Estaba recostada en mi cama, con mis cobijas y sabanas encima de mí. Los recuerdos de ese día no dejaban de pasar por mi cabeza, jamás pensé que Taylor hubiera hecho esto, y más a mi; no es por decir que soy la mejor, pero... bueno, fui su novia por dos años y medio. Jamás me había sentido tan triste, derrotada, débil. He estado en mi recamara por 2 semanas consecutivas, no había salido de ella en todo este tiempo, solo me había parado para bañarme y volverme a poner mi pijama, ya no sentía nada, solo un vacío demasiado grande como para poder superarlo. Mi padre me decía que mis amigos habían venido a visitar todos los días, no los dejaba pasar, quería estar sola, no quería ayuda, solo quería ser lo suficientemente valiente para poder pasar por esto sola.
-Katherine- dijo mi padre a mis espaldas, estaba recostada mirando a la pared- Justin ha venido a verte
-Ya te dije que quiero estar sola, no quiero a nadie aqui en este momento, solo vete- dije con demasiado desaliento
-Cuanto más necesitas estar sola? esta es la quinta vez que viene, ya no le puedo negar a que hable contigo- dijo
-No lo se, maso menos un mes más, dile que venga despúes, no estoy de alientos para hablar de nada- dije quebrando mi voz
-No aceptaré un no por respuesta- oh no, ese era Justin- gracias señor
-Los dejaré solos- y se cerró la puerta
-Justin vete, no quiero a nadie- dije sin sentimiento alguno
-Solo quería verte, como estabas, no has salido en 2 semanas completas, creo que es hora- dijo con un tono preocupado
-No es hora de nada, esa es mi decisión, no la tuya. Es mi vida, si no quiero volver a salir es mi problema, no el tuyo- me estaba empezando a enfadar
-No me iré hasta conseguir que salgas- dijo
-¡Te dije que te fueras maldita sea, quiero estar sola, es muy difícil de entender?!- dije rompiendo en llanto
-Kate, vamos se que no te gusta estar sola- dijo caminando hacia el lado donde estaba mirando- no llores cariño, estoy para ti. Esta bien?- dijo limpiando mis lágrimas
-Taylor solía hacer eso conmigo- dije llorando aún más fuerte- él dijo que jamás se iría, que siempre sería fiel. Las promesas nunca son como me lo espero, siempre la que sale lastimada soy yo- dije
-Deja de hablar de ese pedazo de mierda- dijo mirándome y sobándome el cabello- es más, hablemos de tí. Tu cara, esta pálida y tienes muchas ojeras. Estás segura de que has estado comiendo?- me miró preocupado
-Si Justin, estoy bien. En perfecto estado- mentí, jamás salí de mi habitación
-Se que mientes- dijo molesto- sal de la cama
-No lo haré- dije rehusándome
-Si lo harás. Y si no quieres te tendré que sacar yo mismo- No tenía opción, no quería que me cargara, no quería que supiera lo liviana que estoy
-Esta bien- me quité las cobijas de encima, sosteniendo el pantalón de pijama para que no cayera- contento?
-¡Oh por Dios, Katherine Clapton!- dijo abriendo sus ojos más de lo que lo había visto alguna vez- no creo que hayas comido en décadas
-Si si, lo que digas- dije rodando mis ojos- ahora te puedes ir
-No, no hasta que comas algo y aceptes a salir de tu cuarto- dijo en shock todavía- por favor, no soporto más verte en esta situación
-Está bien, solo por ti. Solo déjame cambiarme y maquillarme- dije
-Estoy recuperando a mi Kate, voy por el buen camino- dijo guiñando un ojo. Reí un poco
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Volver A Sonreír
RomanceTras la muerte de su madre, Katherine Clapton, con tan sólo 18 años de edad, se enfrenta a un nuevo mundo con su padre y la novia de su padre, Cambridge Pearston. Nada ha sido fácil para ella, ya nada será igual, nuevos amigos, nueva casa, nueva mad...