Prólogo.

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Siempre supe que el creativo eras tú. Incluso cuando teníamos una cita, eras tú quien sugería los lugares, siempre recitabas las letras que escribías y, por más que quise dedicarte palabras tan profundas como las que tú me dijiste, jamás tuve la capacidad de plasmarlas todas... Ni siquiera en este momento.

Y aunque éramos conscientes de que yo sería la primera en salir de aquí, fue difícil volver y no saber de ti.

Te desvaneciste, era como si tu sola presencia en el mundo hubiera sido un espejismo; Hablé con tu hermano, con Rosa, incluso traté de ponerme en contacto con Castiel, y ninguno pudo o quiso darme razón de tu paradero. 

Después de que terminamos aprendí mucho, y con tu ausencia las cosas se hicieron aún más nítidas;  las promesas no sirven para nada, los amores del instituto, por más firmes que parezcan, se disuelven con facilidad, también aprendí que la vida es un poco más difícil de lo que pensábamos y que el amor es mucho más complejo cuando tú no eres la persona que está a mi lado; llegué a creer que el amor no existía si no te tenía y me di cuenta porque éramos tan buenos juntos, también lo mucho que nos faltó para afrontar la distancia, lloré porque no estabas y llegué a pensar que jamás encontraría a alguien como tú.

Y aunque me di cuenta que mucho de eso no estaba bajo mi control, sabía que eso último era lo único ciertamente seguro; jamás tendrías un remplazo. Sería imposible olvidar tus ojos, la forma en que me abrazaba o las miradas que me hacían saber lo mucho que me quisiste.

Incluso cinco años después de eso estoy aquí, sin poder olvidarte pero dejándote ir.
Conocí a alguien, alguien que jamás será como tú pero me hace sentir nuevamente lo que tú me ayudaste a descubrir. Estoy feliz, y aunque desearía saber dónde estás, sé que tú no quieres saber de mí, en un año por fin me gradúo y se que tú también debes estar triunfando en donde sea que estés.

Jamás fui romántica, y no he cambiado mucho a lo que conocías en el Instituto, solo puedo decir que esa frase cliché de "el primer amor nunca se olvida", es uno de los dichos de abuelos más presente en mi vida, porque tú hiciste que fuera cierta. 

Gracias por darme tan buenos momentos, Lysandro, te extraño cada día que pasa y te extrañaré el tiempo que tenga de vida.

Marcela Ellis

Inolvidable. [CDM AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora