados que iban de un lado al otro, de pronto las puertas se abrieron con una gran fuerza siendo Lan SiZhui que se acercó con una gran incredulidad en el rostro.

—Gran Maestro... Maestro Lan Qiren, el líder Lan Xichen y Han Guang-Jun... Ellos son pequeños–

Con una expresión de total desaprobación Lan Qiren miró al joven que jadeaba —¿Que clase de modales tienes?... ¿Acaso estas son las enseñanzas que Lan Zhan te a mostrado? O más bien son de Wei Wuxian—

Lan SiZhui relajo su expresión y dio una reverencia de respeto —Disculpe pero es una gran emergencia acerca de los jades—

—Ninguna emergencia justifica un comportamiento como ese... Además es seguro que no debe ser algo tan grave como para sorprenderse– Antes de que siguiera hablando vio a dos pequeños niños entrando por las puertas aún abiertas.

Lo dos niños que se sujetaba de las manos eran inconfundibles, los había criado sabia mejor que nadie que esos dos pequeños eran Lan Xichen y Lan Zhan, los juniors los seguian por detrás sin poder creerlo además de admirar a la belleza infantil que ambos poseían, Lan Qiren escupió sangre en ese preciso momento debido al impacto que había sufrido, entonces se levantó sacudiendo sus mangas y caminando con rapidez rumbo a la habitación de Lan Zhan donde encontraría el culpable de esto o eso creía el.

—Wei Wuxian, maldito indigno esto ha llegado demasiado lejos, será mejor que soluciones pronto— Abriendo la puerta no encontró la figura de a quien le gritaba.

En el cuarto o más bien en la cama había un pequeño cuerpo envuelto entre las sábanas que se negaba a despertar aún después de ser despojado de su fortaleza, un pequeño Wei Wuxian aún dormía en la cama con una gran calma, Lan Qiren se había quedado sin la más mínima idea de que había sucedido, su mejor opción fue buscar una solución para hacer algo al respecto pero antes de salir movio al pequeño Wei Ying hasta que abrió sus ojos adormilados, Lan Qiren lo llevó de la mano hasta la sala principal donde lo entregó a los Juniors que se quedaron igual de sorprendidos.

Wei Ying se sentó frente a los hermanos Lan frotando uno de sus ojos con su mano, los juniors estaban impresionados pero Lan SiZhui de inmediato se acercó a Lan Qiren.
—Los maestros acaso sufren de una maldición–

—No, pero tampoco se que es exactamente, deberé viajar a una secta aliada donde tienen conocimiento y registro de estos cambios ustedes háganse cargo de cuidarlos—

Tras eso último todos los Juniors se miraron con preocupación entre ellos y después a Lan SiZhui para que rogara por piedad. —Mayor Lan, nosotros no somos más que aún unos jóvenes sin experiencia ¿no sería mejor? poner a una de las hermanas a su cargo o algún adulto–

Finalmente así fue como los Juniors se salvaron de cuidar de tres niños pequeños, Lan Qiren viajo con los niños rumbo al lugar donde estaba la única persona que podría hacerse cargo de ellos con total responsabilidad, la única persona que podría hacerle frente a Wei Ying y a los Lan sin sentir temor alguno, el líder Jiang Cheng que había criado a Jin Ling, era la mejor y probablemente la única opción para ello.

Momentos antes de que salieran de Gusu les habían dado un plato para que comieran o al menos habían intentado ya que por más quejas y ruegos le dieran a Wei Ying este se negaba a probar un solo bocado que no fuera arroz, Lan SiZhui incluso intentó darle de comer pero este cerraba sus labios con fuerza cada que la cuchara se acercaba a él con verduras insípidas.

—Vamos maestro Wei, debe comer algo antes de partir o tendrá hambre durante el viaje— Wei Ying se negó girando la cara enojado agitando sus piernas con desesperación.

Lan Qiren — Basta, si el quiere morir de hambre es su decisión–

Los ojos de Wei Ying brillaron húmedos a punto de llorar pero entonces vio a Lan Wangji  ofreciéndole su plato lleno de arroz con una cara seria para que lo comiera, Wei Ying con una gran sorpresa lo tomó dándole una sonrisa al pequeño Lan que ahora tenía sus orejas rojas.

Por el camino antes de llegar los hermanos Lan caminaban tomados de la mano siendo observados por todas las personas que pasaban a su lado, muchas de las mujeres quedaron impresionadas debido a los hermosos rostros, Wei Ying era un niño lindo e inquieto pues pasaba entre la gente corriendo aún si empujaba, los Jades curiosos lo veían correr entre las multitudes donde algo llamó su atención, un hombre llevaba a su hijo en hombros, Xichen se acercó a Lan Qiren jalando su manga llamando su atención.

Al girar vio a Xichen sujetando a Lan Wangji en alto — ¿Que sucede Xichen? —

—Arriba, arriba— repetía suavemente mirando con sus grandes ojos, Lan Qiren se quedó con una respuesta negativa en la boca mientras se rendía y hacia la acción de subirlos a ambos sobre sus hombros, al menos hasta antes de llegar a Yumeng podría seguir haciéndolo.