.- Nada. Oye Ignacio por favor llévame a mi casa ya todos se fueron, y no quiero seguir aquí.
.- Okey, pero nos tendremos que ir en Jacinto, mi único medio de transporte jejejje
.- No, para mi está bien.
.- Pues vamos, te ayudo.
Al llegar a la casa de Alejandra, ella se despidió de Ignacio y entro a su casa, donde se dirigió inmediatamente a su habitación. Paso horas llorando, estaba sola no había nadie en casa, normalmente sus padres casi nunca estaban y ella ya estaba acostumbrada.
Al día siguiente Alejandra no fue a clases, ni al siguiente, ni al siguiente falto como una semana, hasta que un día la visito Mónica su amiga y estuvieron charlando un largo rato en la habitación de Alejandra.