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Su cabeza daba vueltas, todo era oscuro.
¿Dónde estaba?
Trató de sacar a Rashomon pero éste jamás emergió.
Su corazón se aceleró y aún más cuando se dió cuenta que no llevaba su gabardina.
Tragó saliva y trató de ver en dónde estaba. Fue allí cuando se dió cuenta de que sus manos y piernas estaban atadas con una soga áspera que raspaba incómodamente alrededor de su piel.
Comenzó a moverse bruscamente intentando deshacerse de las ataduras, ocasionando que en el proceso sus muñecas comenzarán a sangrar ligeramente.
Intentó recordar en dónde estaban. O antes de eso.
Pero nada.
Todo era oscuro. El olor ya conocido a sangre llegó poco a poco a sus fosas nasales, y tosió un par de veces, haciendo eco en todo el lugar.
En ese momento una luz encandilante se prendió arriba suyo, obligandolo a parpadear varias veces para acostumbrarse al blanco resplandeciente que llenaba su vista.Sus sentidos se pusieron en total alerta al escuchar unos pasos, haciendo eco en el total silencio del lugar.
La figura alta y escuálida de un hombre avanzó hasta quedar a unos pocos metros de él.
Los ojos castaños lo miraron con una frialdad que hizo que un escalofrío recorriera su espina dorsal.
— Akutagawa—
Al instante de escucharlo reconoció la voz del hombre, esa voz tan carente de emoción.
— Daz-
Lo interrumpió un fuerte dolor en su pecho y sin poder evitarlo se dobló sobre si mismo, comenzando a toser desesperadamente mientras sentía el sabor metálico de la sangre en su boca.
— Fallaste.—
— Y-yo...—
Otro golpe, directo a su rostro dejándole un insoportable dolor instalarse en el costado de su cara.
— Levántate— habló con seriedad el castaño.
Su voz retumbó en los oidos del azabache, todo su cuerpo le dolía y su garganta pedía gritos algo de líquido.
Pero aún así le hizo caso.
Fracasando totalmente cuando sus piernas entumecidas fallaron al mantenerse de pie, haciendo que cayera de nuevo al suelo.
— ¿Me escuchaste? He dicho que te levantes—
Escuchó atentamente todo lo que decía, y está vez ignoró completamente el dolor y el temblor en sus piernas al volver a levantarse, quedándose parado frente al castaño.
— Dazai-san—
— Fallaste tu misión. Te ordené que dejarás a una persona viva.—
Prefirió quedarse en silencio sabiendo que tenía razón, aceptando silenciosamente la culpa del fallo que había cometido.
— El hombre que decidiste matar tenía una importante información.—
— La próxima no fallaré, Dazai-san.—
Sin importarle, Dazai volvió a arremeter contra su cuerpo, golpeando con una fuerza brutal sus costillas.
Cayó de rodillas al frío suelo, escupiendo la sangre que llenó su paladar de un momento a otro, al aire la fue arrebatado por unos segundos antes de sentir otro golpe.
Su vista se nublo un poco cuando su superior lo golpeó directamente a la cabeza, aturdiendolo unos minutos antes de dejar caer todo su peso contra el suelo.
El dolor se instalo por completo en su cuerpo, y el olor a sangre llenaba sus sentidos. Ni siquiera se dió cuenta en que momento todo se volvió oscuridad de nuevo y los golpes cesaron.
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𝐹𝑖𝑛𝑒 𝑙𝑖𝑛𝑒 [BSD]
Fanfiction"Estás tan aferrado a mí, aún con el pasar de los años que vas a aceptar. Después de todo, yo fuí quien te sacó de las calles..." • DazAku • Los personajes no me pertenecen.