Capitulo 2

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Despertó, volteó a su lado y vio a su pequeña todavía abrazada a él, sonrió. Volteó en dirección al reloj que decía que eran las 6:00am, se levantó con cuidado de no despertar a Crystal y bajó a la cocina.

- Buenos días Shun, ¿dormiste bien? – le saludó su hermano que ya estaba haciendo el desayuno: panqueques.

- Buenos días hermano, dormí bien ¿y tú?

- Bien, note que dormiste con Crystal – Mencionó el mayor revisando el panqueque que estaba cocinando.

- Sí, tuvo una pesadilla anoche y se fue a dormir conmigo – Shun se recostó en el borde de la puerta para ver a su hermano cocinar. Ikki volteó el panqueque.

- Ah, eso lo explica. Bueno el desayuno casi está listo, levanta a las niñas para que coman y se vayan a arreglar.

- Ikki, te levantaste muy temprano hoy, apenas son las 6 de la mañana, es muy temprano para las niñas.

- Está bien, que duerman un poco más, a las 6:20 las despiertas, mientras tú ve a arreglar lo que te vas a poner para trabajar o haz lo que tengas que hacer – Shun le asintió a su hermano y fue a su habitación.

Buscó algo de ropa y la colocó sobre la cama donde todavía seguía Crystal dormida. Luego de darse una ducha rápida y cambiarse miro el reloj en su buro.

- 6:20, ok. Crystal, cielo, despierta – con suavidad la movió un poco y ella despertó – buenos días.

- Buenos días papá – dio un bostezó – ¿dormiste bien?

- Si ¿y tú?

- También, no tuve pesadillas – se sentó en la cama, el peliverde le acarició la cabeza con suavidad sacándole una sonrisa.

- Baja, el desayuno debe de estar listo – Crystal asintió y salió, Shun se fue a la habitación de sus hijas a despertar a su otra niña.

Todos comieron, se arreglaron y salieron de la casa, se subieron al auto de Shun y su hermano los llevó a sus respectivos lugares.

Cuando solamente estaban los dos hermanos, el peliazul comenzó la conversación.

- Shun, estuve pensando en que deberíamos alquilar uno de los cuartos de nuestra casa – el peliverde, quien iba en el asiento de copiloto, volteó a ver a su hermano con sorpresa.

- ¿Por qué?

-Para ayudarte un poco más con las facturas.

-Pero Ikki, tendremos a una persona más viviendo en nuestra casa, ¿no será más trabajo? Además, no estamos mal económicamente, aun somos estables.

-No, yo me encargaré de colocarle las cosas bien en claro, no te preocupes.

Shun volteó hacia la ventana del coche, no le respondió nada a su hermano porque sabía que no serviría de nada, Ikki ya había tomado una decisión y seguiría con ella hasta el final.

Sonrió, su hermano solo quería ayudarle, de una manera algo precipitada, pero era una ayuda, y Shun lo agradecía.

A pesar de que el auto era del peliverde, no le permitían conducir, así que Ikki lo hacía por él.

Shun llegó a su trabajo y de una vez se fue a su oficina para ver de nuevo balances, facturas, mobiliario, debe y haber, capital y de más cosas.

Por fin llegó la hora de salida, como hoy era viernes él salía más temprano de lo normal, así que decidió ir a la tienda por unas manzanas para las niñas y una piña para hacer jugo.

Luego de salir del supermercado después de haber comprado unas 4 manzanas y 2 piñas, caminó por la avenida para llegar a su casa, pero algo le llamó la atención, vio a un chico tirado en el suelo en un callejón. Al principio, Shun no le prestó atención hasta que vio sangre en el suelo.

Volver a Comenzar (ShunxHyoga) Yaoi (Pausada temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora