Déjame con mi síndrome

Cap. One. El comienzo... creo.

Camino con mi vestido desgarrado, un tacón roto y todo el rimel de mis ojos escurrido por mis mejillas. Voy absolutamente sola por un callejón, el callejón más largo y misterioso de la ciudad. Pero es el único que te lleva a la calle principal.

Ahí tomaré el siguiente autobús para ir a casa de mi madre. (De donde ya no querré salir nunca más)

Desde que mi padre se separó de mi mamá no a encontrado alguien que la pueda suplir. Pero hace unos meses atrás encontró a una prostituta (literalmente, era una prostituta) Que según él...era la mujer perfecta. Pero como era de esperarse cambio a mi padre por unos cuantos billetes.

Su trabajo no tiene mucho de interesante. Pero gana muy bien.Durante aproximadamente dos meses atrás, mi papá comenzó a tomar alcohol, demasiado.

No por la prostituta ésa, si no por mi madre...Ella sufrió mucho al estar a su lado. Al separarse uno del otro, mí madre decidió que lo mejor era que me quedará con mi padre a vivir por mis estudios, en el pueblo al que ella se iría no habría oportunidades de estudiar para mi.

¿Y cuál es la razón por la que estoy en estás fachas? Pregúntale al alcohol...

*FLASH-BACK*

-Gracias por regresarme a mi casa, Annathelle- rodé el carro para dar a la ventana de conductor.

-Claro nena ¡Nos vemos!- gritó sacando su mano por la ventana sacudiendola.

Entré a mi casa entre risas por recordar todo lo que hicieron mis amigos en la fiesta en la que yo estaba.(nada malo, supongo) Todo estaba oscuro pero no encendí ninguna luz. Pase a la cocina por un vaso de agua antes de irme a dormir.

Encendí la luz y me sobresalte al ver ahí, a mí padre mirando fijamente la ventana que daba a la calle. Él sintió mi presencia y me preguntó sin siquiera voltear a verme.

-¿Quien era ese chico?

-Es mi mejor amiga, Annatelle.-dije y solté una risa. Me pareció gracioso el que él pensará que era un chico.

-¿Segura?

-Papá...no por que mi amiga tenga el cabello corto, significa que sea un hombre- volví a reír.

Pero escuche rara, como quebrada su voz, volteó a mirarme y note sus ojos rojos e hinchados. O no...esto me huele a bardo...

-¡Eres igual que tu madre!- dijo apretando sus dientes de furia. Y sí, estaba ebrio, me aleje, pero él se acercaba y continuaba. -¡Me vas a abandonar! ¡Como ella lo hizo!, no eres más que otra del montón.

-Pero...que dices!, soy tu hija!- le dije verdaderamente furiosa.

Él se acercó a mi rápidamente y no piense o reaccione a tiempo y me soltó una bofetada con rabia. No sabía si ir a mi cuarto y encerrarme ahí hasta que saliera el sol.

Pero yo no quería rendir ante él, así que sólo me aleje llegando a la sala,enciendí la luz y vi absolutamente todas mis cosas sobre el piso la mesa de centro y el sofa.

Me alcanzó tambaleante y tomó mis cosas, abrió la ventana y las lanzó por ella.

Unos libros los rompió, en especial rompió las hojas pedazo por peazo de divergente, los juegos del hambre y bajo la misma estrella. Entre muchos más.

Arrojó las cosas contra mi, mi computadora me la estrelló en los pies y el teclado en mi pecho.

-¡Eres igual que todas!-dijo tomando de su botella de cerveza y luego igual me la lanzó. Sentí un inmenso dolor, en mi cuerpo, y en mi mente -¡ZORRA!- gritó muy fuerte como si quisiera que toda la calle lo escuchará. No le contesté nada, me límite a llorar.

-¡¿En que estas pensando?!- grite de igual modo con los ojos llenos de lágrimas, y por eso apenas y lo podía ver.

-Soy tu padre y puedo hacer o decirte lo que se me plazca! Y más contigo!-gritó más furioso que antes.

Es suficiente, toda mí ropa estaba desgarrada, y mis cosas quebradas. Apenas y puedo mantenerme de pié. Tome a mi perro de peluche que estaba intacto bajo el sofá, ese perro me hacía sentir protegida, segura de lo que hago y...me hacía recordar a gente especial.

Mi padre había bajo TODO, hasta mi guardado de dinero. Lo agarre y también una foto ya vieja y salí disparanda a la puerta sin alzar la mirada.

-¡Ya te vas¡, ¡que te dije¡- dijo aún rompiendo mis pertenencias-¡¿Eso es lo que una buena hija le haría a su padre?!

-Yo...no tengo padre -dije con un hilo de voz -Tú...no eres mi padre- trate de mantener la voz sin que se notara mucho lo quebrada que estaba.

Cerre la puerta con cuidado, azotarla no serviría de nada. Me fui encaminado para el callejón, las lágrimas comenzaron a frotar y no paraban (si no me iba por el callejón tendría que rodear toda la manzana y mi padre podría ir detrás de mi y alcanzarme, nunca pensaría el que me iría por el callejón)

Al principio del callejón, por irme deprisa se me rompió un tacón y como era de esperarse todo mi maquillaje se me corrió por llorar. Las cosas que me traje, apenas también y las podía sostener.

*Fin del FLASH-BACK*

Pienso en llamarle a Annatelle, pero ya es tarde, y ya estoy aquí.

Estoy a nada de llegar al final del callejón cuando oigo unos pasos que chocan con el cemento, pero no le prestó atención (no quería alterarme en vano)

Hasta que de repente siento un trapo que me cubre la boca y trato de soltarme y forcejeo, pero una voz dice en mi oído suavemente.

-No podrás escapar...lo siento- era una voz masculina rara, pero ¿tierna?

Siento todo chusco, me empieza a palpitar la cabeza...hasta que de pronto...todo se vuelve negro con puntitos, y pierdo la conciencia.

Space authors:

-Holas!!!
-Holis!!!

Es nuestro primer cap.!!! (Eso es obvio...*se para y le da una bofetada*)

Somos dos autoras...entonces nos dividimos los capítulos. ¿Fue corto?

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