El viento soplaba en las calles de Londres, y los rizos de un chico alto se movían, su nariz estaba roja por el frío y de su boca salía un humo debido a su aliento cálido.
Caminaba en busca de un abrigo nuevo para el frío, ya que el que llevaba puesto ya estaba desgastado.
Entro a una tienda de abrigos a la medida y para sorpresa suya no había un alma ahí, sin embargo, estaba abierto.
Empezó a caminar en busca de alguien pero nadie respondía, pensó en esperar a que alguien llegue y se sentó en un banco junto a la puerta, cruzó sus piernas, abrió un periódico que había agarrado en el camino y lo comenzó a leer.
Pasó media hora y nadie llegaba, nuestro alto y apuesto joven pensó en irse, se levantó y de la nada escuchó la puerta abrirse y una voz dulce pero chillona
- Buenas tardes, usted trabaja aquí?- preguntó el chico de ojos azules
Harry quedó perplejo al ver sus ojos azules y sus labios rojos y simplemente se quedó callado y boquiabierto
- Ehh, Hola?...
+Estem.. Si... Ahhh no, yo no trabajo aquí, estoy esperando a que venga alguien, y tú a que viniste?
- Venia en busca de trabajo porque mi mamá está enferma y como se podrá dar cuenta, no tengo muchos recursos- dijo el pequeño chico señalando su vestimenta
+ Lo entiendo, si quieres te puedo dar trabajo en mi casa, solo tendrías que cocinar y arreglar la casa, prometo pagarte bien y ayudarte siempre- dijo Harry con usa pequeña sonrisa
- PERFECTO!!! yo amo cocinar, y arreglar se me da muy bien, me ayuda a desestresarte... Cuando empiezo?- exclamó emocionado
+ Entonces te veo mañana en la estación del tren con tus maletas y más cosas para que vengas a vivir conmigo y le mandamos el dinero algún familiar tuyo para que traten a tu mamá, te parece?
- Siii, bueno... Yo le puedo mandar el dinero a mi hermano, pero... No tengo maleta- dijo avergonzado
- Vamos yo te compro una ahorita, y si quieres te invito a tomar el té- dijo Harry con una voz coqueta
- Muchas gracias pero no creo que sea necesario... Pero está bien acepto - sonrió y abrió la puerta para salir
Caminaron un buen rato por las calles en busca de una maleta, la compraron y entraron a la cafetería más elegante de la ciudad
- Entra..- dijo Harry abriéndole la puerta a Louis
+ Pero este lugar es muy lujoso y caro - dijo Louis apenado
-Tranquilo yo te invito- dijo sonriendo
+ Está bien...
- Mira siéntate allí, yo iré al baño - señaló Harry a una mesa a lado de la ventana
+ Bueno... Te espero ahí- dijo un tímido y con la cabeza abajo, se sentó y miró por la ventana como carruajes pasaban por las calles
- Ya vine, que quieres pedir?-
+ Solo un té y un pedazo de pastel... gracias
-Bueno... Con leche o sin leche?-
+Sin leche está bien-
- Voy...- dijo Harry levantándose y yendo a pedir
- Ya pedí, ya nos lo traen, por cierto... Como te llamas?? Jaja perdón por no haber preguntado antes- dijo
+ No te preocupes,me llamo Louis y tú?
- Yo me llamo Harry jaja
+cuántos años tienes?
- Tengo 26 y tú?
+28, soy mayor que tú pero tú eres mas alto jaja
-Ya lo sé...mira ya llegaron los tés-
+ Muchas gracias señorita- dijo Louis
- Y tú quién te crees para llamarme asi?!!! Sólo eres un vagabundo, mira nomás como vas vestido... No me vuelvas a llamar así jamás!!!- gritó la chica que los atendió
- Aver señorita él no es ningún vagabundo, él es mi amigo y merece respeto!! Al igual que usted, sabe que nos vamos- dijo Harry molesto y levantándose de la mesa
- Vamos Louis- dijo mientras lo agarraba de la mano y salían de ahí
+ Que fue eso Harry?! - dijo sorprendido
- Solo defendi... Tranquilo -suspiró apenado
+ Muchas gracias igual- dijo Louis tocando su hombro y sonriendo
- Te voy a ir a dejar a tu casa si?-
+ Bueno... Igual no está muy lejos-
El camino fue muy callado, abundaba el silencio que tornaba en viaje incómodo.
+ llegamos... muchas gracias por todo, te veo mañana- dijo Louis abriendo la puerta de una pequeña casa desgastada
- está bien... mañana paso por ti a las 8 de la mañana, cuídate- dijo Harry viendo cómo Louis cerraba la puerta
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Odio tener que odiarte
FanfictionUna historia Larry situada en el año 1897 en la ciudad de Londres, ¿Para el amor es necesario ser de la misma clase social? ¿La sociedad aceptará la relación?